La Audiencia Nacional decidir¨¢ sobre el caso del sudan¨¦s que pidi¨® asilo en la Embajada de Espa?a en Rabat

Un a?o despu¨¦s de haber solicitado protecci¨®n internacional, paso previo a la petici¨®n de asilo, en la Embajada de Espa?a en Rabat, los abogados del sudan¨¦s Basir (nombre figurado por razones de seguridad) han instado a la Audiencia Nacional su traslado urgente a territorio espa?ol ante el silencio y la inactividad del Gobierno. Este refugiado, que ha puesto a prueba el derecho de asilo en Espa?a por la v¨ªa legal in¨¦dita de solicitarlo en una representaci¨®n diplom¨¢tica, irrumpi¨® irregularmente en Melilla durante el asalto a la valla del 24 de junio de 2022, en el que participaron m¨¢s de 1.700 subsaharianos, antes de ser devuelto por la fuerza a territorio marroqu¨ª.

Los letrados especializados en la defensa de los derechos humanos Arsenio G. Cores y Adilia de las Mercedes, que asesoran gratuitamente al refugiado sudan¨¦s, presentaron la semana pasada una medida cautelar ante la Secci¨®n Segunda de la Sala de los Contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional para instar su traslado urgente a Espa?a. Los abogados alegan que Basir se encuentra perseguido en Sud¨¢n por motivos religiosos y ha sufrido torturas en Marruecos, donde corre ¡°riesgo grave y real¡± despu¨¦s del trato inhumano y degradante que recibi¨® en la valla de Melilla en 2022 y por el acoso que sufren los refugiados subsaharianos en el pa¨ªs magreb¨ª. Ante el mismo tribunal ya fue recurrida en septiembre la ausencia de respuesta por parte de la Embajada de Espa?a en Rabat a la solicitud presentada al amparo del art¨ªculo 38 de la Ley de Asilo.

El Gobierno ha defendido en diferentes foros que la f¨®rmula prevista en ese precepto ¡ªla petici¨®n presentada en una embajada¡ª era la deseable para entrar de forma legal a Espa?a frente al recurso a saltar una valla. La Administraci¨®n, sin embargo, gestiona las peticiones de protecci¨®n en delegaciones diplom¨¢ticas en el extranjero de forma restrictiva y discrecional. Desde que Basir fue entrevistado el pasado mes de marzo por dos funcionarias de la Embajada de Espa?a en Rabat, sus abogados no han recibido ninguna comunicaci¨®n. Las fuentes consultadas de la legaci¨®n en capital marroqu¨ª dijeron el viernes que desconoc¨ªan el estado de tramitaci¨®n del expediente. En el Ministerio de Asuntos Exteriores precisaron que no se pod¨ªa facilitar informaci¨®n dada la confidencialidad de este tipo de casos.

Contactado en una ciudad marroqu¨ª (que declina precisar por razones de seguridad) donde sigue a la espera de que se resuelva su solicitud, Basir asegura en un intercambio de mensajes de texto que resulta ¡°muy dif¨ªcil y frustrante esperar en un pa¨ªs como Marruecos, donde te sientes inseguro todo el tiempo¡±. El refugiado sudan¨¦s denuncia el clima de racismo en el que vive. ¡°En el ¨²ltimo a?o nada ha cambiado, la vida ha sido muy dif¨ªcil, sin trabajo ni atenci¨®n m¨¦dica, y en la calle¡±, recuerda Basir, quien reconoce que lleg¨® a plantearse trasladarse a T¨²nez para abordar una patera en direcci¨®n a las costas de Italia. ¡°Pero decid¨ª esperar y seguir el procedimiento, de acuerdo con mis abogados, porque creo que tengo derecho a ser trasladado a Espa?a de forma legal¡±, concluye, despu¨¦s de haber entrado en Melilla en junio de 2022 y ser devuelto a Marruecos en caliente junto con otras 470 personas. El Defensor del Pueblo mantiene que las expulsiones fueron ilegales.

En el asalto al puesto fronterizo del Barrio Chino de la ciudad aut¨®noma murieron 37 subsaharianos y otros 76 siguen dados por desaparecidos, seg¨²n investigaciones extraoficiales de ONG. Rabat sigue sin actualizar el n¨²mero de muertos, que fij¨® en 23, a pesar de las denuncias de decenas de familias que no volvieron a saber de sus seres queridos despu¨¦s de aquel 24 de junio. El suceso, que se recordar¨¢ por la brutalidad ejercida por los agentes marroqu¨ªes que apalearon a los participantes del salto y dejaron amontonados a los heridos durante horas, ha quedado registrado como uno de los m¨¢s tr¨¢gicos en una frontera terrestre europea, pero ni Marruecos ni Espa?a han asumido responsabilidades por las muertes.

Carta a Pedro S¨¢nchez

Basir llevaba una d¨¦cada huyendo de la muerte en Sud¨¢n y casi un lustro de ¨¦xodo por los desiertos norteafricanos hasta llegar a Marruecos en julio de 2021 en su ruta de escape hacia Europa. ¡°Yo estuve all¨ª. El 24 de junio de 2022 atraves¨¦ la frontera, entr¨¦ en Melilla. Los guardias me devolvieron a Marruecos, pero tengo derecho a solicitar asilo en Espa?a¡±, aseguraba hace seis meses a EL PA?S, cuando dirigi¨® una carta al presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez. ¡°Seguir¨¦ luchando por mis derechos hasta donde mis agotadas fuerzas me lo permitan (...) el cansancio cada d¨ªa es m¨¢s insoportable¡±, escribi¨® entonces.

Basir es cristiano. Fue dado por muerto hace un decenio, cuando apenas contaba con 15 a?os, junto a los cad¨¢veres de su padre y su hermano, en la conflictiva regi¨®n de Kordof¨¢n del Sur. ¡°Vivo con otros sudaneses, con gente que habla mi misma lengua. Dormimos donde podemos. En la calle, casi siempre. A veces en un edificio abandonado. Cambiamos cada poco¡±, relataba su situaci¨®n en Marruecos.

¡°Fui expulsado desde suelo espa?ol cuando lo ¨²nico que quer¨ªa era pedir asilo. Por suerte estoy vivo¡±, detall¨® en su carta a S¨¢nchez. ¡°Voy a esperar lo que haga falta. Conf¨ªo en que el Gobierno espa?ol lo entienda. No tengo ninguna posibilidad de volver a mi pa¨ªs. Yo no he elegido ser la persona que soy hoy: un refugiado v¨ªctima de discriminaci¨®n religiosa¡±, explicaba entonces.

¡°Vivo con miedo y angustia, se?or presidente¡±, conclu¨ªa la carta al presidente espa?ol. ¡°He visto en las noticias que Espa?a es un pa¨ªs que ha acogido a miles de ucranios que hu¨ªan de la guerra, y me pregunto, ?es mi color de piel lo que me impide recibir el mismo trato?¡±.