Ediles cr¨ªticos de Vox en Baleares denuncian amenazas de muerte por criticar a la c¨²pula provincial
Una quincena de concejales de la formaci¨®n ultra planea darse de baja si no cesa la direcci¨®n del partido en las islas
La crisis interna de Vox en Baleares empieza a tomar tintes mafiosos. Uno de los concejales cr¨ªticos con la direcci¨®n del partido ultra en las islas, que encabeza la exdiputada en el Congreso Patricia de las Heras, ha denunciado ante la Guardia Civil haber recibido amenazas de muerte. Seg¨²n el atestado, al que ha tenido acceso EL PA?S, el edil asegura que el pasado domingo por la noche ¡°recibi¨® una llamada en su tel¨¦fono de un n¨²mero oculto en la que le dec¨ªan que si segu¨ªan saliendo m¨¢s noticias de temas internos de Vox ocurren accidentes [sic] tambi¨¦n le preguntaron qu¨¦ tal estaba su hija, cortando la llamada al finalizar sus amenazas¡±. El concejal tuvo que ser atendido en un centro de salud por un ataque de ansiedad.
En los ¨²ltimos d¨ªas la prensa balear ha reflejado el malestar de un grupo de concejales de Vox con el Comit¨¦ Ejecutivo Provincial (CEP) de su partido, al que acusan de haberlos ¡°dejado abandonados¡±, de actuar ¡°de forma dictatorial¡±, de ¡°ningunearlos¡± o de ¡°practicar el nepotismo¡±. Los ediles d¨ªscolos se quejan de no haber recibido ning¨²n apoyo del aparato en las pasadas elecciones municipales, hasta el punto de que tuvieron que imprimirse ellos mismos su publicidad y nunca recibieron las papeletas de voto o de que la direcci¨®n provincial no se puso en contacto con un candidato que sufri¨® una agresi¨®n. Cuando empezaron a expresar su descontento en los chats internos, los silenciaron para impedirlo. ¡°Una vez que han ocupado sus cargos, y algunos acaparan varios a la vez, se han desentendido de los dem¨¢s¡±, se lamentan.
Hace varias semanas que los ediles trasladaron su malestar a la direcci¨®n de Vox en Madrid, a la que pidieron que cambiara a la actual direcci¨®n balear de la formaci¨®n porque ¡°no hace su trabajo¡±, pero desde la sede nacional en la calle Bamb¨² de la capital se les pidi¨® que esperasen a que pasaran las elecciones generales primero y el debate de investidura despu¨¦s, seg¨²n aseguran. La sorpresa vino cuando la semana pasada se enteraron, ¡°a trav¨¦s de la prensa¡±, de que el general retirado Fulgencio Coll hab¨ªa sido nombrado vicepresidente provincial. ¡°El problema no es Coll, sino el desprecio que demuestran hacia la gente que se deja la piel trabajando cada d¨ªa por el partido¡±, explican fuentes de los concejales cr¨ªticos.
Otra muestra de ese desprecio, agregan, fue el nombramiento de dos exconsejeras de Ciudadanos, Beatriz Cami?a y Margalida Roig, ¡°que en el pasado hab¨ªan atacado p¨²blicamente a Vox¡±, como directoras del Consell de Mallorca por el cupo que corresponde al partido ultra, relegando a sus propios afiliados. El PP gobierna Baleares con el apoyo de Vox que, adem¨¢s de la Presidencia del Parlamento aut¨®nomo, ha entrado en los consejos insulares, aunque no en el Gobierno regional. El expresidente de la federaci¨®n balear de caza y hombre fuerte de Vox en Mallorca, Pedro Bestard, se ha convertido en vicepresidente del Consell insular y responsable de Medio Ambiente, pese a negar p¨²blicamente el cambio clim¨¢tico.
Vox aboli¨® hace a?os la elecci¨®n democr¨¢tica de sus comit¨¦s provinciales por lo que ahora son designados a dedo desde Madrid y los afiliados no tienen m¨¢s forma de cambiarlos que intentar que desde la direcci¨®n nacional se atienda a sus quejas, lo que no ha sido el caso.
Ante la situaci¨®n de bloqueo, una quincena de los 44 concejales que Vox obtuvo en la Baleares en las elecciones del pasado 28 de mayo ha amenazado con darse de baja en el partido y pasarse al grupo de no adscritos en sus respectivos ayuntamientos. Para intentar apaciguar las aguas, la direcci¨®n provincial ha convocado para este martes la primera reuni¨®n de coordinadores locales desde antes del verano. Los ediles cr¨ªticos son, sin embargo, muy pesimistas sobre la posibilidad de llegar a un arreglo ante el deterioro del clima interno, como demuestra la denuncia por amenazas de muerte tras la que sospechan la mano de alg¨²n miembro del aparato.
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