Todas las autonom¨ªas levantan la mano ante el debate territorial
Barones del PP y del PSOE quieren debatir la iniciativa del lehendakari Urkullu. Todos los presidentes quieren m¨¢s financiaci¨®n
El debate del ser de Espa?a como naci¨®n parec¨ªa abocado, como es tradici¨®n centenaria por no ir m¨¢s atr¨¢s, a que lo suscitaran los partidos pol¨ªticos de Catalu?a como trasunto esencial de la negociaci¨®n para la eventual investidura del socialista Pedro S¨¢nchez. Pero ha sido el PNV el que se ha adelantado a plantearlo, con apariencia formal de propuesta aislada de las negociaciones para hacer o no presidente del Gobierno al l¨ªder del PSOE. La historia tambi¨¦n sostiene el protagonismo de los nacionalistas vascos, junto a gallegos y catalanes de orientaci¨®n liberal y centrista, en la reivindicaci¨®n de autogobierno. A cualquier cambio, se apuntar¨¢n la mayor¨ªa de las comunidades aut¨®nomas que no son Catalu?a. Pa¨ªs Vasco o Galicia. Todas, vigilantes, levantar¨¢n la mano, avisan. El PSOE, con un consolidado arsenal te¨®rico, acumulado a lo largo de una decena de a?os, pone como marco las reglas de la Constituci¨®n, y es consciente de las dificultades jur¨ªdicas que entra?a la declaraci¨®n de intenciones del lehendakari I?igo Urkullu, sin precisar, pero con la premisa de que no es necesario cambiar la Ley Fundamental. Para las comunidades no nacionalistas, la mayor¨ªa ahora gobernadas por el PP, el equilibrio y el respeto a la igualdad pasa necesariamente por los recursos econ¨®micos; por la renovaci¨®n del modelo de financiaci¨®n, caducado desde hace una d¨¦cada. Los interlocutores consultados sostienen con firmeza que no ha habido pacto previo entre nacionalistas vascos y catalanes, aunque, indirectamente, la propuesta del presidente vasco pueda servir de plataforma de negociaci¨®n para Junts, ERC y el PSOE. Por separado.
No solo las razones hist¨®ricas, las de identidad y lengua propia pueden ser el motor que mueva a las comunidades aut¨®nomas a ahondar en su singularidad con cambios normativos. La propuesta del lehendakari Urkullu, expresada el 31 de agosto en un art¨ªculo en El PA?S, ha a?adido un matiz nuevo a la agenda negociadora de los socialistas y sus socios de Sumar. Pero, adem¨¢s, ha puesto en alerta al resto de las comunidades, en absoluto dispuestas a que ninguna otra pueda sacar ventajas. La comunidad valenciana estar¨¢ en primera fila en cualquier negociaci¨®n auton¨®mica y Andaluc¨ªa har¨¢ lo propio. En la primera, el expresidente, Ximo Puig, socialista, record¨® que la Comunidad Valenciana est¨¢ a la espera de mejoras imprescindibles; su sucesor, el popular, Carlos Maz¨®n, con lenguaje m¨¢s cauteloso, exigir¨¢ estar en cualquier negociaci¨®n, as¨ª como Andaluc¨ªa, con su presidente, Juan Manuel Moreno Bonilla, del PP, a la cabeza. El socialista, Emiliano Garc¨ªa-Page, de nuevo presidente de Castilla-La Mancha, mantiene la prudencia hasta conocer qu¨¦ puede dar de s¨ª la propuesta de Urkullu, y con ¨¦l todo el PNV, de explorar la figura anglosajona de una convenci¨®n constitucional para llegar a un aumento sustancial del autogobierno vasco, de Catalu?a y de Galicia, por ser comunidades con singularidades pol¨ªticas reconocidas previas a la Constituci¨®n de 1978, ¡°y en su caso, Navarra¡±. Urkullu no se ci?e solo a estas tres comunidades, hermanadas con distintos fines en Galeusca, acr¨®nimo de Galicia, Pa¨ªs Vasco y Catalu?a, en espor¨¢dicas etapas hist¨®ricas, la primera en 1923, sino en el conjunto. Autogobierno para las hist¨®ricas, dentro de un modelo plurinacional, o federal, que incumbir¨¢ a todas.
En el actual contexto de enfrentamiento sin tregua entre los dos partidos nacionales mayoritarios, PSOE y PP, marcar el objetivo de que, si no hay repetici¨®n electoral, esta ser¨¢ ¡°la legislatura territorial¡±, es muy arriesgado. Sin tapujos es la propuesta de la vicepresidenta segunda en funciones y l¨ªder de Sumar, Yolanda D¨ªaz, que traza esa l¨ªnea de trabajo junto a la del avance en pol¨ªticas sociales. Aun as¨ª, y sin despojar de dudas profundas, las posibilidades de una negociaci¨®n territorial sin el acuerdo nacional del PP y del PSOE, la voz de los presidentes auton¨®micos es esencial, y, para algunos interlocutores territoriales estar¨¢ por encima de la del l¨ªder nacional. Los interlocutores consultados de distintos territorios avalan la relevancia de los jefes de gobierno auton¨®micos, en general, y mucho m¨¢s si el l¨ªder nacional no es presidente del Gobierno de Espa?a, sino jefe de la oposici¨®n. Esta realidad no le es ajena al l¨ªder del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, precisamente por haber sido presidente de Galicia durante tres legislaturas y haber desempe?ado con plenitud su autonom¨ªa pol¨ªtica sin ataduras de la direcci¨®n nacional de su partido. Su sucesor en la presidencia de Galicia, Alfonso Rueda, no ser¨¢ remiso a afrontar el debate de mayor autogobierno para esta comunidad. Si se plantea o no una mesa de negociaci¨®n sobre el modelo auton¨®mico, la voz de los presidentes auton¨®micos, y de sus l¨ªderes en la oposici¨®n, singularmente del PSOE, estar¨¢ muy presente. Sus principales dirigentes ser¨¢n compa?eros de esca?o en el Senado. El valenciano, Ximo Puig; el extreme?o Guillermo Fern¨¢ndez-Vara, vicepresidente segundo de la C¨¢mara alta; el aragon¨¦s, Javier Lamb¨¢n y la riojana, Concha Andreu, presidentes socialistas de sus comunidades hasta hace unas semanas, ser¨¢n actores esenciales si toma cuerpo el di¨¢logo sobre si la Espa?a auton¨®mica adquiere otra dimensi¨®n competencial y de relaci¨®n con la Administraci¨®n central. Juan Lobato, secretario general de los socialistas madrile?os, tampoco quiere ser ajeno a este debate y, como el resto de barones territoriales, simultanear¨¢ su actividad en parlamento auton¨®mico, la Asamblea de Madrid, con la de senador por su comunidad.
No hay concertaci¨®n a¨²n dentro del PSOE, ni tampoco con el PNV, como no la ha habido entre el partido vasco y Junts per Catalunya, afines ideol¨®gicamente en muchas etapas anteriores y ahora en franca lejan¨ªa. Esa distancia no ha impedido que objetivamente Urkullu haya contribuido con su construcci¨®n te¨®rica a que el PSOE no solo hable con ellos de autogobierno, sino tambi¨¦n con el partido de Carles Puigdemont. No se despejan, sin embargo, las muchas dudas y cautelas legales. En el Gobierno, no obstante, tienen la certeza de que la opini¨®n p¨²blica no les da la espalda por intentar llegar a un pacto de gobierno con Sumar y con los nacionalistas. En el estudio de 40dB. para EL PA?S y la SER de este lunes se refleja que una mayor¨ªa aprueba esa opci¨®n de gobierno, as¨ª como el reconocimiento de la diversidad de Espa?a. Y no solo entre el electorado progresista.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.