La ley de vivienda da paso al final de la legislatura: El Gobierno cree que a¨²n tendr¨¢ ¡°tiempo y votos¡± para aprobar 14 proyectos
Los 10 plenos pendientes antes del fin del mandato evidenciar¨¢n las turbulencias entre desmarques y quejas de algunos socios

¡°Hito¡± y ¡°cambio de paradigma¡±. Fueron las expresiones m¨¢s utilizadas por los representantes del Gobierno y sus socios para definir la importancia de la primera ley de vivienda de la democracia aprobada este jueves en el Congreso. El mandato ha sido pr¨®digo en normativa, con m¨¢s de 210 proyectos impulsados por la mayor¨ªa progresista generalmente sin excesivos problemas, pero complejo en lo pol¨ªtico y por circunstancias externas excepcionales. En el Gobierno se resisten a reconocer que la legislatura est¨¢ en la pr¨¢ctica acabada, pese a varias se?ales ilustrativas. Si el mandato se estirase al m¨¢ximo, hasta el 10 de diciembre, a¨²n podr¨ªan convocarse hasta 10 plenos completos de la C¨¢mara baja. El Ejecutivo defiende que tiene a¨²n ¡°tiempo y votos¡± para intentar que prosperen una quincena de propuestas pendientes. Algunos socios empiezan a desmarcarse y acentuar sus diferencias ahora con el PSOE en precampa?a por su forma de gobernar.
Hay muchos signos evidentes y tambi¨¦n menos claros que empiezan a delatar el final de una legislatura. Tambi¨¦n en las Cortes. Los partidos que forman parte del Ejecutivo aceleran proyectos pendientes para sacarlos adelante antes de que se contaminen o bloqueen por el clima de campa?a electoral. Las distintas formaciones de la coalici¨®n gubernamental, y sus socios, se afanan por apuntarse los m¨¦ritos en las reformas, especialmente las sociales y m¨¢s cercanas a la ciudadan¨ªa, y por alejarse de los errores. Y, en Espa?a, el PNV, que lleva lustros siendo un partido b¨¢sico para cualquier gobernanza, lanza sus propias se?ales, con sus c¨®digos. Eso hace ya unas semanas que ha comenzado a pasar.
Hace poco m¨¢s de un mes, en una sesi¨®n semanal de control al Gobierno, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, al que se considera uno de los diputados m¨¢s cabales de la C¨¢mara, aprovech¨® una pregunta te¨®ricamente rutinaria prevista para la entonces ministra de Sanidad para arremeter con dureza contra las ausencias recurrentes del presidente y de otros ministros y los cambios de ¨²ltima hora y sin justificar debidamente en los titulares de las contestaciones a las cuestiones registradas. Una queja habitual por parte del PP, pero menos frecuente en el PNV. Esteban, muy ¡°indignado¡±, remat¨®: ¡°Esto no es serio¡±.
En las semanas siguientes el PNV ha virado a posiciones muy cr¨ªticas con el Ejecutivo por la falta de informaci¨®n directa sobre asuntos tan relevantes como la relaci¨®n bilateral con Marruecos, la contrarreforma de la ley de libertad sexual o del solo s¨ª es s¨ª y, este jueves, la falta de negociaci¨®n para pactar la ley de vivienda, en detrimento en ese caso de lo que s¨ª se habl¨® con ERC y, sobre todo, con EH Bildu, sus rivales pol¨ªticos en Euskadi. Los juicios muy negativos sobre las formas a la hora de negociar del Gobierno, y en particular del PSOE, con propuestas que llegan muy a ¨²ltima hora y con poca informaci¨®n previa, son cada vez m¨¢s frecuentes tambi¨¦n por parte de otros socios o aliados m¨¢s o menos recurrentes.
En el grupo parlamentario socialista, sin embargo, las niegan. Su secretaria general, Isaura Leal, hasta presumi¨® este martes de que el ¡°hito¡± de la aprobaci¨®n de la primera ley de vivienda de la democracia se pod¨ªa mostrar como ¡°ejemplo¡± de su disposici¨®n al di¨¢logo y el consenso. La norma prosper¨® con 176 votos a favor, justo la mayor¨ªa absoluta, pero con cierto suspense, ante los desmarques de partidos normalmente aliados, como PNV o PDeCAT. Tras el debate, PNV, PDeCAT y JuntsxCAT, que en este mandato no han funcionado como un triunvirato y han estado bastante distanciados, comparecieron juntos para arremeter contra la ley, contra el PSOE y, sobre todo, contra los socios ahora m¨¢s preferentes: ERC y EH Bildu.
La ley de vivienda, muy discutida a lo largo de los ¨²ltimos tres a?os, prosper¨® con la votaci¨®n de este jueves en el Congreso. Y es m¨¢s que posible que se haya convertido en uno de los compromisos pendientes que marque el final del mandato y abra la puerta a esa fase final y m¨¢s turbulenta de todas las legislaturas desde la restauraci¨®n de la democracia. Esa es la sensaci¨®n m¨¢s generalizada en el Congreso y la que dej¨® incluso el inter¨¦s del presidente S¨¢nchez por improvisar una comparecencia tras esa votaci¨®n para remarcar su trascendencia.
El PSOE, oficial y p¨²blicamente, no reconoce que la legislatura est¨¢ en su final. Fuentes socialistas del Gabinete destacan as¨ª que a¨²n queda ¡°tiempo, trabajo y votos¡± para intentar mover hasta las elecciones generales diferentes proyectos y leyes en tr¨¢mite. Y citan casi una quincena: movilidad sostenible (promueve un sistema de transportes m¨¢s eficiente); cine; universalidad de la sanidad p¨²blica; agencia de salud p¨²blica; eficiencia organizativa de la justicia (para superar las brechas de acceso p¨²blico a la Justicia y reforzar el derecho fundamental de la tutela judicial efectiva); eficiencia procesal (para agilizar estructuralmente la actividad de Justicia); familias (para garantizar el pleno reconocimiento jur¨ªdico de todo tipo de familias a trav¨¦s de los distintos servicios sociales); industria (para impulsar la digitalizaci¨®n, sostenibilidad medioambiental y la econom¨ªa circular y la autonom¨ªa industrial); prevenci¨®n de desperdicios alimentarios; servicios de atenci¨®n al cliente (para mejorar los derechos de los consumidores); oficina de derechos de autor; autoridad independiente para investigar accidentes; mecenazgo (que incorpora la prestaci¨®n de servicios como nuevo mecanismo de colaboraci¨®n con las ONG, permite una contraprestaci¨®n de un m¨¢ximo de 25.000 euros e incrementa los porcentajes de deducci¨®n); o derecho de defensa (para dar m¨¢s garant¨ªas de que ese derecho es interpretado correctamente, de una manera m¨¢s democr¨¢tica y moderna). Otras fuentes socialistas admiten que lo que no haya prosperado antes de la cita con las urnas del 28-M ser¨¢ muy complicado que salga durante los pactos poselectorales de junio o ya en los pocos plenos de septiembre.
El calendario oficial de trabajo del Congreso, con la previsi¨®n de las campa?as y sus efectos postelectorales, los periodos sin sesiones y las vacaciones, limita a su vez bastante las opciones. Hasta las elecciones del 28-M habr¨¢ solo dos sesiones plenarias, seis en total antes de que acabe formalmente este periodo de sesiones a finales de junio (julio, que es inh¨¢bil, se suele habilitar casi siempre) y 10 como m¨¢ximo si el mandato se estira hasta el te¨®rico l¨ªmite el 10 de diciembre. Las Cortes deber¨ªan disolverse entonces el 16 de octubre.
El socio de la coalici¨®n, Unidas Podemos, tambi¨¦n est¨¢ emitiendo sus propios avisos desde dentro del Ejecutivo y en el Congreso sobre c¨®mo afrontar este periodo. Su portavoz parlamentario, Pablo Echenique, lo explica de manera gr¨¢fica: ¡°Discrepamos fuertemente con el planteamiento del PSOE seg¨²n el cual el Gobierno debe abordar ahora los problemas a cuentagotas y en funci¨®n de las campa?as. Nosotros pensamos que la mejor manera de aumentar las probabilidades de que pueda haber una reedici¨®n de la coalici¨®n pasa por tomar medidas valientes que aborden los problemas m¨¢s graves que vive la ciudadan¨ªa y hagan honor a la confianza que la mayor¨ªa progresista deposit¨® en nosotros en 2019¡±.
Unidas Podemos aboga por gobernar hasta el ¨²ltimo minuto y defiende que celebrar los ¡°avances¡± o hitos conseguidos es perfectamente compatible con se?alar un importante n¨²mero de retos que quedan por hacer, algunos urgentes. Echenique se pone deberes: ¡°Aprobar la ley de familias para reconocer y proteger todos los modelos y no solamente el estrecho que defiende la derecha; poner un tope a las hipotecas variables cuya cuota est¨¢ subiendo centenares de euros al mes en cada revisi¨®n debido a la escalada del eur¨ªbor; topar el precio de la cesta b¨¢sica de alimentos o bonificarla; aprobar una ley de equidad que ponga l¨ªmites a la privatizaci¨®n de la sanidad p¨²blica para protegerla y aumentar su calidad; desbloquear la ley de salud mental para que haya ratios de profesionales sanitarios en nuestro sistema p¨²blico comparables a los vecinos europeos y la gente no tenga que esperar meses para ir al psic¨®logo o al psiquiatra; regularizar al aproximadamente medio mill¨®n de vecinos en situaci¨®n administrativa irregular...¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
