La legislatura arranca en el Congreso con bronca familiar entre la derecha

La diputada popular Macarena Montesinos hab¨ªa advertido de salida que nos encontramos en un ¡°extraordinario momento hist¨®rico¡± y lo enriqueci¨® detallando algunos acontecimientos de actualidad: un Gobierno que act¨²a ¡°al mandato de Waterloo¡±, que es ¡°aplaudido por organizaciones terroristas¡± o que, en lugar de un Consejo de Ministros, dirige los destinos del pa¨ªs con una ¡°asamblea de ministros¡±. Mientras Montesinos desgranaba sus graves denuncias, en el hemiciclo se escuchaba un incesante murmullo de fondo, inmune a los ruegos de silencio de la presidencia, como si los diputados estuviesen ansiosos por contarse novedades en lo que era el primer pleno de la legislatura en el Congreso. Hasta en los esca?os del PP prevalec¨ªan la ch¨¢chara con el vecino o las cabezas volcadas sobre las pantallas de los m¨®viles, a no ser que alguien iniciase un aplauso aislado para premiar el relato de iniquidades que su compa?era tej¨ªa desde el estrado.

El primer pleno de la legislatura ofreci¨® algunas pistas sobre el futuro en el Congreso, que se adivina como una versi¨®n del pasado un poco m¨¢s estridente, si cabe. La oposici¨®n retoma su inventario de acusaciones por los pactos de Pedro S¨¢nchez con ¡°golpistas y proetarras¡±, renovado y aumentado por la ley de amnist¨ªa y la entrada en acci¨®n de Carles Puigdemont, el ¡°pr¨®fugo de Waterloo¡±. Y el Gobierno se defiende erigi¨¦ndose en campe¨®n de los avances sociales frente al contubernio ¡°de la derecha y la ultraderecha¡±. En el orden del d¨ªa del pleno no figuraba ninguno de esos temas, solo un asunto de tr¨¢mite, la aprobaci¨®n de la estructura de comisiones parlamentarias. Pero como esto no daba mucho de si y adem¨¢s estaba pactado entre el Gobierno y los populares, de lo que se habl¨® por parte de la oposici¨®n fue de la amnist¨ªa, culminaci¨®n de las calamidades que afligen a Espa?a por culpa de un presidente que ¡°claudica y se arrodilla ante los corruptos del pa¨ªs¡± para mantener el poder despu¨¦s de que el 23-J los electores ¡°dijesen s¨ª a Feij¨®o y al PP¡±.

La estructura de las comisiones, que requiere un retoque del Reglamento del Congreso, es de esas extra?as cosas que no provoca choques entre las fuerzas mayoritarias, porque hace tiempo se instal¨® como regla constituir una por cada ministerio que tenga el respectivo Gobierno. Un consenso entre PSOE y PP siempre abre una gran ventana de oportunidad para que Vox saque su bandera contra la ¡°clase pol¨ªtica¡± y se alce como adalid de la pureza y la austeridad. Y ah¨ª estaba efectivamente la portavoz de la extrema derecha, Pepa Mill¨¢n, para deplorar tanto la ¡°estructura elefanti¨¢sica¡± de un Gobierno que ha instaurado una ¡°red clientelar¡± de ¡°est¨®magos agradecidos¡± como para manifestar su ¡°absoluta perplejidad¡± por el acuerdo del PP con gentes de ese pelaje. De tal modo que el primer pleno de la legislatura acab¨® derivando en una peque?a bronca familiar en las filas de la derecha.

Mill¨¢n apunt¨® a la bancada popular: ¡°Con una mano convocan manifestaciones los domingos y con la otra consienten que se vayan a seguir socavando el Estado de derecho y el orden constitucional¡±. Como ya hecho en otras ocasiones su l¨ªder, Santiago Abascal, la portavoz de Vox pidi¨® al PP coherencia con los discursos de sus dirigentes que alertan sobre el fin de la democracia: ¡°Puede ser que ustedes no crean sus propias denuncias, que no crean que el Estado de derecho y el orden constitucional est¨¢n en serio peligro. Nosotros, desde luego, s¨ª lo creemos, y no vamos a blanquearlo ni a colaborar¡±.

Montesinos tuvo que olvidarse por un rato del Gobierno y replicar a la ¡°demagogia¡± de Mill¨¢n. Se centr¨® en ridiculizar la enmienda a la totalidad presentada por Vox, que, seg¨²n ella, revela que ¡°ni se han le¨ªdo el Reglamento¡± y que utilizan ¡°las mismas argucias legales que estos se?ores¡±, dijo se?alando a los bancos de la izquierda.

Mill¨¢n se encontr¨® tambi¨¦n con el socialista Juan Francisco Serrano, quien le reproch¨® que nadie de Vox haya renunciado a sus dietas en las comisiones mientras claman indignados contra el gasto de estos ¨®rganos. Txema Guijarro, de Sumar, expres¨® su temor a que el acuerdo con el PP sea el primero y el ¨²ltimo de la legislatura. ¡°Quiz¨¢ a¨²n no est¨¦ todo perdido¡±, expres¨®, aunque sus palabras denotaban m¨¢s iron¨ªa que esperanza.

La sesi¨®n tambi¨¦n sirvi¨® para que presentasen credenciales y pusiesen deberes al Gobierno algunas de las formaciones integradas en lo que se ha denominado Grupo Plurinacional de Sumar. ?gueda Mic¨®, de Comprom¨ªs, anticip¨® que no cesar¨¢ en reclamar una mejor financiaci¨®n auton¨®mica para la Comunidad Valenciana. Vicen? Vidal, de M¨¨s por Mallorca, vaticin¨® que los ministros acabar¨¢n conoci¨¦ndolo por el ¡°diputado de la insularidad¡± porque tampoco aflojar¨¢ en la exigencia de compensaciones a Baleares por las dificultades que entra?a esa peculiaridad geogr¨¢fica.