La aprobaci¨®n de la reforma de la ¡®ley del solo s¨ª es s¨ª¡¯ ahonda en la divisi¨®n del voto feminista
Los retoques del PSOE a la norma prosperan con el apoyo del PP y tras un duro cruce dial¨¦ctico entre los dos partidos del Gobierno
La aprobaci¨®n este jueves en el Congreso, por amplia mayor¨ªa, de la reforma socialista a la Ley de Libertad Sexual o del solo s¨ª es s¨ª ha evidenciado la fractura en el seno del Gobierno y de este con sus socios parlamentarios habituales, as¨ª como la disputa sobre qu¨¦ partidos son m¨¢s o menos feministas. El debate final reprodujo, ya dentro del hemiciclo, los argumentos encontrados que se han repetido casi desde que en noviembre empezaron a verse crudamente los efectos indeseados de algunos art¨ªculos de esa ley, con cientos de rebajas de penas y excarcelaciones de delincuentes sexuales. El PSOE ¡ªque sac¨® adelante su propuesta con el apoyo de PP, Ciudadanos, PNV y varios grupos minoritarios¡ª aprovech¨® para pedir a sus interlocutoras en el Ministerio de Igualdad y en Unidas Podemos menos ¡°relatos¡± y m¨¢s ¡°rigor y responsabilidad¡±. La titular de Igualdad, Irene Montero, y la portavoz de UP, Luc¨ªa Mu?oz, lamentaron esa alianza coyuntural del PSOE con el PP, calific¨¢ndola de ¡°marcha atr¨¢s¡± y ¡°retroceso¡± en los derechos de las mujeres. Una posici¨®n que compartieron ERC y EH Bildu. El presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, no asisti¨® al debate ni vot¨®, al encontrarse de visita en Do?ana.
Result¨® llamativo escuchar desde la tribuna principal del Congreso a una ministra del actual Gobierno, Irene Montero, replicar sin miramientos los argumentos y razones expresadas unos minutos antes por la portavoz del PSOE, el principal partido del Ejecutivo, sobre una de las leyes m¨¢s simb¨®licas y pol¨¦micas de toda la legislatura. La ley del solo s¨ª es s¨ª ha sido el proyecto estrella del Ministerio de Igualdad, pero fue aprobada por todo el Consejo de Ministros en julio de 2021 y ratificada el verano siguiente por una holgada mayor¨ªa del Congreso. Entr¨® en vigor el pasado 7 de octubre.
La reforma de esa ley, solo siete meses despu¨¦s de entrar en vigor, ha sido aprobada con 233 votos a favor (PSOE, PP, CS, PNV, PDeCAT, Coalici¨®n Canaria, Foro Asturias, ExNavarra Suma y Partido Regionalista de Cantabria), 59 en contra (UP, ERC, EH Bildu, M¨¢s Pa¨ªs y Comprom¨ªs, la CUP, y el BNG) y cuatro abstenciones (JuntsxCAT). Al concluir la votaci¨®n, los diputados del PP se han puesto en pie para aplaudir con entusiasmo, algo que no han hecho los parlamentarios del PSOE y de otras formaciones que apoyaron la revisi¨®n legal. Vox, que est¨¢ en contra de la ley y tambi¨¦n de su reforma, opt¨® por no votar para reflejar su malestar con todo el proceso y con el acuerdo entre los socialistas y el PP. El portavoz del PSOE, Patxi L¨®pez, justific¨® m¨¢s tarde que sus diputados no se aprestaran a aplaudir ¡ªlo hicieron en su d¨ªa cuando se aprob¨® la ley, ¡°que es buena¡±, dijo¡ª para no entrar en una competici¨®n de ¡°escenograf¨ªa barata¡± con el PP.
La titular de Igualdad, que permaneci¨® durante todo el debate en su esca?o, acompa?ada por la titular de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra ¡ªambas vestidas de violeta-lavanda (el color asociado al feminismo)¡ª, intervino para reconocer su tristeza y dijo que la de hoy era la jornada ¡°m¨¢s dif¨ªcil¡± de la legislatura, para ella misma como ministra y ¡°para todas las feministas¡±. Esa primera reivindicaci¨®n sobre la paternidad del verdadero feminismo fue el argumento sustancial de Irene Montero y tambi¨¦n de las portavoces en el debate de Unidas Podemos, Luc¨ªa Mu?oz; de ERC, Pilar Valluguera, y de EH Bildu, Isabel Pozueta. Las tres quisieron remarcar que nada que se negocie y pacte con el PP puede ser positivo para las mujeres. Todos esos partidos pidieron al PSOE que rectificara y retornara a la ¡°unidad del bloque de la mayor¨ªa feminista, progresista y plurinacional¡± de la C¨¢mara, pero sin ¨¦xito.
Irene Montero afirm¨® que la reforma del PSOE a la ley, y las enmiendas cerradas al final con el PP y la derecha parlamentaria, suponen ¡°una vuelta atr¨¢s¡± y responden a ¡°las presiones del poder pol¨ªtico, medi¨¢tico y judicial¡±. La ministra lleva meses intentando convencer a Pedro S¨¢nchez, y a todo el sector socialista del Ejecutivo, de que lo que llama ¡°ofensiva de la derecha y gran parte del aparato del Estado¡± contra su ley obedece a un plan m¨¢s ambicioso para socavar al propio presidente y a la coalici¨®n, y para cuestionar la continuidad de su ministerio y de ella en particular en el Gobierno.
Montero repiti¨® que, ante esas embestidas, la reacci¨®n del Gobierno deber¨ªa haber sido ¡°no ceder¡± y dar una respuesta ¡°unitaria del bloque de la mayor¨ªa feminista¡±. La ministra record¨®, adem¨¢s, que la reforma ahora aceptada no acabar¨¢ con la sangr¨ªa de rebajas de condenas a agresores sexuales ¡ªporque no puede aplicarse retroactivamente en contra de los reos¡ª, y puso incluso en duda que pueda derivar en penas m¨¢s elevadas en el futuro, porque en ¨²ltima instancia estar¨¢ en manos de los jueces. Confi¨®, en todo caso, en que la mayor¨ªa de esas rebajas de penas no sean ratificadas por el Tribunal Supremo.
A la titular de Igualdad le ¡°preocupan¡± las rebajas de penas, pero le preocupa casi m¨¢s, se?al¨®, que Espa?a, pionera en la lucha de los derechos de las mujeres y que en un par de meses asume la presidencia de turno de la UE, d¨¦ con esta reforma legal una imagen de cuestionamiento del convenio de Estambul sobre prevenci¨®n y lucha contra la violencia contra las mujeres. Al finalizar su discurso, Montero se fundi¨® en un abrazo ya en sus esca?os con Belarra, aplaudidas ambas por los parlamentarios de UP. La vicepresidenta segunda, Yolanda D¨ªaz, se levant¨® desde el otro extremo de la bancada del Ejecutivo para aplaudir. No lo hizo la titular de Justicia, la socialista Pilar Llop, que presenci¨® tambi¨¦n todo el debate. El presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, no asisti¨® a la sesi¨®n ni vot¨®, ya que estuvo toda la ma?ana de visita en Do?ana. Tampoco vot¨® de forma telem¨¢tica porque como estipula el art¨ªculo 82.2 del Reglamento del Congreso para poder hacerlo tendr¨ªa que haberlo justificado previamente ante la Mesa por motivos de salud o por tener en agenda alg¨²n viaje internacional, circunstancia que no se daba.
La portavoz del PSOE, Andrea Fern¨¢ndez, secretaria de Igualdad de la ejecutiva socialista, con un tono especialmente medido, evit¨® la contienda dial¨¦ctica con Montero, Unidas Podemos y sus socios habituales, pero no la de fondo. Fern¨¢ndez resumi¨® como un ¡°ejercicio de responsabilidad en el cargo, de honestidad, de estar a la altura¡± y de rigor la decisi¨®n de aceptar que la ley del solo s¨ª es s¨ª tiene muchos aspectos buenos y positivos, pero tambi¨¦n fallos, y que ¡°no ha funcionado adecuadamente¡±. La diputada defendi¨® de nuevo que los retoques negociados a ¨²ltima hora con el PP son solo ¡°t¨¦cnicos, para reajustar y definir mejor las penas de cada delito¡±, y afirm¨® tajante que del art¨ªculo 178 del C¨®digo Penal que recoge la definici¨®n de consentimiento en las relaciones sexuales no se hab¨ªa tocado ¡°ni una coma¡±. Pidi¨® ¡°m¨¢s argumentos y menos ruido o relatos¡± y, aunque agradeci¨® el nivel de las interlocutoras en este asunto del PP, Marta Gonz¨¢lez V¨¢zquez y Mar¨ªa Jes¨²s Moro, acus¨® a esta formaci¨®n de hacer un uso ¡°partidista y morboso¡± de todo el proceso.
El aplauso del retroceso. El silencio de la verg¨¹enza. El PSOE y el Partido Popular pactan acabar con el consentimiento de las mujeres. #SoloS¨ªesS¨ª pic.twitter.com/FqKMCh2ahZ
— Podemos (@PODEMOS) April 20, 2023
Fern¨¢ndez tambi¨¦n acentu¨® el perfil feminista de los 120 diputados del PSOE, como hizo el d¨ªa anterior en la sesi¨®n de control el presidente S¨¢nchez, y termin¨® en alusi¨®n al acuerdo con el PP: ¡°Hablamos y hablaremos con quien sea para arreglar este asunto. No hay humillaci¨®n en trabajar para la mayor¨ªa y para consensos amplios y s¨®lidos¡±.
La portavoz y secretaria general del PP, Cuca Gamarra, se ufan¨® de que la reforma sea, seg¨²n su an¨¢lisis, toda una ¡°derogaci¨®n¡± de la ley, y presumi¨® de que as¨ª se vuelve al ¡°C¨®digo Penal de la democracia¡±. El PP trata as¨ª de apuntarse el tanto como un partido que hace ¡°pol¨ªtica de Estado y de adultos¡±. Gamarra critic¨® la ausencia de S¨¢nchez y tild¨® la pol¨¦mica generada por las consecuencias de esta ley como ¡°el mayor esc¨¢ndalo pol¨ªtico de la legislatura¡±.
Carla Toscano, de Vox, us¨® su exposici¨®n para arremeter contra la tendencia al ¡°delincuenticidio¡± del Gobierno y su ¡°odio al hombre, querencia al delincuente y desprecio a la mujer¡±.
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