Los guardianes de las primeras tortugas marinas malague?as

El esloveno Simon Pecovnik, de 41 a?os, dice que se siente dentro de un documental. De esos que tantas veces ha visto en televisi¨®n con fauna salvaje y personas que se dedican a cuidarla. ?l es ahora uno de ellos. Forma parte del equipo de voluntariado que ha cuidado las 24 horas del d¨ªa un nido de tortuga boba (caretta caretta) en la playa de Cabopino, en Marbella (M¨¢laga). ¡°Esto es incre¨ªble¡±, dice ataviado con un ejemplar de The Economist y un termo de caf¨¦. Como ¨¦l, unas 200 personas distribuidas en peque?os turnos han vigilado desde el pasado 10 de septiembre que nada perturbe a los primeros 60 huevos que una tortuga boba, especie en peligro de extinci¨®n, ha puesto en el Mar de Albor¨¢n. Su labor ya se ha celebrado con ¨¦xitos: desde el lunes han nacido 46 cr¨ªas en tres tandas, todas en perfecto estado de salud. Ahora quedan 14 m¨¢s, que ir¨¢n naciendo en las pr¨®ximas horas salvo que haya alg¨²n problema bajo tierra. Otras 11 tortugas han salido del cascar¨®n tambi¨¦n en las instalaciones de Bioparc, lugar al que se hab¨ªan trasladado una docena de huevos para monitorear su evoluci¨®n. El reloj biol¨®gico son¨® a la vez en ambos sitios.

Jes¨²s Bellido es bi¨®logo y especialista en recuperaci¨®n de tortugas del Aula del Mar, organizaci¨®n que trabaja en la conservaci¨®n de especies marinas. ¡°Es un hito muy importante porque son las primeras tortugas que nacen en el Mar de Albor¨¢n¡±, subraya. Explica que las principales zonas para desovar de esta especie son Cabo Verde, Florida y el Mediterr¨¢neo oriental. Sin embargo, esta tortuga ha comenzado un proceso ¡°fascinante¡± de colonizaci¨®n de diversos puntos de la geograf¨ªa espa?ola. Desde que en 2001 se registrara la primera puesta en una playa de Vera (Almer¨ªa), otros ejemplares han ido repitiendo la escena en el Levante y las Islas Baleares. ¡°Pero en el Mar de Albor¨¢n, nunca¡±, asegura. Hasta que la madrugada del 2 de agosto una tortuga puso 72 huevos en la playa de Los Boliches, en Fuengirola. Esos d¨ªas el agua marc¨® su m¨¢xima temperatura en el municipio desde que hay estad¨ªsticas: 26,6 grados. ¡°Es una zona de paso de esta especie, as¨ª que la tortuga llevaba sus huevos f¨¦rtiles, encontr¨® condiciones ideales para desovar y as¨ª lo hizo¡±, destaca Bellido.

La cercan¨ªa del nido a la orilla y las altas probabilidades de que se inundara, adem¨¢s de la presi¨®n tur¨ªstica y urban¨ªstica, hizo que los cient¨ªficos decidieran trasladar los huevos a otro lugar para asegurar el nacimiento de las futuras cr¨ªas. La playa de Cabopino fue la elegida porque es lo m¨¢s parecido a una playa virgen en M¨¢laga: su arena es natural y carece de paseo mar¨ªtimo. Hasta all¨ª se llevaron 60 huevos. El resto se reubic¨® en dos incubadoras de Bioparc Fuengirola, donde han nacido otros once ejemplares y solo un huevo ha quedado sin eclosionar.

¡°No pasar¡±, indica un precinto de la Junta de Andaluc¨ªa sobre una peque?a valla de pl¨¢stico que rodea el nido, a una temperatura constante de 28,5 grados. Una zanja y un muro de sacos de tierra -levantado con el apoyo del voluntariado y operarios del Ayuntamiento de Marbella- evita que el agua llegue en d¨ªas de gran oleaje. Una carpa sirve para proteger de la lluvia. ¡°Registramos todas las condiciones atmosf¨¦ricas y, adem¨¢s de vigilar que nada afecte a los huevos ni a las cr¨ªas durante el nacimiento, respondemos las dudas a quienes pasan por aqu¨ª¡±, dice Beatriz Guerrero, de 35 a?os. Profesional del marketing y amante de la naturaleza, es otra de las voluntarias que custodia los huevos. ¡°Vi la oportunidad y ni me lo pens¨¦ para ayudar¡±, a?ade.

La gesti¨®n del voluntariado la ha realizado la asociaci¨®n Pro Dunas de Marbella -entidad sin ¨¢nimo de lucro dedicada a la conservaci¨®n de la naturaleza- con el apoyo del Aula del Mar. ¡°Llevamos 17 a?os comprometidos con el sistema dunar de la zona e intentamos cuidar de todo lo que est¨¦ relacionado¡±, cuenta la hispano suiza Susanna Stamm, portavoz de Pro Dunas. ¡°Hicimos un llamamiento de voluntariado y en 72 horas ya ten¨ªamos 200 personas dispuestas¡±, asegura. Medio centenar qued¨® en lista de espera. Uno de ellos avisaba a las 23.03 horas del lunes del nacimiento de la primera de las 37 cr¨ªas de esa jornada. A la misma hora, del martes, nac¨ªan otras tres. El mi¨¦rcoles, seis m¨¢s. Sus compa?eros han seguido d¨ªa y noche hasta que se han ido produciendo el resto de nacimientos. "Es b¨¢sico que siempre haya habido alguien all¨ª¡±, indica Jos¨¦ Luis Mons, tambi¨¦n bi¨®logo del Aula del Mar. ¡°Que la ciudadan¨ªa se involucre en situaciones as¨ª es muy importante y tener tantos ojos nos ayuda mucho¡±, a?ade Manuel Grondona, t¨¦cnico de la Junta de Andaluc¨ªa que coordina el dispositivo alrededor del nido.

Los neonatos tienen entre 3 y 5 cent¨ªmetros de longitud y unos 15 gramos de peso. No han ido directas al mar, como en los documentales a los que se refiere Simon Pecovnik, sino que han sido trasladadas al Centro de Gesti¨®n del Medio Marino Andaluz (CEGMA) de Algeciras y m¨¢s tarde ser¨¢n distribuidos en diversos acuarios. Estar¨¢n un a?o en cautividad, hasta que crezcan y alcancen un kilo. Entonces dejar¨¢n de ser vulnerables y ser¨¢n liberadas. ¡°Con ese tama?o se incrementa significativamente su supervivencia¡±, explica Grondona. En la naturaleza, solo una de cada mil tortugas nacidas llega a adulta.

Esta especie suele volver al punto donde naci¨® para construir sus nidos. Para saber si las primeras tortugas malague?as regresar¨¢n al Mar de Albor¨¢n quedan entre 20 y 30 a?os, cuando las reci¨¦n nacidas alcanzar¨¢n su madurez sexual. Queda por ver qu¨¦ ocurrir¨¢ con la creciente presi¨®n urban¨ªstica del litoral andaluz o el aumento de temperatura de las aguas. ¡°Seamos optimistas: aqu¨ª las esperaremos¡±, concluye el bi¨®logo Jos¨¦ Bellido.