Actores discrepantes, unidos para evitar elecciones
Este 11 de septiembre ser¨¢ el punto de inflexi¨®n en el que ERC haga valer su trayectoria y sus logros negociadores
Pocas veces habr¨¢ habido en las ¨²ltimas d¨¦cadas tantos encargos a juristas para buscar la f¨®rmula para una eventual ley como la que pretende dejar sin sanci¨®n penal determinados hechos a¨²n por juzgar derivados del llamado proc¨¦s, se la bautice ley de amnist¨ªa o reciba otro nombre. Estos estudios jur¨ªdicos avanzan por separado al tener distintos patrocinadores. En ese af¨¢n est¨¢n la parte socialista del Gobierno en funciones de Espa?a; el Gobierno de la Generalitat de Catalunya, con el sello exclusivo de ERC; y, por su parte, el expresidente del Gobierno catal¨¢n Carles Puigdemont, al frente de Junts per Catalunya sin necesidad de ostentar cargo alguno.
El primero, el PSOE ¨Dtambi¨¦n Sumar, pero con otros par¨¢metros¨D, que es quien m¨¢s lento se mueve para no tocar terreno jur¨ªdicamente vedado y susceptible de resultar inconstitucional. No ser¨¢ f¨¢cil. En el contexto pol¨ªtico actual, no obstante, muchos actores trabajan con verdadero ah¨ªnco para avanzar en esa ley o en sus l¨ªneas esenciales con el objetivo inmediato de que Pedro S¨¢nchez pueda ser elegido presidente del Gobierno entre octubre y noviembre, y evitar as¨ª nuevas elecciones. Nadie las quiere, salvo el PP, como mal menor.
El camino est¨¢ plagado de obst¨¢culos y actitudes de nuevo cu?o, como la de Puigdemont erigi¨¦ndose interlocutor por excelencia del Gobierno central, con capacidad de poner las condiciones para la investidura de S¨¢nchez. ERC, representado por el president, Pere Aragon¨¦s, no lo va a consentir. La negociaci¨®n la lleva su Gobierno, avisa Aragon¨¦s a Puigdemont. Este 11 de septiembre ser¨¢ el punto de inflexi¨®n en el que ERC haga valer su trayectoria y sus logros negociadores.
¡°Bienvenido Junts al terreno en el que nosotros estamos hace mucho tiempo¡±. Expresiones de este tenor se suceden, singularmente, desde que Puigdemont ha tomado un inesperado protagonismo, y no solo por la entrevista con la vicepresidenta segunda y l¨ªder de Sumar, Yolanda D¨ªaz. La vicepresidenta, con su equipo de juristas nacido al calor de su proyecto Sumar, mantendr¨¢ su actividad de di¨¢logo con el independentismo pese a las cr¨ªticas que ha suscitado en la parte socialista del Gobierno en funciones.
Al final, el trayecto por separado debe converger en un nuevo Gobierno de coalici¨®n y en la no repetici¨®n de elecciones, explican en Sumar. De manera impl¨ªcita se da a entender que el presidente en funciones, Pedro S¨¢nchez, no le ha reprochado su encuentro con Puigdemont. Esa reuni¨®n ha ido en paralelo a la voluntad del PP ¡ªparece que ya truncada¡ª de reunirse con el partido de Puigdemont para explorar v¨ªas de dialogo sobre la investidura a la presidencia del Gobierno de Alberto N¨²?ez Feij¨®o. Nadie niega en el entorno del presidente del PP que ha habido intercambio de mensajes con el partido de Puigdemont. No llegar¨¢n a nada, pero es rese?able que el eurodiputado, pr¨®fugo de la justicia espa?ola en B¨¦lgica desde hace seis a?os, en su alocuci¨®n del martes pasado en una sala del Parlamento Europeo se dirig¨ªa indistintamente al PP y al PSOE, como los dos ¨²nicos partidos que pueden estar al frente del ¡°Estado espa?ol¡±.
Un Puigdemont negociador que remueve a ERC por cuanto que esta fuerza pol¨ªtica se ve impelida a defender la mayor parte de la agenda de Junts, incluida la exoneraci¨®n penal de Puigdemont, pero no puede permitir que este le arrebate los frutos de su trabajo. ¡°Cuando Junts viene al terreno de la negociaci¨®n nosotros ya est¨¢bamos y estamos; al final, nos han dado la raz¨®n¡±. Estas consideraciones de interlocutores de primera l¨ªnea de ERC recuerdan todas las negociaciones con el Gobierno de S¨¢nchez. La de los indultos, la m¨¢s trascendente. El Consejo de Ministros acord¨® la medida de gracia para nueve condenados del proc¨¦s. Los negociadores por parte del independentismo fueron los republicanos.
Ante el avance en el independentismo del protagonismo de Puigdemont, los republicanos van a multiplicar su presencia y a alzar la voz, como ya se ha apreciado en los proleg¨®menos de la Diada. El presidente catal¨¢n se ha puesto en primera l¨ªnea para la negociaci¨®n sobre la amnist¨ªa. Si hay quien quiera participar en el desarrollo posterior para acuerdos concretos, ah¨ª se abrir¨¢ el c¨ªrculo. No olvidan en ERC que todo fue desd¨¦n cuando empezaron las conversaciones en una mesa con el Gobierno central. La negociaci¨®n sobre ¡°la desjudicializaci¨®n¡± del conflicto est¨¢ en las agendas de Junts y de ERC, del PSOE y de Sumar.
Los republicanos, sin embargo, van a mantener abiertas, al mismo tiempo, las carpetas econ¨®micas en las que trabajan desde el primer momento. Este mi¨¦rcoles la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel S¨¢nchez, se reunir¨¢ con la reci¨¦n nombrada consellera de Territorio, Ester Capella, antes delegada en Madrid del Govern. Esta jurista lleva en cartera un bloque de asuntos pendientes que tratar¨¢ de sacar adelante. De esa actitud parte igualmente la ministra de Transportes, tambi¨¦n catalana.
En esa reuni¨®n, al menos formalmente, no se tratar¨¢ el camino hasta llegar a una ley de amnist¨ªa, pero es en lo que est¨¢n sus respectivos gobiernos. El ministro de la Presidencia, F¨¦lix Bola?os, es el interlocutor del Gobierno para estas negociaciones en las que tiene como principio rector preservar al 100% la constitucionalidad de la medida que pueda plasmarse en una proposici¨®n de ley, sin garant¨ªas desde Madrid de que pueda estar antes de la investidura de S¨¢nchez. Puigdemont lo exige; Aragon¨¦s la quiere, al menos, encauzada, y, como han hecho hasta ahora, seguir¨¢n en el desbroce del camino, al que ahora se quiere incorporar el expresidente pr¨®fugo. A todos les une hacer lo imposible para que 2024 no empiece con nuevas elecciones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.