Andaluc¨ªa cerca a los jabal¨ªes: ¡°Esto ha ido demasiado lejos, no es divertido¡±
La Junta declara la emergencia cineg¨¦tica y autoriza su caza en cotos hasta finales de agosto ante la mayor presencia de estos animales en urbanizaciones y playas de Marbella o Cabo de Gata
¡°Sois los culpables de cualquier accidente que ocurra con humanos o mascotas. Esto ha ido demasiado lejos, no es divertido, no es un buen acto, no es animalista y esto no es un zool¨®gico¡±. Es parte del mensaje que los vecinos de Cabo de Gata, localidad perteneciente a la ciudad de Almer¨ªa, han colgado estos d¨ªas en diferentes puntos del casco urbano. Lo hacen como respuesta a la ya habitual presencia de piaras de jabal¨ªes por las calles de la pedan¨ªa. Llegan al anochecer en busca de comida. Y lo hacen atra¨ªdos no solo por los desechos, tambi¨¦n por los alimentos que les ofrecen los turistas que visitan la zona. ¡°Tirar la basura en Cabo de Gata se ha convertido en una actividad de riesgo. La otra noche un jabal¨ª nos persigui¨® hasta que un vecino le lanz¨® una bolsa de basura. No se debe pero no te dejan en paz hasta que no les das comida. Cualquier d¨ªa va a ocurrir una desgracia¡±, dec¨ªa Mar¨ªa Jos¨¦ Crisol en Twitter.
La presencia de estos animales se hace cada vez m¨¢s frecuente en localidades del litoral andaluz. Tanto, que la Junta de Andaluc¨ªa ha decidido autorizar la caza selectiva de esta especie ¡ªtambi¨¦n del ciervo, gamo y mufl¨®n¡ª solo entre el 30 de junio y el 27 de agosto. En el caso de los jabal¨ªes la caza debe ser en horario nocturno y solo est¨¢ permitida en cotos, cuyos responsables deben solicitar los permisos ¡°por emergencia cineg¨¦tica¡±. ¡°Al 100% de los que lo han hecho se les ha dado¡±, explican fuentes de la consejer¨ªa. El objetivo es realizar un control poblacional de estos animales a los que cada vez es m¨¢s frecuente ver en urbanizaciones cercanas a la monta?a o en el litoral. En las zonas urbanas, donde la competencia es municipal, la Junta de Andaluc¨ªa se ha ofrecido a ayudar para la instalaci¨®n de jaulas o ponerse en contacto con empresas especializadas en la captura.
T¨¦cnicos de la administraci¨®n andaluza se han reunido ya, de hecho, en diversas ocasiones con el Ayuntamiento de Almer¨ªa para ayudar a dar una respuesta a la presencia de jabal¨ªes en Cabo de Gata. Pronto lo har¨¢n tambi¨¦n con representantes del Ayuntamiento de Marbella, que ha solicitado ayuda despu¨¦s de comprobar c¨®mo sigue creciendo la poblaci¨®n de esta especie. Dan fe los ba?istas de la playa de Elviria, en la costa marbell¨ª, que hace unos d¨ªas observaban a varios ejemplares recorrer las zonas de hamacas, subirse a ellas y remover bolsas en busca de comida.
El avistamiento de estos animales es frecuente en esta zona del litoral, como tambi¨¦n lo es en otros puntos del municipio m¨¢s cercanos a las sierras y en urbanizaciones cercanas como Sitio de Calahonda, ya en la vecina Mijas. El ayuntamiento marbell¨ª lleva a?os instalando jaulas para atrapar a los jabal¨ªes y tambi¨¦n impuls¨® la presencia de arqueros para cazar ejemplares como herramienta del control de la poblaci¨®n. Fuentes ecologistas aseguran, eso s¨ª, que hay animales heridos con flecha que han recorrido kil¨®metros causando destrozos y generando peligro entre viandantes y conductores.
¡°Soluciones m¨¢s sostenibles¡±
Fuentes ecologistas creen que m¨¢s all¨¢ de las normas impulsadas por la Junta de Andaluc¨ªa ¡°cada ayuntamiento hace lo que quiere y no hay un control ni prevenci¨®n eficaz¡± de una situaci¨®n ¡°que es recurrente¡± y que el cambio clim¨¢tico ¡°acentuar¨¢¡± porque afecta a los patrones de comportamiento de estos animales. Tambi¨¦n apuntan a que lo ¨²nico que hacen estos animales es buscar agua y comida. Y que m¨¢s all¨¢, suelen ser inofensivos. ¡°Lo de matarlos a escopetazos en zonas urbanizables es una burrada. Y lo de perseguirlos y acecharlos con ballestas y arcos es a¨²n m¨¢s peligroso¡±, insisten estas fuentes, que creen que a la especie no se le tiene tanto aprecio popular como a otras. Como ejemplo, ponen las habituales ayudas de ba?istas ante un delf¨ªn varado, la vigilancia de voluntarios a los nidos de tortugas bobas o la tranquilidad con la que la caba?a ganadera pasea por las playas gaditanas de municipios como Tarifa ¡°donde nadie se plantea matarlos a flechazos¡±.
Por eso, frente a la ¡°barra libre para liquidar a los jabal¨ªes¡± hay entidades que proponen ¡°soluciones m¨¢s sostenibles¡± que permitan atajar el problema, m¨¢s a¨²n en municipios como Marbella donde existen cerca de 800 urbanizaciones repartidas por todo su t¨¦rmino municipal. Frente a la ausencia de depredadores naturales en la zona o la alta tasa reproductiva de la especie, desde Ecologistas en Acci¨®n proponen ¡°la captura sin da?o¡± y ¡°su reacomodo en espacios y parques naturales¡±. Ah¨ª, sostiene, pueden incorporarse a la cadena tr¨®fica y tener un rol importante en el ecosistema favoreciendo la regeneraci¨®n del bosque, controlando plagas o limpiando el medio forestal de carro?a, entre otras. Para la organizaci¨®n la presencia de estos animales no es tan frecuente y se?alan que la plaga ¨²nicamente existe ¡°en redes sociales¡±, donde los v¨ªdeos se viralizan.
La presencia de jabal¨ªes en zonas urbanas y litorales, eso s¨ª, no es una circunstancia que se adscriba ¨²nicamente al territorio andaluz. Este verano se han visto ejemplares tambi¨¦n en playas de Castell¨®n y Alicante, en la zona de la costa levantina y en la localidad gallega de Oleiros (A Coru?a), donde otra peque?a piara oblig¨® a parar un concierto hace unos d¨ªas. En el interior, su presencia se ha hecho frecuente en zonas urbanizadas de municipios como Hoyo de Manzanares, en Madrid. Tambi¨¦n en Catalu?a llevan a?os combatiendo la masiva presencia de jabal¨ªes, donde incluso promocionan su consumo. De los 70.000 ejemplares cazados en la comunidad durante 2022, solo la mitad se distribuyeron como alimento y, sobre todo, con destino a Europa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.