Las cuestas abajo de la etapa en solitario de Francisco Igea, el superviviente de Ciudadanos en Castilla y Le¨®n

Francisco Igea pedalea en solitario por la sinuosa pol¨ªtica de Castilla y Le¨®n. Igea luce el maillot de Ciudadanos, pero no hay un coche de equipo que le d¨¦ avituallamiento e instrucciones. Gregarios le quedan pocos, m¨¢s all¨¢ de su esposa y su jefa de prensa, y encara una etapa en cuesta abajo, con grave riesgo de ca¨ªda y abandono, sin compa?eros que le permitan ponerse a rueda y respirar. ¡°No soy un escapado, es que parece que el pelot¨®n se ha quedado en el bar¡±, bromea el parlamentario, de 59 a?os, propenso a la met¨¢fora para ilustrar la decadencia de su formaci¨®n. El hundimiento electoral acarrea una nueva fase para Ciudadanos, ausente en los comicios generales anticipados al 23 de julio, y con Igea como uno de los pocos representantes del partido en los parlamentos auton¨®micos: ¡°Es complicado sentirse solo, lo m¨¢s triste es la sensaci¨®n de inutilidad¡±.

El vallisoletano, jesuita de casta, se ha acostumbrado a la soledad pol¨ªtica. La llamada adelantada a las urnas del presidente de Castilla y Le¨®n, Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco (PP), en diciembre de 2021, lo dej¨® como ¨²nico procurador de Ciudadanos en la C¨¢mara auton¨®mica. Los varapalos para sus siglas a escala nacional fueron agrietando al grupo hasta que la ¨ªnfima presencia cosechada en la ¨²ltima cita municipal y auton¨®mica han hecho desaparecer a buena parte de los cuadros del partido. Solo quedan seis diputados en Catalu?a, otros seis en alianza con el PP en Euskadi, e Igea. ¡°La ¨²nica ventaja es que ya no discuto con mi grupo parlamentario, es con el que mejor me he llevado¡±, valora sobre el Grupo Mixto en las Cortes, al que qued¨® condenado hace un a?o. All¨ª coincide con Pablo Fern¨¢ndez, de Unidas Podemos, y Pedro Pascual, de Por ?vila, para formar lo que ¨¦l llama ¡°el balc¨®n de los tele?ecos¡±, cada cual con su programa, pero aliados en el buen rollo. Lejos quedan sus tiempos como consejero y vicepresidente, con capacidad ejecutiva, frente a la frustraci¨®n actual y el rol de ¡°ser la voz que clama en el desierto¡±.

Este ciclista aficionado mira desde la distancia la zozobra que azota a Ciudadanos. Beneficios de la vida pol¨ªtica m¨¢s all¨¢ de la M-30 de Madrid. La cadena de errores que aprecia en sus compa?eros se han traducido en una peligrosa ¡°cuesta abajo¡±, traicionera porque siempre habr¨¢ cuestas arriba despu¨¦s y distante de la ansiada meta del pol¨ªtico: llanear.

¨D Pero cuidado con los falsos llanos.

¨D En pol¨ªtica tambi¨¦n hay mucho falso¨D, r¨ªe.

La condici¨®n de ¡°verso libre¡±, que acata pese a los problemas que le trajo en Ciudadanos o que supuso perder contra In¨¦s Arrimadas en las primarias de 2019, quiz¨¢ le haya empujado a esa soledad pol¨ªtica. Lejos queda aquella coordinaci¨®n entre t¨¦cnicos, responsables de prensa o hasta fot¨®grafos cuando Ciudadanos funcionaba. Hoy su gran compa?era de filas es su esposa: ¡°Me dice, sin compasi¨®n, que me equivoco y me pide que no parezca enfadado¡±.

La individualidad parlamentaria le evita discusiones o berrinches con su bancada, pero puede propiciar que la vanidad del pol¨ªtico le arrastre al fallo. ¡°A veces necesitamos otra visi¨®n o alguien que piense en los tiempos¡±, ilustra Igea, que se define parlamentariamente como ¡°delantero centro cl¨¢sico¡±, de esos que nunca hacen nada, pero enchufan el gol cuando les cae un bal¨®n en el ¨¢rea. El pacto entre PP y Vox en Castilla y Le¨®n, que sucedi¨® al que cuaj¨® ¨¦l con Ma?ueco en 2019, le ofrece esas ocasiones claras de disparar a puerta desde el estrado donde este mismo mi¨¦rcoles defin¨ªa como ¡°ornitorrinco¡±, por su rareza, a aquellos alcaldes de Ciudadanos que han resistido al maremoto.

El ex alto cargo recurre de nuevo a la met¨¢fora al presentarse como ¡°conde de Montecristo¡± para intentar pellizcar a la coalici¨®n, no por ¡°venganza¡± personal tras ser cesado, sino por la frustraci¨®n y el ¡°cortoplacismo¡± que percibe en la Junta. Igea entiende que pueda ser criticado por su cruzada actual contra el Gobierno auton¨®mico cuando ¨¦l, en 2019, pudo desbancar al PP del trono que ocupa desde 1987 y aliarse con el PSOE. Las ¨®rdenes del entonces l¨ªder del partido, Albert Rivera, lo impidieron. ¡°Siempre nos quedar¨¢ no haberlos echado, pero creo que tambi¨¦n quedar¨¢ alguna cosa buena, como la gesti¨®n de la pandemia¡±, acepta el m¨¦dico de profesi¨®n, quien este mismo martes asisti¨® a la reuni¨®n de la ejecutiva del partido en Madrid y censur¨® la decisi¨®n de no concurrir el 23 de julio. Ese d¨ªa terminar¨¢ el Tour de Francia y comenzar¨¢ una nueva prueba dentro de Ciudadanos para resolver qu¨¦ camino tomar. ?l, de momento, va a crear una plataforma en Castilla y Le¨®n para intentar culminar lo que no pudo hacer en 2019. ¡°Mi aspiraci¨®n no es el liderazgo, que lo haga otro, quiero trabajar para cambiar cosas¡±, sostiene.

La forzosa reducci¨®n de protagonismo, agradece, le ha permitido redescubrir los fines de semana, los viajes o dedicarle tiempo a esos hijos, tambi¨¦n doctores, que ¡°han tenido mala suerte¡± al toparse con un padre que lo mismo se encerraba en un hospital como forma de protesta, que a sus 59 a?os busca nuevos rumbos pol¨ªticos. A¨²n no sabe si ¨¦l se jubilar¨¢ de la pol¨ªtica o si la pol¨ªtica lo jubilar¨¢ a ¨¦l, aunque sospecha que lo segundo. Pero este especialista en medicina digestiva, que ya en la facultad lideraba grupos estudiantiles, tiene un plan para cuando cuelgue la bata y el esca?o: ¡°Liderar¨¦ el sindicato del hogar del jubilado¡±.