La mujer que ha estado en una cueva 500 d¨ªas sale a la luz
Beatriz Flamini, que ver¨¢ su aventura en un documental, asegura haber vivido aislada a 70 metros bajo tierra en una oquedad cerca de la costa granadina, salvo seis d¨ªas, en los que sali¨® por un problema de ruidos
Siete minutos despu¨¦s de las nueve de la ma?ana de este viernes, con gafas de sol y sonriente, Beatriz Flamini ha abandonado la cueva de Motril (Granada), a 70 metros bajo tierra, en la que ha estado viviendo, aunque no de forma ininterrumpida como pretend¨ªa, desde que entr¨® en ella el 21 de noviembre de 2021. Flamini, madrile?a de 49 a?os, entr¨® en ella entonces, como enigm¨¢ticamente anunci¨® en Instagram un par de d¨ªas antes, y ha salido este 14 de abril, lo que suma 509 d¨ªas, es decir, un a?o, cuatro meses y 22 d¨ªas. Durante ese tiempo, eso s¨ª, fuentes de su equipo han admitido que interrumpi¨® su experiencia por un problema de ruidos y, tras pasar casi ocho d¨ªas en superficie, volvi¨® a completar la aventura, que ser¨¢ reflejada en un documental, ya que una productora ha estado detr¨¢s de la operaci¨®n desde el principio.
Pasados los 300 d¨ªas de encierro voluntario, Beatriz abandon¨® brevemente su reclusi¨®n porque sent¨ªa, explican fuentes cercanas, ¡°el ruido del router en su cerebro¡±, que ten¨ªa consigo en la cueva para comunicar sus necesidades b¨¢sicas. Pas¨® seis d¨ªas acampada junto a la entrada de la cueva y, seg¨²n las mismas fuentes, solo tuvo contacto con una persona, que entr¨® a revisar el aparato. Flamini decidi¨® entonces seguir con su experiencia, de la que no se sab¨ªa nada, salvo esa pista en la red social, en la que la siguen 4.226 personas, hasta que esta semana se ha dado por concluida. A la salida de la cueva, ha dicho que se encontraba muy c¨®moda dentro. ¡°No quer¨ªa salir hoy¡±, ha asegurado. ¡°En ning¨²n momento he pensado en abandonar. Me he llevado muy bien conmigo misma¡±, ha rematado.
El objetivo de Flamini, quien se define a s¨ª misma como ¡°alpinista, deportista de ¨¦lite y escaladora¡±, era permanecer en una cueva sola, en aislamiento, sin referencias de tiempo, sin noticias y sin contacto con el exterior. La mujer, que ha calificado este desaf¨ªo personal de ¡°excelente e insuperable¡±, ha sido asistida nada m¨¢s salir por una psic¨®loga y se ha sometido a un chequeo m¨¦dico antes de comparecer ante la prensa a las once de la ma?ana.
La cueva est¨¢ situada en las proximidades de la costa granadina. La oquedad en la que ha residido Flamini ten¨ªa una altura aproximada de 12 metros y una superficie similar. Las condiciones de su aventura la obligaban a no saber nada del exterior, pero ella s¨ª ha dispuesto de un ordenador y un router que le han permitido enviar textos y videomensajes y, a la vez, serv¨ªan a quienes la supervisaban para conocer el estado puntual de la aventurera y sus necesidades.
En la rueda de prensa que ha dado poco m¨¢s de dos horas despu¨¦s de salir de la cueva, Flamini se ha mostrado de buen humor y con buena predisposici¨®n a atender a todo el mundo, aunque por momentos le costaba trabajo hilvanar los argumentos. Tambi¨¦n ha reconocido que ten¨ªa ciertas lagunas de memoria, sobre todo a corto plazo. Flamini ha contado que todo lo que le haya podido ocurrir en el interior ya lo ten¨ªan previsto, en referencia a la preparaci¨®n psicol¨®gica previa, que tuvo en cuenta todas las variables. Nada la ha cogido de sorpresa, excepto ¡°las moscas¡±, que en un momento concreto y por un tiempo, ¡°se volvieron muy molestas¡±.
Las personas que la han ayudado ¨Dun club de espeleolog¨ªa de Motril, diversos investigadores de las universidades de Almer¨ªa, Granada y Murcia y una empresa madrile?a¨D aseguran que la tecnolog¨ªa de la que dispon¨ªa en la cueva estaba capada y preparada exclusivamente para que ella enviara mensajes y nada m¨¢s. Adem¨¢s, a?aden, Flamini no ha tenido reloj o cualquier otro dispositivo que le permitiera tener ninguna referencia temporal. Lo ¨²nico que le permit¨ªa tener una aproximaci¨®n al tiempo transcurrido ha sido, explican, su propio periodo menstrual.
En su comparecencia, Flamini ha dicho que dej¨® de contar a los 65 d¨ªas. ¡°A mis 65 d¨ªas¡±, ha aclarado. ¡°No hay ning¨²n truco para saber los d¨ªas que han pasado¡±, ha dicho. Luego ha especificado que, si tuviera que dar una sensaci¨®n sobre el tiempo pasado en el interior, ella dir¨ªa que hab¨ªan transcurrido apenas unos ¡°160 o 170 d¨ªas¡±
Los v¨ªveres, as¨ª como bater¨ªas, bombillas o cualquier otro aparato de los que ten¨ªa en la cueva que haya necesitado ser reemplazado, le han llegado a trav¨¦s de miembros del grupo de espeleolog¨ªa motrile?o. Hab¨ªan acordado un punto intermedio en el que ellos le dejaban el avituallamiento y ella, cuando consideraba necesario, acud¨ªa a llevar la basura generada y a recoger lo que le hab¨ªan dejado. Las necesidades las comunicaba a trav¨¦s de mensajes de texto o videomensajes que enviaba peri¨®dicamente.
El objetivo de esta aventura ha sido sobrevivir en lo que Beatriz Flamini denomina ¡°autosuficiencia¡± y, tambi¨¦n, grabar un documental. Seg¨²n ha explicado Dokumalia, la productora de televisi¨®n detr¨¢s de la aventura, Flamini vio la serie Rescate de La 2 que ellos hab¨ªan realizado. Ella misma les propuso entonces este reto y la productora asumi¨® la operaci¨®n, a la que se unieron diversos cient¨ªficos: psic¨®logos de Granada, Murcia y Almer¨ªa, as¨ª como una empresa madrile?a de cronobiolog¨ªa, que ha estudiado ¡°los ritmos circadianos y el sue?o de Beatriz bajo las condiciones excepcionales en las que se encontraba¡±. La madrile?a ten¨ªa consigo un bot¨®n del p¨¢nico por si se encontraba en peligro o quer¨ªa acabar con el proyecto. Ha asegurado que nunca sinti¨® la necesidad de pulsarlo.
Los investigadores universitarios, todos del ¨¢mbito de la psicolog¨ªa, han analizado la personalidad de Beatriz y su evoluci¨®n, su capacidad de sufrimiento, la afectaci¨®n por el aislamiento social y c¨®mo la desorientaci¨®n temporal ha influido en la propia percepci¨®n del tiempo. La aventurera ha contado que ha ¡°respetado el silencio de la cueva¡±. ¡°No he hablado sola¡±, afirma. S¨ª ha emitido algunos ¡°alaridos¡± de desesperaci¨®n cuando ¡°perd¨ªa alg¨²n objeto rodando por los muchos agujeros de la cueva¡±. Aunque no ha querido especificar cu¨¢l ser¨¢ su pr¨®ximo reto, Flamini ha reconocido que ya lo tiene casi del todo planificado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.