Junto a los escombros del edificio que se hundi¨® en Teruel: ¡°Todo se ha perdido¡±
La ciudad se vuelca en ayudar a las 21 familias que se han quedado sin casa tras desplomarse un bloque de viviendas. Los afectados acusan al Ayuntamiento de ignorar los avisos y estudian exigir responsabilidades
Rub¨¦n P¨¦rez se despert¨® este mi¨¦rcoles sinti¨¦ndose afortunado, a pesar de todo. ¡°Estoy vivo y podemos hablar ahora¡±, dice. Pero el d¨ªa comenz¨® para ¨¦l en su casa del pueblo, Guadalaviar, a 72 kil¨®metros de Teruel, porque en la ciudad ya no tiene su hogar. El derrumbe, la v¨ªspera, del edificio del n¨²mero 21 de la calle San Francisco, por causas que a¨²n se investigan, dej¨® a P¨¦rez, a los suyos y a otra veintena de familias, sin hogar. El inmueble colaps¨® y cay¨® ante sus ojos, solo segundos despu¨¦s de que todos los vecinos hubieran sido desalojados por los bomberos. Doce d¨ªas antes, varios de ellos hab¨ªan denunciado en el Ayuntamiento intensas filtraciones de agua, que, seg¨²n sostienen, no fueron atendidas. Ahora est¨¢n estudiando crear una plataforma para exigir responsabilidades.
Pero este mi¨¦rcoles, el d¨ªa despu¨¦s, todav¨ªa no han podido digerir la situaci¨®n de haber perdido absolutamente todo. ¡°El coraz¨®n se nos ha quedado en casa, porque es el trabajo de mucha gente humilde, como mis padres, que ahora tendr¨¢n que pagar una hipoteca de escombros¡±, explica este afectado. Leonor Franco, periodista turolense, no viv¨ªa all¨ª, pero conservaba la casa de sus padres, a la que en ocasiones acud¨ªa su hermano, que vive fuera de la capital de provincia. ¡°Ahora estoy rebuscando si me queda alguna fotograf¨ªa de mis padres¡±, lamenta.
En el albergue de C¨¢ritas, el mismo en el que estuvieron alojados al principio de la guerra de Ucrania los refugiados llegados de ese pa¨ªs, durmieron la noche del martes 25 vecinos afectados por el derrumbe. El resto, alrededor de 30 personas, ha pernoctado en tres hoteles de la ciudad. ¡°Lo m¨¢s importante es que est¨¦n acompa?ados¡±, explica Juan Marco, responsable de la ONG. ¡°Y a veces lo mejor es el silencio, estar con ellos sin decir nada¡±. Marco cuenta que las familias han recibido ayuda de trabajadores sociales y psicol¨®gos que ha puesto a su disposici¨®n el Ayuntamiento de Teruel. Esta ma?ana les han ofrecido vales para comprar ropa y ¨²tiles de primera necesidad en los comercios de Teruel, porque el desalojo del martes se produjo sin tiempo material para recoger ninguna pertenencia de sus viviendas.
Tanto comerciantes como hosteleros y ciudadanos de a pie se est¨¢n volcando con los vecinos, y ellos lo notan. M¨¢s de 400 personas se han apuntado como voluntarias para echar una mano en lo que haga falta, seg¨²n ha explicado a Europa Press Celia La Torre, coordinadora del programa de voluntariado Acompa?ando-Teruel. La Asociaci¨®n de Comerciantes, por ejemplo, ha creado 21 bonos de 300 euros para que los damnificados puedan comprar lo que necesiten. Una ¨®ptica regalar¨¢ gafas a quienes las hayan perdido, y una mujer, entre otros muchos turolenses, ha ofrecido su casa en Albarrac¨ªn, con espacio para una decena de personas, para alojar a los evacuados.
¡°Te llega a lo m¨¢s profundo que nos ofrezcan ayuda¡±, dice Rub¨¦n P¨¦rez. ¡°Agradecemos infinito que nos briden alojamiento y lo que sea, pero lo que queremos es lo que ten¨ªamos: nuestra casa de 90 metros, con tres habitaciones y un ba?o para ducharnos, porque ahora vuelvo del trabajo y no s¨¦ ad¨®nde¡±. ?l viv¨ªa en el piso de la calle San Francisco con sus padres, y acababan de reformar la casa. ¡°La hab¨ªamos pintado nosotros, hab¨ªamos puesto tarima, renovado la cocina y el ba?o, y ahora todo se ha perdido¡±.
El Gobierno de Arag¨®n ha puesto a disposici¨®n de los afectados 13 viviendas, y est¨¢ buscando m¨¢s para cubrir, temporalmente, las necesidades de todos. Pero Rub¨¦n P¨¦rez, como el resto, teme que a partir de ahora todo se convierta en un proceso largo y amargo. Sabe que no ser¨¢ cuesti¨®n de d¨ªas, y le preocupa que ¡°empiecen a pasarse la patata caliente de la administraci¨®n a otras instancias o a la empresa de saneamiento de aguas y nadie quiera responsabilizarse¡±. Por ello, varias familias han pensado ya en crear una plataforma de afectados para organizarse, exigir responsabilidades y pedir un peritaje independiente al margen del que pueda hacer el Consistorio. ¡°Creemos que han sido causas externas¡±, coincide Leonor Franco, ¡°porque el edificio no estaba tan deteriorado¡±. Y cuenta que el agua, los ¨²ltimos d¨ªas, ¡°entraba a chorro por el segundo s¨®tano y hasta el acceso al garaje ol¨ªa a heces de forma exagerada¡±.
Todos recuerdan con enfado y rabia las veces que lo denunciaron, d¨ªas atr¨¢s, en el Ayuntamiento. ¡°Doce d¨ªas hac¨ªa que drenaba el agua y nos fuimos a quejar, pero no nos hicieron caso, y ahora el desastre es as¨ª de grande¡±, resume Rub¨¦n. Los vecinos lamentan que el Ayuntamiento no enviara a un perito al edificio y se limitara a llamar a la empresa del servicio de saneamiento de aguas. La alcaldesa, Emma Buj (PP), ha asegurado que la corporaci¨®n hab¨ªa recibido avisos de los vecinos por posibles filtraciones de agua ¡ªy hab¨ªa enviado a t¨¦cnicos para comprobarlo¡ª pero no por da?os estructurales.
El d¨ªa despu¨¦s, Buj revisa los trabajos t¨¦cnicos que se est¨¢n llevando a cabo no solo en la zona cero del derrumbe, sino tambi¨¦n en el resto de edificios desalojados, seis en total, todos colindantes con el que se desplom¨®. Bomberos de la Diputaci¨®n provincial de Teruel y t¨¦cnicos municipales han inspeccionado sus estructuras y acompa?ado a los vecinos de estas casas, uno a uno, para que recojan las pertenencias que precisen con urgencia.
?Qu¨¦ ha podido ocurrir para que un edificio entero colapse en segundos? Seg¨²n Miguel Cervera, ingeniero t¨¦cnico mec¨¢nico y vocal del Colegio de Ingenieros T¨¦cnicos Industriales de Arag¨®n, un derrumbe como este ¡°no es cuesti¨®n de d¨ªas, sino de mucho tiempo y varias causas¡±. Cervera, especializado en inspecci¨®n de edificios, asegura que, ¡°viendo los pilares que han estallado, esto suele producirse por exceso de compresi¨®n¡±. Y a?ade que algo as¨ª suele presentar avisos previos: puertas que no cierran bien, crujidos o fisuraciones en paredes pueden ser s¨ªntomas de que algo est¨¢ pasando. Tambi¨¦n a?ade que estos inmuebles deben pasar una revisi¨®n a los 50 a?os. El n¨²mero 21 de la calle San Francisco, datado en 1974, todav¨ªa no la hab¨ªa pasado. Pero ahora ya, m¨¢s que inspeccionar, hay que investigar. Y los afectados, seguir con su vida, como puedan.
Hoy, el primer d¨ªa con vida, pero sin casa tras el derrumbe, muchos han vuelto a sus puestos de trabajo. Hay gente joven, relata Juan Marco, de C¨¢ritas, que a las seis de la ma?ana se ha levantado en el albergue, como cualquier otro d¨ªa, y se ha ido a trabajar. Dec¨ªan: ¡°No vamos a perder la casa y, encima, el trabajo¡±.
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