El ¡°milagro¡± de Tenerife: c¨®mo el peor incendio del a?o en Espa?a acaba sin v¨ªctimas ni apenas da?os materiales
Responsables pol¨ªticos, t¨¦cnicos y vecinos se congratulan de la ausencia de viviendas quemadas frente a los desastres en Grecia o Haw¨¢i
Fue una ¡°tormenta perfecta¡±, seg¨²n la defini¨® el propio presidente de Canarias, Fernando Clavijo. El incendio declarado en Tenerife el 16 de agosto presentaba muchos ingredientes para desembocar en una tragedia: fiestas patronales, una ola de calor, bosques repletos de combustible tras no haber sufrido fuegos en d¨¦cadas, escarpados barrancos, una desordenada ordenaci¨®n territorial¡ No soplaban buenos presagios tras los m¨¢s recientes antecedentes internacionales: Haw¨¢i, Grecia, Canad¨¢¡ Todos ellos con una alt¨ªsima factura en vidas humanas y destrucci¨®n de viviendas. Fen¨®menos ¡°virulentos¡±, al igual que el tinerfe?o, ¡°que se corresponden cada vez menos con los incendios tradicionales¡±, seg¨²n la vicepresidenta tercera y ministra para la Transici¨®n Ecol¨®gica (Miteco), Teresa Ribera.
Nada de eso ha sucedido en Canarias. Nueve d¨ªas despu¨¦s de declararse, el Ejecutivo aut¨®nomo dio por estabilizado el incendio: han ardido casi 15.000 hect¨¢reas de superficie ¡ªel 7,2% de la superficie total, una quinta parte de la masa forestal¡ª. Ha sido, de largo, el peor de los incendios declarados este a?o en Espa?a. Y, a pesar de todo, no se ha perdido una sola vida. Ni siquiera una casa. ¡°Estamos aqu¨ª, esperando un milagro¡±, aseguraba el martes Antonio S., bodeguero de Santa ?rsula, en un centro de acogida municipal ubicado en el terrero municipal de lucha canaria (un deporte aut¨®ctono). Sus deseos se cumplieron d¨ªas despu¨¦s. ¡°Ha sucedido un aut¨¦ntico milagro¡±, aseguraba el jueves a este peri¨®dico Manuel Nogales, delegado del Centro Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) en Canarias.
En el resultado final de la emergencia, sin embargo, ha pesado m¨¢s la estrategia de la coordinaci¨®n y los esfuerzos de los profesionales que la intervenci¨®n divina. ¡°Primero las vidas humanas, despu¨¦s los bienes materiales; por ¨²ltimo, la masa forestal¡±, aseguraba el lunes en el Puesto de Mando Avanzado en el municipio de Arafo (este de la isla, 5.562 habitantes), un ret¨¦n de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF), dependientes del Miteco, poco antes de que llegase a ese enclave el presidente en funciones, Pedro S¨¢nchez. ¡°La prioridad absoluta son las personas y sus bienes¡±.
El calor y la baja humedad ya hab¨ªan obligado al Cabildo a imponer medidas preventivas como restringir accesos los d¨ªas previos a la emergencia, rememora en conversaci¨®n telef¨®nica Alejandro Trujillo, t¨¦cnico de Protecci¨®n Civil de la corporaci¨®n insular. Pero nada hac¨ªa presagiar lo que suceder¨ªa horas despu¨¦s. ¡°Esa noche, se gener¨® un incendio brutal en pocas horas¡±, relata. ¡°El fuego no ten¨ªa un patr¨®n normal de crecimiento. Lo normal es que se mueva seg¨²n los vientos o la orograf¨ªa. Esta vez, su comportamiento era completamente err¨¢tico, imprevisible. Crec¨ªa como una mancha¡±.
¡°Una vez vimos que la emergencia estaba fuera de capacidad, nos volcamos para proteger personas y viviendas¡±, rememora en el PMA el director t¨¦cnico de Extinci¨®n de la Direcci¨®n General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Jorge Parra. ¡°Para ello, empleamos labores defensivas, que se coordinaban con otras estrategias y t¨¦cnicas forestales para ir cerrando l¨ªneas ah¨ª donde fuese posible¡±. El urbanismo isle?o no ayudaba en la tarea. ¡°En las islas tenemos una verdadera desordenaci¨®n territorial, y esta falta de planificaci¨®n genera muchos problemas en los grandes incendios forestales [m¨¢s de 500 hect¨¢reas]¡±, ¡ªporque estos incendios se dan en la interfaz urbano forestal¡ª. ¡°Por eso, aplicamos t¨¦cnicas de protecci¨®n civil desde el minuto uno¡±.
Masa forestal
Tenerife es la mayor de las islas canarias. Es, adem¨¢s, la que ha conservado la mayor parte de su masa forestal. La pr¨¢ctica totalidad de sus 203.400 hect¨¢reas est¨¢ en cuesta: su orograf¨ªa se asemeja a un tejado a dos aguas, coronado por el Teide. En el coraz¨®n de la isla se ubica la llamada Corona Forestal, el mayor espacio natural del archipi¨¦lago con 47.000 hect¨¢reas de superficie arbolada, que rodea el parque nacional de Las Ca?adas del Teide. La Corona Forestal abarca hasta 18 de los 31 municipios tinerfe?os. Y fue en dos de ellos ¡ªArafo y Candelaria¡ª donde comenz¨® a arder esta reserva.
Tras nacer, el fuego comenz¨® con una carrera cuesta arriba por la dorsal, que super¨® en pocas horas. Ah¨ª gir¨® hacia el noreste en direcci¨®n a El Rosario. La cantidad de combustible se ali¨® con la generaci¨®n de pavesas (cenizas incandescentes) que pueden recorrer grandes distancias. La amenaza era que superase este t¨¦rmino y que llegase a las puertas de La Laguna (la segunda ciudad de la isla, 156.000 habitantes). Este momento ejemplifica a la perfecci¨®n el trabajo de los equipos en aquellas horas. ¡°Cuando hay mucho potencial de destrucci¨®n, desplegamos maniobras de quema delante de las llamas, para lo cual los efectivos se apoyan, por ejemplo, en las carreteras¡±, explican fuentes del Plan Especial de Protecci¨®n Civil y Atenci¨®n de Emergencias por Incendios Forestales (Infoca).
Cualquier planificaci¨®n que pudiera haber se fue al garete el s¨¢bado por la noche. De repente, el fuego tom¨® velocidad, super¨® la dorsal de la isla y se precipit¨® hacia la parte alta de los municipios del norte: La Orotava, La Victoria, La Matanza, Santa ?rsula y Tacoronte. ¡°Aquella fue la peor noche¡±, rememora Trujillo. ¡°Se hizo un ejercicio bestial de protecci¨®n civil. Evacuar a tanta gente en tan poco tiempo fue casi un milagro. Adem¨¢s, retiramos a todas las cuadrillas del bosque y las dedicamos exclusivamente a cuidar el entorno urbano: hicieron un trabajo descarnado en defensa de la poblaci¨®n¡±. En total, se evacuaron unas 13.000 personas y m¨¢s de 2.000 animales, muchas de ellas en apenas horas con el fuego a sus espaldas. ¡°Nos oblig¨® a llevar a cabo maniobras de contenci¨®n potentes para evitar que entrara en zona de interfaz¡±, completa Miguel ?ngel Mart¨ªn Blanco, coordinador de los Equipos de Intervenci¨®n y Refuerzo en Incendios Forestales (Eirif). ¡°De haberse producido este hecho, estar¨ªamos hablando de un incendio de graves consecuencias¡±.
Sacrificios naturales
Pese a estos esfuerzos, el fuego ha tocado, al menos, 335 fincas registrales, seg¨²n explica Luis Benavides, portavoz del Colegio de Registradores, que echa mano del Portal Registral de Emergencias, una aplicaci¨®n lanzada tras la erupci¨®n del volc¨¢n de La Palma que permite a los ciudadanos conocer el estado de sus propiedades. Es la naturaleza la que ha salido peor parada. Manuel Nogales a?ade que aproximadamente el 20% de la masa forestal de Tenerife se ha visto afectada [los datos del Gobierno ampl¨ªan la afecci¨®n hasta el 30%]. ¡°La valoraci¨®n no es nada favorable para la conservaci¨®n¡±, recalca. ¡°Muchos pinos se van a recuperar relativamente pronto, pero el ecosistema va a tardar varias d¨¦cadas¡±. Del parque nacional del Teide, calcula, se ha quemado menos de un 10%, y se han visto afectadas 18 especies de plantas que presentaban alg¨²n grado de amenaza. ¡°Nos preocupan tres especies de aves, como el pinz¨®n de Tenerife, que es propio de la isla. En total, se han visto afectadas 25 especies de aves y cinco o seis especies de mam¨ªferos, todos murci¨¦lagos, entre ellos el orejudo canario, que es end¨¦mico¡±.
Aun as¨ª, hay quien relativiza la gravedad de estos incendios. ¡°El 20% supone una superficie amplia¡±, sostiene en este sentido Jos¨¦ Ram¨®n Ar¨¦valo, catedr¨¢tico de Ecolog¨ªa de la Universidad de La Laguna. ¡°La afecci¨®n, sin embargo, es heterog¨¦nea¡±. Y sentencia: ¡°Los da?os no hay que considerarlos en sentido peyorativo. El fuego cumple una funci¨®n natural. Si queremos controlar completamente los incendios, lo ¨²nico que se puede hacer es que los ecosistemas no funcionen de forma natural, y convertir los montes canarios en campos de golf con pinos¡±.
Con el fuego estabilizado, pocos ocultan la satisfacci¨®n por el resultado. ¡°Que Canarias haya contenido un incendio tan fuerte y solo haya habido consecuencias ecol¨®gicas constituye un verdadero ¨¦xito¡±, sostiene el presidente del Comit¨¦ Cient¨ªfico del Gobierno de Canarias para Cambio Clim¨¢tico, Econom¨ªa Circular y Azul e investigador de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Aridane Gonz¨¢lez. ¡°Ha sido un ¨¦xito colectivo, del trabajo conjunto de muchas administraciones¡±, recalca Jorge Parra, asumiendo las palabras del presidente Clavijo o de la presidenta del Cabildo, Rosa D¨¢vila.
¡°Lo sucedido debe obligarnos a tomar conciencia¡±, asevera Trujillo. Entidades como la Fundaci¨®n Pau Costa han aprovechado la cat¨¢strofe ambiental para lanzar una declaraci¨®n en la que reclaman medidas urgentes. Una vez pasada la emergencia, el Gobierno de Canarias insiste en la prevenci¨®n: que se mantenga limpio un per¨ªmetro de 15 metros alrededor de las casas, y que limpien las fincas en zona de interfaz.
El Colegio de Psic¨®logos de Santa Cruz de Tenerife ha intervenido de forma gratuita en los 11 pabellones tanto para los vecinos como el personal de extinci¨®n. ¡°Intervinimos en crisis de ansiedad, pensamientos anticipatorios de ir a perderlo todo¡±, explica Carmen Linares, decana del Colegio Oficial de Psicolog¨ªa. ¡°Hemos tirado de una manta y hemos descubierto una necesidad escandalosa de asistencia psicol¨®gica en la poblaci¨®n. La gente est¨¢ con much¨ªsimo miedo¡±.
¡°Nuestro mayor miedo era que se nos quemara la casa¡±, admit¨ªan en este sentido el mi¨¦rcoles Miguel P¨¦rez y Julia Marrero, un matrimonio que vive en Candelaria. Ellos fueron de los primeros en ser evacuados por la proximidad de las llamas, y ahora respiran aliviados de vuelta tras m¨¢s de una semana de incertidumbre. ¡°Tener que dejar nuestro hogar durante tantos d¨ªas fue muy duro. Todo lo que nos importa se hab¨ªa quedado all¨ª¡±.
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