Interior advierte a los polic¨ªas por da?ar las nuevas porras extensibles con un uso ¡°negligente¡±
Un documento interno recalca que la mala utilizaci¨®n de los agentes provoca aver¨ªas en un material valorado en 190 euros la unidad
El Ministerio del Interior ha remitido a los responsables territoriales de la Polic¨ªa Nacional un escrito en el que recrimina que la ¡°negligencia¡± de algunos agentes en el uso de los nuevos ¡°bastones policiales extensibles¡± de acero que est¨¢n sustituyendo a las tradicionales defensas semirr¨ªgidas ¡ªlas conocidas popularmente como porras¡ª est¨¢n provocando da?os en un material en el que la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa ha invertido 2,5 millones de euros en los ¨²ltimos a?os.
El oficio asegura que, desde que se comenzaron a distribuir a finales de 2021 estas defensas, se ha producido un ¡°elevado n¨²mero de aver¨ªas¡± porque los polic¨ªas hacen un ¡°uso indebido¡± al plegarlas mediante ¡°golpes contra una superficie dura¡± cuando cuentan con un sistema autom¨¢tico que requiere ¨²nicamente pulsar un bot¨®n. El documento anuncia que especialistas en armamento analizar¨¢n las circunstancias en las que se rompe cada bast¨®n para determinar si en la actuaci¨®n del polic¨ªa que lo utiliz¨® hubo ¡°dolo, culpa o negligencia¡± para, en ese caso, abrirle un expediente disciplinario.
El documento, fechado en marzo pero que ha trascendido ahora, destaca que esta mala utilizaci¨®n de las nuevas porras est¨¢ provocando ¡°aver¨ªas¡± que no est¨¢n cubiertas por la garant¨ªa del fabricante y recuerda que su precio de venta al p¨²blico se sit¨²a en torno a los 190 euros por unidad, aunque Interior las ha adquirido por entre 80 y 90 euros. A estos importes, la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa compr¨® entre 2019 y 2021 al menos 25.500 por cerca de dos millones de euros. El pasado agosto, el ministerio formaliz¨® la compra de otras 5.000 por 457.000 euros.
Los principales destinatarios de estos bastones extensibles, que tienen la consideraci¨®n legal de arma de uso exclusivamente policial, son los agentes destinados en Seguridad Ciudadana y las Unidades de Intervenci¨®n Policial (UIP, los conocidos como antidisturbios). Los Mossos d¡¯Esquadra cuentan con estos bastones desde 2016 y la Guardia Civil, desde 2018.
Las defensas extensibles ¨Duna antigua reivindicaci¨®n de los sindicatos policiales¨D tienen una estructura principal fabricada ¡°con acero o aleaci¨®n de m¨¢xima calidad¡± que pasa de los 26 cent¨ªmetros cuando est¨¢ plegada a m¨¢s de medio metro en toda su extensi¨®n, seg¨²n detalla la documentaci¨®n t¨¦cnica incluida en los concursos licitados por Interior. Su peso no supera los 610 gramos. ¡°Se trata de un elemento de f¨¢cil portabilidad que va siempre con el polic¨ªa, discreto dado su reducido tama?o, con un efecto psicol¨®gico disuasorio por su efecto ruidoso al desplegarse y v¨¢lida como instrumento de rescate al contar con la dureza para ser utilizada como palanca¡±, destacaban estos documentos.
Antes de su distribuci¨®n, la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa imparti¨® un cursillo a los agentes sobre la manipulaci¨®n, el mantenimiento y la correcta utilizaci¨®n de la nueva defensa. Tambi¨¦n elabor¨® un protocolo espec¨ªfico sobre su uso ¡ªel primero para este tipo de defensas¡ª en el que se detallaba que, en caso de golpear con el bast¨®n extensible a una persona, el agente deber¨¢ evitar hacerlo en vertical ¡°de arriba hacia abajo¡±, adem¨¢s de no hacerlo ¡°bajo ning¨²n concepto¡± en ¡°la cabeza, cuello, clav¨ªcula o columna vertebral¡±. Tambi¨¦n prohib¨ªa que se utilice para hacer ¡°t¨¦cnicas de estrangulaci¨®n¡± o usarlas ¡°con mujeres embarazadas o con menores de edad penal [hasta los 18 a?os] siempre que esta condici¨®n sea perceptible¡±, as¨ª como ¡°con personas de edad avanzada o personas d¨¦biles de salud¡±.
Pese a esta formaci¨®n, el oficio remitido por la Divisi¨®n Econ¨®mica y T¨¦cnica de la Polic¨ªa a las dependencias policiales detalla que numerosos agentes siguen cometiendo de forma recurrente dos errores que est¨¢n provocando da?os, seg¨²n han ¡°corroborado y certificado¡± tanto el fabricante de las defensas como los especialistas de armamento de la polic¨ªa. En concreto, parte de las aver¨ªas son achacables ¡°sin g¨¦nero de dudas¡± a que los polic¨ªas, una vez terminada la actuaci¨®n que motiv¨® que desplegaran los bastones, los golpean ¡°con una superficie dura¡±, normalmente el suelo o una pared, ¡°para proceder al cierre del sistema telesc¨®pico¡±. Este gesto provoca ¡°un bloqueo que inutiliza el sistema¡± de apertura.
En otros casos se ha registrado la ¡°fractura¡± del mecanismo por golpear la punta de la defensa ¡°contra objetos duros y s¨®lidos¡± para afianzar su despliegue. Por todo ello, Interior ordena a los responsables policiales que, antes de remitir el material da?ado al servicio de armamento para su reposici¨®n, ¡°realicen unas m¨ªnimas indagaciones tendentes a clarificar las circunstancias concurrentes para determinar si las roturas o inutilizaciones se han producido de manera accidental o existe negligencia¡±.
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