Revoluci¨®n en la lucha mundial contra el narco: la polic¨ªa rastrea millones de conversaciones encriptadas

Speedyherder, alias bajo el que la polic¨ªa inglesa sospecha que se esconde un narco brit¨¢nico, recibi¨® el 28 de mayo de 2020 un mensaje de texto muy expl¨ªcito: ¡°?Tienes a alg¨²n chico dispuesto a un poco de locura? Solo necesito a un chico. ?Cu¨¢nto quiere?¡±. Otro supuesto traficante ¡ªeste, detenido en 2023 en M¨¢laga¡ª buscaba ayuda. Necesitaba a un secuaz para un trabajillo: prender fuego a un veh¨ªculo. Y, sin reparo, comparti¨® sus intenciones con Speedyherder a trav¨¦s de Encrochat, un sistema de mensajer¨ªa encriptada, donde ambos se cre¨ªan impunes. Durante a?os, delincuentes de toda Europa usaron esa plataforma digital para hablar sin tapujos de sus alijos de drogas, robos, ajustes de cuentas... Pero Francia logr¨® en 2020 introducirse en el sistema y extraer millones de comunicaciones. La lucha mundial contra el crimen organizado acababa de cambiar. ¡°Esa operaci¨®n nos abri¨® los ojos de c¨®mo funciona actualmente el narco y d¨®nde est¨¢n sus cabecillas¡±, admite un alto cargo espa?ol. Y sus efectos siguen vigentes hoy.

En Encrochat, donde los sospechosos se manifestaban abiertamente, los agentes observaron de primera mano las verdaderas entra?as del tr¨¢fico de drogas. Y el an¨¢lisis de esa ingente cantidad de informaci¨®n ¡ªas¨ª como la intervenida en otras operaciones posteriores contra dos plataformas similares (Sky, en Francia; y Anom, en EE UU)¡ª ha impulsado investigaciones en todo el planeta. Nada ha impactado tanto en los procedimientos abiertos contra el narco como la explotaci¨®n de todos esos datos, reconoce la Fiscal¨ªa Antidroga espa?ola, que en 2022 sumaba ya 69 causas con ¡°evidencias¡± procedentes de esas redes cifradas. ¡°Alrededor del 90% de las comunicaciones interceptadas en Encrochat, Sky y Anom se refieren al tr¨¢fico de drogas¡±, destaca el ministerio p¨²blico. Entre los cazados se encuentra, por ejemplo, Joakim Peter Broberg, hijastro de la alcaldesa de Marbella (?ngeles Mu?oz), que usaba Encrochat para contactar con sus ¡°proveedores¡± de estupefacientes, seg¨²n el sumario.

Pero para comprender esta historia hay que echar la vista atr¨¢s unos a?os. Y marcar 2017 en el calendario. En ese momento, los investigadores ya sospechan que los criminales han encontrado un nuevo medio para comunicarse. Un sistema donde operan como fantasmas, lejos del radar de la polic¨ªa. Las autoridades francesas ponen entonces la diana en Encrochat, que se vend¨ªa como una plataforma que garantizaba el anonimato y la no trazabilidad de sus clientes. Sus usuarios se hac¨ªan con m¨®viles previamente encriptados (m¨¢s caros, en la actualidad cuestan unos 1.600-1.800 euros) y pagaban una suscripci¨®n (Europol, agencia policial de la UE, habla de 1.500 euros al semestre) por un sistema que solo funcionaba entre terminales que tuvieran instalado el mismo programa. El servicio inclu¨ªa hasta un c¨®digo PIN que les permit¨ªa borrar todos los datos del dispositivo a distancia. Una funci¨®n perfecta por si eran detenidos.

Un informe policial incorporado en marzo de 2020 al caso Oikos, que investiga una supuesta trama de ama?os de partidos en el f¨²tbol espa?ol, ya mostraba la frustraci¨®n de los agentes y advert¨ªa de que esa red criminal usaba impunemente Encrochat. De hecho, la imposibilidad entonces de acceder a esos mensajes lastr¨® una parte importante de esa investigaci¨®n.

Pero todo cambia en la primavera de 2020. Los servidores de Encrochat se encontraban en Francia, donde las autoridades ponen en marcha un despliegue especial para infiltrar un software troyano en el sistema que permitir¨¢ extraer 115 millones de ¡°conversaciones delictivas¡± de 60.000 usuarios, seg¨²n Europol. Un tribunal alem¨¢n detalla que no solo se interceptaron los chats en curso hasta junio de 2020 ¡ªcuando la propia plataforma detecta el hackeo y emite una alerta para que se destruyan los dispositivos¡ª, sino que se pudo acceder a las memorias de los m¨®viles y recuperar conversaciones anteriores, as¨ª como fotograf¨ªas que se enviaban. Los pormenores de la operaci¨®n, que cont¨® con aval judicial, no han trascendido: se declararon secreto militar.

Francia comenz¨® a analizar todos esos datos, que est¨¢ reenviando progresivamente a otros pa¨ªses para que abran sus propias investigaciones. Pasa igual con los obtenidos en Sky y Anom ¡ªa medida que cae una de estas redes de comunicaciones, los delincuentes se pasan a otra, explican los agentes¡ª. ¡°Toda Europa est¨¢ con esto¡±, subrayan fuentes fiscales. Y no solo por la cantidad, seg¨²n varios mandos policiales, sino porque esa informaci¨®n ha revelado la existencia de unas mafias mucho m¨¢s poderosas de lo que se cre¨ªa. ¡°Manejan m¨¢s dinero de los que sospech¨¢bamos. Incluso hemos descubierto ajustes de cuentas y asesinatos que desconoc¨ªamos¡±, se?ala un participante en un encuentro organizado en Madrid este septiembre por el Ministerio del Interior para abordar la lucha contra el tr¨¢fico de coca¨ªna, que cont¨® con responsables policiales de Europa, Latinoam¨¦rica, Marruecos y Turqu¨ªa.

En un mundo donde las fronteras se difuminan, la dimensi¨®n del problema se refleja en unos abrumadores resultados. Seg¨²n Europol, solo las pesquisas derivadas de Encrochat han permitido detener en todo el planeta a m¨¢s de 6.500 delincuentes (casi 200 de ellos, de ¡°alto valor¡±); e intervenir m¨¢s de 730 millones de euros en efectivo (otros 150 en cuentas bancarias); casi 300 toneladas de coca¨ªna, cannabis y hero¨ªna; 30,5 millones de pastillas de drogas qu¨ªmicas; casi un millar de armas de fuego; y m¨¢s de 1.300 viviendas, veh¨ªculos, barcos y aviones.

La preocupaci¨®n, por tanto, se palpa en el ambiente. Francia, B¨¦lgica y Pa¨ªses Bajos consideran ya el crimen organizado como un peligro para la seguridad nacional. De hecho, las autoridades de este ¨²ltimo pa¨ªs reforzaron la seguridad de la princesa Amalia y del primer ministro Mark Rutte tras hallar conversaciones desencriptadas con amenazas directas contra ellos de la llamada Mocro Maffia. ¡°En Espa?a¡±, contin¨²a un mando policial, ¡°[esos chats] nos han permitido saber que los grupos albaneses y el cartel de los Balcanes est¨¢n muy fuertes, mucho m¨¢s de lo que cre¨ªamos¡±. Tambi¨¦n, a?ade un agente, se ha puesto sobre la mesa la corrupci¨®n ¡°salvaje¡± que hay en los puertos del pa¨ªs.

Una trama ca¨ªda en 2021 en la Operaci¨®n Jumita-Aelaa, con informaci¨®n obtenida de esas plataformas encriptadas, hab¨ªa llegado a controlar el puerto de Algeciras (C¨¢diz) para allanar la entrada de ingentes cantidades de droga. La Guardia Civil le intervino 16,5 millones de euros en fajos de billetes mal escondidos en bolsas de deportes y armarios de garaje.

Grupos especializados creados en Espa?a

Los investigadores tambi¨¦n han tenido que adaptarse. Varios mandos policiales inciden en que la lucha contra el crimen organizado ha sufrido una ¡°revoluci¨®n¡± con la intervenci¨®n de estas plataformas. ¡°Ha cambiado porque nos han revelado que su infiltraci¨®n en la sociedad en Europa es mucho m¨¢s de lo que pens¨¢bamos. Se han destapado nuevas rutas de narcotr¨¢fico y medios de transporte¡±, destaca un responsable de la Polic¨ªa Nacional. ¡°Hemos tenido la posibilidad de acceder a comunicaciones, fotos, v¨ªdeos, geolocalizaciones...¡±, a?aden desde el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA, dependiente de la Agencia Tributaria). ¡°Ahora sabemos c¨®mo acuerdan la entrada, el tr¨¢nsito y la distribuci¨®n de la droga en negociaciones entre capos que no necesitan sentarse alrededor de la misma mesa. En estos chats apalabran, por ejemplo, la corrupci¨®n de los puertos espa?oles: cu¨¢nto hay que gastar en sobornos para asegurar la entrada de los alijos¡±, destacan fuentes de la Guardia Civil.

Para explotar todo ese caudal de informaci¨®n, la Polic¨ªa Nacional ha creado dentro de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) un grupo dedicado en exclusiva a analizar las conversaciones intervenidas. La Guardia Civil tambi¨¦n ha impulsado un equipo para escudri?ar los cientos de miles de mensajes recuperados y mantiene desplegados a agentes de manera permanente en la sede de Europol en La Haya (Pa¨ªses Bajos). Vigilancia Aduanera se ha integrado en los grupos de trabajo creados por la agencia policial europea. ¡°Nos ha permitido abrir nuevas v¨ªas de investigaci¨®n en casos que estaban ya abiertos, as¨ª como iniciar otros¡±, a?ade el SVA, que en la actualidad tiene activas 18 operaciones gracias a informaci¨®n de Sky y Encrochat (todas por tr¨¢fico de droga).

¡°Antes, interceptabas un barco con un alijo y deten¨ªas a los tripulantes. Ahora podemos actuar contra todo el entramado y arrestar a 30 o 40 personas que iban a participar en la recepci¨®n y distribuci¨®n de la droga¡±, destaca un veterano agente. A finales del a?o pasado, Europol coordin¨® una macrooperaci¨®n en cuatro pa¨ªses europeos, bautizada como Desert Light, que permiti¨® desmantelar el ¡°supercartel de la coca¨ªna¡±, una estructura de narcotramas independientes, pero interconectadas, responsables presuntamente de introducir un tercio de esta droga que se mueve en Europa. Entre los 49 arrestados ¡ª13 de ellos en Espa?a¡ª hab¨ªa seis ¡°se?ores de la droga¡±, capturados en Dub¨¢i. La Guardia Civil identific¨® a dos de esos cabecillas gracias, precisamente, al an¨¢lisis de mensajes interceptados en Sky.

Uno de ellos, apodado Robo en la plataforma, hablaba en los chats de la incautaci¨®n de un alijo de 698 kilos de coca¨ªna en Valencia en 2020. Robo mostraba especial inter¨¦s en saber si la p¨¦rdida del alijo se deb¨ªa a una operaci¨®n policial o al robo de una banda rival. La Guardia Civil pudo identificarlo como Ryan James Hale, un brit¨¢nico vinculado con el clan irland¨¦s de los Kinahan, uno de los grupos mafiosos m¨¢s importantes. Tambi¨¦n se puso nombre a la persona que usaba el alias de Hassan: Anthony Alfredo Mart¨ªnez Meza, encargado presuntamente de fletar barcos cargados de droga desde Panam¨¢.

Los mensajes desencriptados en Sky permitieron igualmente capturar a El Tigre, ¡°el narcotraficante espa?ol m¨¢s importante a nivel global¡± y cuya identidad fue un misterio durante a?os. Se trata supuestamente de Alejandro Salgado Vega, un madrile?o de 44 a?os que se ocultaba en Dub¨¢i. Mvrand o Whitewall son otras operaciones de la Guardia Civil que han contado con informaci¨®n extra¨ªda de estas plataformas. En la primera cay¨® Fikri Amellah, un presunto narco que, cuando fue arrestado en 2021, se encontraba en el sal¨®n de su casa de Barcelona rodeado de cinco tel¨¦fonos m¨®viles encriptados, con los que coordinaba supuestamente diversos operativos de entrada de droga en Espa?a. La segunda acab¨® con el arresto en la Costa del Sol de John Morrissey, el supuesto ¡°banquero¡± del narcotr¨¢fico.

Pendientes de Europa

Pese a todos estos ¨¦xitos policiales, a¨²n no ha acabado la batalla contra los presuntos narcos cazados a trav¨¦s de las plataformas encriptadas. La prudencia se palpa entre los investigadores, que siguen analizando multitud de conversaciones interceptadas, pero mirando de reojo a los tribunales nacionales y europeos. La justicia debe dilucidar la validez de estas pruebas, despu¨¦s de que las defensas de los detenidos y varios penalistas hayan puesto el grito en el cielo por su uso, al considerar esa informaci¨®n como el fruto de una intervenci¨®n indiscriminada y masiva de las comunicaciones sin el correspondiente aval legal.

El abogado penalista Luis de las Heras lo explica as¨ª: ¡°Esto es como si la polic¨ªa francesa entra en Correos e interviene cientos de miles de cartas. Y, con la informaci¨®n que obtiene, empieza a distribuir paquetes de datos a los distintos pa¨ªses. Eso nos parecer¨ªa una barbaridad. Pues esto es lo mismo¡±. El letrado de un presunto traficante expuso una tesis similar en una causa abierta en la Audiencia Nacional por Encrochat: ¡°La Gendarmer¨ªa Francesa encontr¨® una manera de penetrar en dicho servidor, accediendo a todos los mensajes de miles de usuarios, sin discriminar de ning¨²n modo a qu¨¦ personas investigaba. Se trata de una captaci¨®n masiva, indiscriminada y prospectiva de todos los mensajes de todos los usuarios, lo que implica una investigaci¨®n desproporcionada y contraria a la ley, sin que las autoridades francesas hayan explicado cu¨¢l fue la operativa empleada, bas¨¢ndose en razones de secreto de Estado¡±.

Sin embargo, estas cr¨ªticas no han encontrado de momento una respuesta positiva de la justicia. Francia y Reino Unido, por ejemplo, han dictado condenas y dado el visto bueno al uso de la informaci¨®n desencriptada. El pasado octubre, la Corte de Casaci¨®n gala concluy¨® que la ley francesa respalda la t¨¦cnica usada en la operaci¨®n para intervenir Encrochat.

En Espa?a no se ha dictado ninguna sentencia al respecto. Pero, en varias instrucciones en curso, la Audiencia Nacional ha emitido autos donde acepta la informaci¨®n proveniente de esas plataformas. La intervenci¨®n de las comunicaciones se produjo en Francia, por lo que el tribunal espa?ol afirma que, en base al acuerdo entre ambos pa¨ªses de ¡°reconocimiento mutuo¡± de sus legalidades, se admite la documentaci¨®n aportada por las autoridades del pa¨ªs vecino que contiene esos chats.

Las defensas han colocado ahora sus expectativas en Europa. Un tribunal de Berl¨ªn elev¨® una cuesti¨®n prejudicial en 2022 al Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea (TJUE) sobre Encrochat, para preguntarle sobre la validez como prueba de una ¡°injerencia¡± de las comunicaciones de tal calibre y caracter¨ªsticas. Esta instituci¨®n a¨²n no se ha pronunciado, pero mantiene en vilo a los investigadores y a las causas. Igualmente, los narcos tienen la posibilidad de acudir en el futuro al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, una vez sean condenados en firme en los respectivos pa¨ªses donde resultan encausados. Todos (polic¨ªas, delincuentes y sospechosos) saben que todav¨ªa queda mucho partido por delante.