Dos frases y varios sustantivos, en el fracaso de la reforma de la ¡®ley mordaza¡¯
Los textos intercambiados para superar las discrepancias en los ¨²ltimos cuatro art¨ªculos sin acuerdo guardan numerosas similitudes pero tambi¨¦n significativas diferencias
La reforma de la ley de seguridad ciudadana, la llamada ley mordaza, es la historia de un fracaso parlamentario, pero tambi¨¦n de la relevancia que en pol¨ªtica tienen a veces una frase o dos sustantivos. PSOE, Unidas Podemos y PNV presentaron un texto la semana pasada para superar el escollo que supon¨ªan los ¨²ltimos cuatro art¨ªculos en los que no hab¨ªa acuerdo y que fue rechazado por ERC, EH Bildu y Junts. Estos plantearon este martes un documento alternativo. La comparaci¨®n entre ambas propuestas muestra numerosas similitudes en la redacci¨®n, pero tambi¨¦n significativas diferencias que son las que finalmente han provocado que la reforma no salga adelante.
Pelotas de goma. El PSOE, Unidas Podemos y PNV mantuvieron en su ¨²ltima propuesta buena parte de lo que ya planteaban en sus enmiendas iniciales para el art¨ªculo 23.4 de la ley. Entre ellos, una referencia expresa a la necesidad de elaborar ¡°protocolos espec¨ªficos de acuerdo con los est¨¢ndares internacionales¡± sobre el uso de la fuerza y el empleo de material antidisturbios para ¡°utilizar siempre los medios menos lesivos para las personas y evitando aquellos que causen lesiones irreparables¡±. A ello a?adieron en ese texto la creaci¨®n de mecanismos que permitieran identificar a los agentes antidisturbios que utilizasen el material antidisturbios o que organizaciones de ¡°la sociedad civil¡± participasen en la redacci¨®n de los protocolos. El texto presentado este martes como alternativa por ERC, EH Bildu y Junts mantiene palabra por palabra esta redacci¨®n, pero le a?ad¨ªa una frase final: ¡°Asimismo, queda prohibido expresamente el uso de los proyectiles cin¨¦ticos denominados balas de goma¡±. Los tres primeros partidos se negaron a aceptar esta frase, mientras que los otros tres se negaban a aceptar la propuesta de la semana pasada si no se inclu¨ªa.
Desobediencia. Las discrepancias en el art¨ªculo 36.6, el que castiga ¡°la desobediencia o resistencia a la autoridad o a sus agentes¡± y que fue masivamente utilizado durante la pandemia para sancionar a los que se saltaban el confinamiento, no eran de redacci¨®n. De hecho, los textos eran id¨¦nticos despu¨¦s de que los grupos debatieran si la desobediencia deb¨ªa ser ¡°manifiesta¡± o ¡°reiterada¡± para ser sancionable. Finalmente, el acuerdo fue que tuviera que ser ¡°manifiesta y clara¡±, palabras que recog¨ªan ahora ambas propuestas. En este caso, la discrepancia ha sido si esta infracci¨®n se manten¨ªa como falta grave (y, por tanto, sancionable con multas entre 501 y 25.000 euros, seg¨²n la cuant¨ªa que pretend¨ªa introducir la reforma) o leve (la multa ser¨ªa entonces entre 100 y 500 euros). El PSOE, Unidas Podemos y PNV solo admit¨ªan rebajar la gravedad de las sanciones en un caso, cuando el infractor facilitase ¡°datos falsos o inexactos en el proceso de identificaci¨®n¡±. ERC, EH Bildu y Junts exig¨ªan que las desobediencias fuesen en todos los casos leves.
Faltas de respeto. La modificaci¨®n del art¨ªculo 37.4, el que castiga las faltas de respeto a las polic¨ªas, buscaba, en palabras de los negociadores, ¡°objetivar¡± qu¨¦ situaciones pod¨ªan ser consideradas como tales y, por tanto, sancionables. El texto propuesto por PSOE, Unidas Podemos y PNV planteaba que se multase ¡°los actos humillantes o expresiones despectivas u ofensivas dirigidas a un miembro de las Fuerzas y Cuerpos del Estado¡±. Para ERC, EH Bildu y Junts la definici¨®n era poco concreta y, en su opini¨®n, permit¨ªa la arbitrariedad de los agentes al sancionar. Por ello, planteaban que solo fuesen castigables ¡°los insultos o injurias¡±. Adem¨¢s, a?ad¨ªan que la multa no se ejecutar¨ªa ¡°cuando el sancionado acceda a retractarse/disculparse por sus expresiones¡±, frase que no inclu¨ªa la propuesta de los tres primeros partidos.
Devoluciones en caliente. Los seis partidos coincid¨ªan en que esta figura, incluida por el PP en la ley mordaza en 2015, deber¨ªa estar en otra norma, la ley de extranjer¨ªa. Ah¨ª se acaban pr¨¢cticamente las coincidencias entre los dos bloques. PSOE, Unidas Podemos y PNV plantearon incorporar un a?adido a la ley de extranjer¨ªa para que el Gobierno elabore en el plazo de un a?o la normativa que desarrollar¨¢ la exigencia ya existente en la misma de que en estos rechazos en frontera se respeten los derechos humanos y los convenios firmados por Espa?a para la protecci¨®n internacional. Los otros tres partidos, sin embargo, rechazaban aplazar la decisi¨®n y planteaban que se recogieran ya compromisos concretos, como que ¡°en ning¨²n caso¡± se rechazase a los ciudadanos extranjeros ¡°mientras intentan superar los elementos de contenci¨®n fronterizos¡± o que hubiera una ¡°expulsi¨®n colectiva¡±.
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