Amnist¨ªa Internacional reclama a Espa?a y Marruecos una investigaci¨®n ¡°efectiva e independiente¡± sobre lo ocurrido en la valla de Melilla
La organizaci¨®n mantiene que en aquella ¡°masacre¡± murieron 37 personas y desaparecieron 76, por encima de las 23 v¨ªctimas mortales reconocidas oficialmente
En la v¨ªspera del aniversario de la tragedia ocurrida en la frontera entre Espa?a y Marruecos en Melilla, Amnist¨ªa Internacional (AI) ha emitido este viernes un comunicado en el que sigue cuestionando la cifra oficial de 23 v¨ªctimas mortales estimada por las autoridades marroqu¨ªes. Amnist¨ªa Internacional sigue estimando que en aquel intento de cruzar la frontera fallecieron 37 personas y desaparecieron 76, tal y como ya estim¨® en su investigaci¨®n del pasado diciembre. En su comunicado, la organizaci¨®n acusa a ¡°las autoridades de Espa?a y Marruecos¡± de no haber hecho hasta ahora ¡°una investigaci¨®n efectiva e independiente¡±, algo que deja a decenas de familias afligidas en una situaci¨®n de angustia.
El 24 de junio de 2022, a las 8.30, unos 2.000 hombres, en gran parte sudaneses, trataron de cruzar de Marruecos a Espa?a por el puesto fronterizo del Barrio Chino, en Melilla. El Defensor del Pueblo concluy¨® en un informe que se hab¨ªan producido aquel d¨ªa 470 las devoluciones en caliente ¡°sin contemplarse las previsiones legales tanto nacionales como internacionales¡±. La Fiscal¨ªa archiv¨® el pasado diciembre las diligencias que investigaban lo ocurrido al no apreciar indicios de delito en la actuaci¨®n de las fuerzas de seguridad espa?olas.
Amnist¨ªa Internacional lamenta que los dos pa¨ªses implicados en el suceso no hayan abierto ¡°ninguna investigaci¨®n adecuada¡± sobre las denuncias de ¡°cr¨ªmenes de derecho internacional que se cometieron a ambos lados de la frontera¡±. La organizaci¨®n defiende que la gravedad de los hechos conlleva ¡°una obligaci¨®n de investigar todas las actuaciones que all¨ª ocurrieron¡±. Sin embargo, incide en que en el a?o que ha transcurrido ¡°ning¨²n funcionario, marroqu¨ª o espa?ol, ha comparecido ante la justicia por las violaciones de derechos que provocaron la muerte, la desaparici¨®n y heridas de tantas personas¡±.
Las cifras de v¨ªctimas que ofrece la ONG, superiores a las oficiales, se basan en testimonios de supervivientes que apuntan a que hubo personas que murieron en el traslado en autob¨²s desde la frontera hacia el sur del pa¨ªs ¡°sin recibir ning¨²n tipo de asistencia m¨¦dica a pesar de la gravedad de las lesiones¡±. En total, seg¨²n los datos recabados por AI, alrededor de medio millar de los migrantes que intentaron acceder a Melilla fueron trasladados ¡°a la fuerza¡± a ¡°zonas remotas de Marruecos¡±, situadas a m¨¢s de mil kil¨®metros de la frontera, ¡°donde las despojaron de sus posesiones y las abandonaron al borde de la carretera sin atenci¨®n m¨¦dica¡±.
¡°Las barreras a la verdad y la justicia son tambi¨¦n un reflejo del trato da?ino que contin¨²a infligi¨¦ndose debido a la raza y la condici¨®n migratoria¡±, declara en el comunicado Agn¨¨s Callamard, secretaria general de AI. La organizaci¨®n pone el foco en las personas desaparecidas tras el intento de entrada a Melilla, que teme que ya est¨¦n muertos. ¡°Mientras se desvanece la esperanza de encontrar vivas a las 76 personas en paradero desconocido, la exigencia a las autoridades de que establezcan la verdad y garanticen justicia para las v¨ªctimas y sus familias es cada vez m¨¢s potente¡±, recalca Callamard.
La organizaci¨®n lamenta el gran n¨²mero de v¨ªctimas y la gravedad de lo ocurrido: ¡°Estamos ante una cifra descomunal que habla por s¨ª sola del sufrimiento padecido por esas personas en la frontera¡±. ¡°Lo sucedido en Melilla es un buen recordatorio de que las pol¨ªticas migratorias racistas encaminadas a fortificar las fronteras y restringir las v¨ªas seguras y legales para quienes buscan seguridad en Europa tienen consecuencias reales y mortales. Es dif¨ªcil no ver el elemento racializado de lo sucedido en Melilla y la forma deshumanizadora en que se trata a las personas negras en las fronteras de Europa cuando viven, desaparecen o mueren¡±, concluye Callamard.
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