La jueza argentina Servini pide investigar al asesino de Arturo Ruiz oculto en Buenos Aires

La justicia argentina investigar¨¢ uno de los cr¨ªmenes m¨¢s c¨¦lebres de la Transici¨®n espa?ola, el asesinato en Madrid en 1977 del estudiante granadino de 19 a?os Arturo Ruiz a manos del pistolero ultra espa?ol Jos¨¦ Ignacio Fern¨¢ndez Guaza. La jueza Mar¨ªa Romilda Servini, titular del Juzgado Federal n¨²mero 1 de la capital argentina, ha dado el primer paso para impulsar las pesquisas despu¨¦s de que una investigaci¨®n de EL PA?S localizara el pasado noviembre en Buenos Aires al autor confeso del atentado, que durante 46 a?os ha vivido con impunidad gracias a una identidad falsa.

La magistrada solicita a la C¨¢mara Federal de Apelaciones de San Mart¨ªn que encargue el rastreo del fugitivo a un juzgado de primera instancia con jurisdicci¨®n en Ingeniero Maschwitz, un municipio a 45 kil¨®metros de Buenos Aires de 15.000 habitantes, donde reside Fern¨¢ndez Guaza, seg¨²n desvel¨® este diario.

La resoluci¨®n judicial, fechada el pasado 24 de noviembre, ordena que se indague si el asesino de Ruiz cometi¨® los delitos de usurpaci¨®n de identidad y falsificaci¨®n de documento p¨²blico, tal y como el ultra confes¨® a este peri¨®dico.

Servini responde as¨ª un escrito de la defensa de la familia de la v¨ªctima, representada por el abogado Duilio Jorge Ram¨ªrez, en el que se incluyen fotocopias de la investigaci¨®n de este diario con el detalle del paradero del asesino. El letrado pide el arresto de Fern¨¢ndez Guaza y la toma de declaraci¨®n como testigos de los dos periodistas. ¡°La decisi¨®n de la juez es un avance importante. Con las nuevas pruebas presentadas, pedimos que se detenga [a Fern¨¢ndez Guaza] por el asesinato de Arturo que ¨¦l mismo acaba de confesar¡±, se?ala por tel¨¦fono el abogado.

La confesi¨®n

A sus 76 a?os, Guaza confes¨® que se fug¨® de Espa?a en enero de 1977 tras descerrajar dos tiros a bocajarro a Ruiz durante una manifestaci¨®n en el coraz¨®n de Madrid a favor de la amnist¨ªa de los presos pol¨ªticos, la v¨ªspera de la matanza de los abogados laboralistas de Atocha. Viaj¨® de Ir¨²n (Gipuzkoa) a Par¨ªs en coche, donde residi¨® un a?o antes de volar a Argentina. ¡°La Guardia Civil me dijo que me fuera [de Espa?a]¡±, reconoci¨® este hombre que afirma haberse movido por Latinoam¨¦rica mientras se encontraba en busca y captura gracias a una identidad falsa fabricada ¡°por los servicios de seguridad espa?oles¡±.

El empuj¨®n de la investigaci¨®n en Argentina contrasta con el estado de las pesquisas en Espa?a contra este ultraderechista que carece de DNI en las bases de datos policiales espa?olas, pese a que sobre ¨¦l pesaron ¨®rdenes internacionales de busca y captura, ya expiradas.

La Secci¨®n Primera de la Audiencia Nacional desestim¨® el pasado septiembre reabrir la investigaci¨®n al rechazar un recurso de s¨²plica de los familiares de Ruiz. El texto apelaba a la Ley de Memoria Democr¨¢tica, que obliga a indagar los cr¨ªmenes del Franquismo. Los jueces consideraron que, aunque el caso se sigui¨® por terrorismo y tenencia il¨ªcita de armas, los hechos hab¨ªan prescritos y no pod¨ªan enmarcarse en la citada norma. A juicio de los jueces, no exist¨ªa conexi¨®n entre el asesino y la dictadura. La resoluci¨®n cont¨® con un voto particular del magistrado Jos¨¦ Ricardo de Prada, que defendi¨® que Fern¨¢ndez Guaza integraba un grupo criminal conectado con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de los estertores del Franquismo, que ten¨ªa por objeto obstaculizar la Transici¨®n y recurr¨ªa a la violencia para sembrar el terror.

La tesis de De Prada coincide con la revelaci¨®n posterior del asesino. Fern¨¢ndez Guaza admiti¨® a este diario haber formado parte de un grupo de 15 civiles que mat¨® a terroristas en el sur de Francia a mediados de los setenta por encargo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Y presum¨ªa de haber mantenido relaci¨®n con funcionarios espa?oles tras su fuga. ¡°He tenido contacto con gente [de los servicios de informaci¨®n] de Espa?a. Ellos sab¨ªan que estaba en Argentina con un nombre falso. [¡­] Yo formaba parte de una estructura¡±, indic¨®.

¡°Seguir colaborando¡±

El ultra desvel¨®, adem¨¢s, que, en 1979, tras aterrizar en el pa¨ªs sudamericano, funcionarios de Presidencia del Gobierno de Espa?a con los que hab¨ªa colaborado antes de abandonar Madrid le visitaron en la capital argentina para preguntarle si quer¨ªa ¡°seguir colaborando¡±. Y que ¨¦l se neg¨® en alusi¨®n a su presunta participaci¨®n en grupos que desarrollaban la guerra sucia contra ETA.

El hombre que mat¨® a Ruiz nunca se sent¨® en el banquillo. Se fug¨® de Espa?a tras el crimen. Y como el C¨®digo Penal espa?ol, al contrario que en Francia o Italia, impide juzgar en ausencia, se libr¨® de una condena segura. El caso prescribi¨® en 2000 al desconocerse el paradero del fugitivo. Y el emblem¨¢tico atentado de la Transici¨®n se sald¨® solo con la condena de Jorge Cesarsky, un argentino vinculado a la Triple A que portaba la pistola en la manifestaci¨®n y que fue sentenciado a seis a?os de prisi¨®n por terrorismo y tenencia il¨ªcita de armas. Cesarsky solo cumpli¨® un a?o de c¨¢rcel.

C¨¦lebre por su participaci¨®n en las causas m¨¢s relevantes de Argentina, como la defensa como abogada de la expresidenta Isabel Per¨®n, la octogenaria jueza Servini proces¨® en octubre de 2021 al que fuera ministro de Relaciones Sindicales y Gobernaci¨®n (Interior) en Espa?a tras la muerte de Franco, Rodolfo Mart¨ªn Villa. La magistrada le atribuy¨® cuatro homicidios policiales en los a?os 70 en el marco de la denominada querella argentina sobre la represi¨®n franquista. La causa salpic¨® a siete exaltos cargos de la dictadura y a otras 13 personas -polic¨ªas y jueces-, que han ido falleciendo. Las pesquisas se basaban en el principio de justicia universal al que recurri¨® el entonces juez espa?ol Baltasar Garz¨®n para detener en Londres en 2003 al exdictador chileno Augusto Pinochet. La justicia argentina revoc¨® en 2021 el procesamiento de Mart¨ªn Villa por delitos de lesa humanidad.