Cr¨®nica | S¨¢nchez juega fuerte la baza progresista
El presidente refuerza el eje social como freno a la extrema derecha. El salto de Calvi?o al BEI podr¨ªa acentuar el giro izquierdista del Ejecutivo
Fue el 5 de abril. Pedro S¨¢nchez y Giorgia Meloni comparecieron en una espectacular sala del Palazzo Chigi, el lugar de trabajo de los primeros ministros italianos. Todo eran sonrisas. No hubo preguntas para evitar que se vieran las diferencias entre ambos. ¡°Querida Georgia, vas a encontrar a un Gobierno espa?ol que quiere tener las mejores relaciones y v¨ªnculos con el Gobierno italiano. Estoy encantado de estar aqu¨ª¡±, dijo S¨¢nchez. ¡°Muchas gracias, Pedro¡±, le contest¨® ella. Ocho meses despu¨¦s, el jueves, en TVE, el presidente defend¨ªa que en Espa?a, el 23 de julio, ¡°se salv¨® una bola de partido¡± porque el pa¨ªs no se vio arrastrado por la ola de extrema derecha que ha sacudido estas semanas a Argentina o a Pa¨ªses Bajos. Y a?adi¨® una idea: ¡°La ultraderecha gobierna en Italia: aqu¨ª la hemos parado¡±. Esa frase provoc¨® la inmediata reacci¨®n del ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, heredero pol¨ªtico de Silvio Berlusconi: ¡°En Espa?a gobierna la extrema izquierda. Aqu¨ª la derrotamos. Nosotros respetamos el Estado de derecho. ?Pasa lo mismo en Madrid? En Italia gobierna el PPE. En Espa?a los secesionistas¡±, clam¨® el jefe de la diplomacia transalpina.
El presidente ha optado en las ¨²ltimas semanas por lanzar mensajes n¨ªtidamente progresistas. En el caso del conflicto entre Israel y Palestina, S¨¢nchez est¨¢ absolutamente convencido de que Espa?a y la UE no se pueden quedar en silencio mientras mueren miles de ni?os en bombardeos indiscriminados en Gaza. En el ¨¢mbito nacional, las posiciones netamente izquierdistas tienen su propia peculiaridad, que ya apunt¨® la semana pasada la vicepresidenta cuarta Mar¨ªa Jes¨²s Montero en EL PA?S: la amnist¨ªa pactada con Junts y ERC, que sabe que cuenta con un rechazo importante tambi¨¦n entre su propio electorado, merece la pena para tener un Gobierno que frene a la ultraderecha y haga las pol¨ªticas sociales que reclama este.
La reuni¨®n del s¨¢bado entre el PSOE y Junts en Suiza, que tambi¨¦n est¨¢ suponiendo un coste evidente por la opacidad con la que se ha fraguado todo, seg¨²n admiten algunos miembros del Gobierno, est¨¢ poniendo a prueba el aguante de ese sector progresista que alberga muchas dudas sobre el acuerdo con el partido de Carles Puigdemont. Y de nuevo, S¨¢nchez y los suyos contestan con la misma idea: el acuerdo con los independentistas no es f¨¢cil, la amnist¨ªa no era el plan A, pero vale la pena por lo que trae a cambio. Por eso, el presidente est¨¢ reforzando con claridad el frente de las pol¨ªticas sociales, y piensa hacerlo a¨²n m¨¢s en las pr¨®ximas semanas, seg¨²n fuentes del Ejecutivo, cuando empiecen las primeras medidas relevantes del Gobierno, que el martes ya arranca con normalidad su gesti¨®n en el Consejo de Ministros aunque a¨²n quedan muchos nombramientos por completar en los segundos niveles de la Administraci¨®n.
S¨¢nchez y Yolanda D¨ªaz ya est¨¢n preparando medidas de impacto, como un significativo aumento del salario m¨ªnimo para 2024, y tambi¨¦n la gratuidad del transporte p¨²blico para jubilados y j¨®venes que anunci¨® el presidente en su discurso del debate de investidura. Pero adem¨¢s, en debates de fondo como la mejora del subsidio de desempleo, clave para sectores muy necesitados, D¨ªaz parece estar ganando la batalla a Nadia Calvi?o, la representante de la ortodoxia en el Gobierno de S¨¢nchez, que est¨¢ ya en el camino de salida si, como todo indica, logra hacerse con la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI). El salto de Calvi?o al ¨®rgano financiero de la UE, con sede en Luxemburgo, tambi¨¦n puede acentuar el posible giro progresista, sobre todo si el elegido para relevarla en Econom¨ªa es Jos¨¦ Luis Escriv¨¢. En la mayor¨ªa de los debates econ¨®micos internos del Gobierno estos a?os, el ahora ministro de Transformaci¨®n Digital ha tendido a colocarse lejos de Calvi?o y m¨¢s cerca de posiciones como las de D¨ªaz, aunque no siempre. Precisamente por esto, la relaci¨®n entre Escriv¨¢ y D¨ªaz es cercana, al contrario que con Nadia Calvi?o.
En cualquier caso, esa decisi¨®n sobre el sucesor de Calvi?o no est¨¢ tomada, insisten fuentes del Ejecutivo, y S¨¢nchez a¨²n podr¨ªa optar por un fichaje de alguien m¨¢s ortodoxo para negociar con Bruselas, una de las tareas fundamentales de un ministro de Econom¨ªa en este momento. En cualquier caso, S¨¢nchez mantendr¨ªa a Mar¨ªa Jes¨²s Montero al frente de Hacienda, que tambi¨¦n ha mantenido discusiones intensas con D¨ªaz, aunque no tan sonadas como las de Calvi?o, y fuentes del Gobierno creen que es probable que la refuerce como vicepresidenta primera.
S¨¢nchez tambi¨¦n ha jugado fuerte la baza progresista en Dub¨¢i, en su participaci¨®n en la cumbre del clima COP28. All¨ª habl¨® de cambiar la fiscalidad internacional para promover el principio de que ¡°quien contamina paga¡±, y defendi¨® ser m¨¢s ambiciosos en los objetivos de la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Adem¨¢s se reuni¨® con el presidente brasile?o Luiz In¨¢cio Lula da Silva, otro referente progresista internacional. S¨¢nchez busca cada vez m¨¢s ese perfil, aunque despu¨¦s puede haber contradicciones a la hora de gestionar el Gobierno. Una decisi¨®n clave que debe tomar en los pr¨®ximos d¨ªas es qu¨¦ hacer con el paquete de ayudas frente a la inflaci¨®n que caduca a final de a?o, y con los Presupuestos, que ya empiezan a negociarse. Algunas de esas ayudas decaer¨¢n, porque la inflaci¨®n est¨¢ mucho m¨¢s baja que cuando se dise?aron tras la invasi¨®n rusa de Ucrania, en febrero de 2022, pero varios sectores del Gobierno, no solo D¨ªaz, apretar¨¢n para mantener las medidas que m¨¢s afectan a clases necesitadas. Es una discusi¨®n decisiva, donde se ver¨¢ por donde va el nuevo Gobierno. Ah¨ª se pasar¨¢ de las musas al teatro, pero el hilo conductor progresista parece muy evidente en el discurso del presidente.
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