Los desembarcos en Canarias sit¨²an a Espa?a como el segundo pa¨ªs de la UE con m¨¢s entradas irregulares
El asilo bate r¨¦cords con m¨¢s de 152.000 peticiones, la inmensa mayor¨ªa de latinoamericanos. Las devoluciones a pa¨ªses africanos se mantienen por debajo del 5%

El discurso optimista dur¨® hasta agosto. La reconciliaci¨®n con Marruecos en marzo de 2022 ¡ªprevio giro en la pol¨ªtica exterior espa?ola sobre el S¨¢hara Occidental¡ª se hab¨ªa traducido en un freno de las salidas de pateras y Espa?a se manten¨ªa como el ¨²nico pa¨ªs mediterr¨¢neo que encadenaba descensos en las cifras de inmigraci¨®n irregular. Mientras se disparaban las llegadas en Italia y Grecia, los ministros del Gobierno espa?ol resaltaban ese dato como muestra de buena gesti¨®n y cooperaci¨®n en un contexto de creciente presi¨®n en Europa: la pol¨ªtica migratoria ha sido clave en varias de las elecciones recientes, como la holandesa, y esa agenda ser¨¢ central en los comicios europeos de junio. Pero la tendencia a la baja se invirti¨® con rapidez y Espa?a ha cerrado el a?o como el segundo pa¨ªs de la UE con m¨¢s entradas fuera de los puestos fronterizos habilitados, solo por detr¨¢s de Italia. Tambi¨¦n es el segundo pa¨ªs con mayor aumento de la inmigraci¨®n irregular.
Los ¨²ltimos datos del Ministerio del Interior dan cuenta, hasta el 15 de diciembre, de 52.945 llegadas por tierra y por mar. Espa?a registra as¨ª un 76% de aumento respecto a 2022 y rompe la tendencia a la baja de los dos ¨²ltimos a?os. Por su parte, Italia ha superado las 153.000 llegadas, un 46% m¨¢s que en 2022, y Grecia se ha quedado en casi 45.000, aunque el aumento es del 139% respecto al a?o anterior. Las muertes en el mar siguen siendo una constante: al menos 1.142 han muerto o desaparecido intentando alcanzar las costas espa?olas.
La cifra espa?ola, que cuando se computen las ¨²ltimas dos semanas del a?o superar¨¢ las 54.600 llegadas, es el segundo registro m¨¢s alto de la serie hist¨®rica, solo superado en 2018, cuando 64.298 personas entraron de manera irregular. Ese hito llev¨® al Gobierno a mediar en la UE para lograr m¨¢s financiaci¨®n para Marruecos y estimar una partida propia de 30 millones de euros anuales.
La ruta senegalesa
La clave de 2023 han sido los desembarcos en Canarias, que han batido r¨¦cords este a?o y que suponen m¨¢s del 70% del total. Pero tambi¨¦n han sido relevantes las llegadas de marroqu¨ªes a costas peninsulares, en miles de casos a bordo de narcolanchas, un fen¨®meno a¨²n sin freno que inquieta a las fuerzas de seguridad. Las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla, en cambio, permanecen pr¨¢cticamente selladas.
El aumento m¨¢s significativo (144%) se ha vivido en el archipi¨¦lago canario, con 37.187 desembarcos, la mayor¨ªa en la peque?a isla de El Hierro, donde han llegado cayucos sobre todo de Senegal, pero tambi¨¦n de Gambia. En las ¨²ltimas semanas del a?o, sin embargo, se han multiplicado las barcas procedentes de Mauritania, una tendencia que las autoridades espa?olas observan con lupa. ¡°Mauritania, como tambi¨¦n Senegal, ve que la UE cierra pactos millonarios con Turqu¨ªa, Libia o Marruecos y va a llegar el momento en el que pidan m¨¢s dinero¡±, apuntan fuentes policiales. El Ministerio del Interior, en cualquier caso, celebra la cooperaci¨®n de sus socios. El ministro Fernando Grande-Marlaska ha asegurado en varias ocasiones que esta cooperaci¨®n ¡°salva vidas¡± porque se impide la salida al mar del 40% de las personas que intentan llegar a Espa?a de forma precaria.

Para entender la reactivaci¨®n de la ruta canaria, a niveles que no se ve¨ªan desde 2006, hay que mirar sobre todo a Senegal, donde factores pol¨ªticos y econ¨®micos est¨¢n empujando a emigrar a su poblaci¨®n m¨¢s joven en peligrosos viajes en cayuco.
Tidiane Diallo, senegal¨¦s de 31 a?os, dej¨® su vida para subirse a una barca de madera que lleg¨® a Canarias en octubre con casi 300 personas hacinadas a bordo. Al llegar, se mostraba decidido: ven¨ªa de una familia pobre y ten¨ªa que ayudar a los suyos. ¡°Para nosotros es frustrante porque da igual lo que estudies o d¨®nde trabajes, nunca ganar¨¢s lo suficiente. Aqu¨ª, por mal que me vaya, siempre estar¨¦ mejor que en mi pa¨ªs¡±, dec¨ªa. Pero ahora se arrepiente cada d¨ªa de haberse subido a ese cayuco. ¡°Cuando no tienes papeles, sufres mucho y trabajas 14 o 15 horas al d¨ªa por 900 euros al mes. Si lo hubiese sabido no habr¨ªa corrido todo este riesgo para acabar sufriendo as¨ª¡±, cuenta desde Lleida, donde trabaja en el campo. ¡°Sinceramente, quiero volver a Senegal, pero hay mucha presi¨®n social y tengo miedo de volver con las manos vac¨ªas, porque s¨¦ que si lo hago, nadie de mi familia me hablar¨¢¡±.
Un informe interno de la agencia europea de fronteras, Frontex, se?ala algunas de las causas del auge de la emigraci¨®n irregular senegalesa. Entre ellas, la falta de empleos para cubrir el creciente coste de la vida. Mientras Espa?a ha cerrado el a?o con una inflaci¨®n del 3,5%, el Banco Mundial estim¨® que la inflaci¨®n media en Senegal en 2022 era del 9,6%, frente al 2,2% de 2021. ¡°Una gran parte de la poblaci¨®n senegalesa joven no genera ingresos suficientes para compensar estos aumentos¡±, rese?a el documento. Hay tambi¨¦n una cuesti¨®n demogr¨¢fica. El 75% de la poblaci¨®n senegalesa es menor de 35 a?os y, cada a?o, unos 300.000 j¨®venes se incorporan a un mercado laboral que no ofrece suficientes empleos para todos. A esto se suma el agotamiento de los recursos pesqueros, un sector que representa un 3,2% del PIB nacional, y la deriva autoritaria del presidente Macky Sall.
La clave marroqu¨ª
El foco migratorio ha estado en Canarias, pero las llegadas a otras costas tambi¨¦n han ido in crescendo. Las 14.312 entradas registradas en la Pen¨ªnsula y en Baleares suponen un 20% de aumento respecto al a?o anterior y se concentran en la Pen¨ªnsula. Crecen las salidas desde Marruecos, aunque caen desde Argelia. Las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla son las ¨²nicas que mantienen cifras en negativo, apenas 1.200 personas han logrado traspasarlas en 2023, un 46,5% menos que el a?o anterior.
Marruecos sigue teniendo un papel crucial en el tablero migratorio, pero el an¨¢lisis de su cooperaci¨®n depende del ¨¢ngulo con el que se analice. Ser¨¢ siempre elogiada en p¨²blico por autoridades espa?olas, aunque tambi¨¦n cuestionada en privado. ¡°Hacen operaciones, trabajan, pero tampoco les va la vida en ello. Podr¨ªan hacer mucho m¨¢s¡±, considera una fuente policial que pide anonimato.
Las operaciones contra migrantes y refugiados en Marruecos y en el S¨¢hara Occidental han reducido, efectivamente, las salidas desde esas zonas hacia Canarias. Se calcula que en torno a un 17%, seg¨²n las cifras que manejaban en octubre las autoridades espa?olas. Pero las regiones controladas por los marroqu¨ªes siguen siendo el punto de salida para cerca del 40% de los que llegan, una cifra muy similar a la de Senegal, seg¨²n datos policiales. Los marroqu¨ªes son tambi¨¦n la principal nacionalidad de los que usan v¨ªas de inmigraci¨®n irregular para entrar en Espa?a.
Devoluciones en m¨ªnimos
Por otro lado, las cifras de devoluciones revelan que la gran ambici¨®n de retornar a los inmigrantes que entran irregularmente en la UE y que no tienen derecho al asilo, est¨¢ lejos de ser una realidad. Seg¨²n datos internos a los que ha tenido acceso EL PA?S, el Ministerio del Interior no logra devolver ni al 5% de los inmigrantes de Marruecos, Senegal, Argelia, Guinea o Costa de Marfil, los cinco pa¨ªses de donde proceden la mayor parte de los que alcanzan de forma precaria las fronteras espa?olas. Los retornos forzosos, seg¨²n estas cifras confidenciales, se mantienen en torno al millar de personas.
Marruecos, el socio africano que m¨¢s devoluciones ha aceptado, apenas admite modestos cupos semanales. Argelia, que suspendi¨® las repatriaciones de sus ciudadanos en respuesta al acercamiento espa?ol a la postura marroqu¨ª sobre el S¨¢hara Occidental, solo ha aceptado menos de una veintena de devoluciones. Senegal contin¨²a resisti¨¦ndose a aceptar grandes grupos y solo ha recibido unas decenas de sus nacionales. El mayor n¨²mero de retornos desde Espa?a, con cifras m¨¢s relevantes, tiene como destino Albania y Am¨¦rica Latina, pero Interior no proporciona estos datos ni reclam¨¢ndolos v¨ªa Ley de Transparencia.
La incapacidad de ejecutar retornos no es solo una cuesti¨®n en Espa?a. Devolver inmigrantes irregulares es uno de los pilares en los que se sustenta el pacto europeo de migraci¨®n y asilo que acaba de cerrarse, pero se tambalea ante la tozudez de las cifras y la renuencia de los pa¨ªses de origen a aceptar a sus nacionales. Seg¨²n un balance de Frontex al que ha tenido acceso EL PA?S, entre enero y septiembre de 2023, los Estados miembros comunicaron 333.068 ¨®rdenes de retorno dictadas contra nacionales de terceros pa¨ªses, pero ejecutaron 72.985, solo un 22%.
El propio ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, plante¨® en diciembre en el Congreso las dificultades de las devoluciones. ¡°?Ustedes se creen que los pa¨ªses, en las circunstancias econ¨®micas, personales que viven, van a aceptar el retorno? ?Que mandemos aviones con 300? ?Pero ustedes saben ¡ªse lo he dicho mil veces¡ª lo que representan, por ejemplo, en Senegal, en Gambia, en Guinea-Conakri, las remesas de la emigraci¨®n? Entre un 10% y un 15% de su PIB. Ellos [los gobernantes de esos pa¨ªses] tambi¨¦n se presentan a las elecciones. ?Ustedes creen que, si no hay una cooperaci¨®n [¡] aceptan?¡±. Grande-Marlaska tambi¨¦n asegur¨® que Espa?a era de los pa¨ªses de la UE que m¨¢s retornos llevaba a cabo, pero no ofreci¨® los datos que lo corroboren. En los informes de Frontex, aunque Espa?a est¨¢ entre los cinco pa¨ªses que m¨¢s inmigrantes expulsan, aparece siempre por debajo de Francia y Alemania. Y, seg¨²n el mes, por debajo de Holanda y Polonia.
R¨¦cord de personas buscando refugio
Pero, m¨¢s all¨¢ de la atenci¨®n que reciben, las entradas irregulares son apenas una peque?a parte de los flujos migratorios que llegan a Espa?a. Y suponen una porci¨®n a¨²n m¨¢s peque?a ante los m¨¢s de seis millones de personas con nacionalidad extranjera que residen en Espa?a.
¡°Hay que insistir en que tenemos dos fronteras¡±, se?ala Blanca Garc¨¦s, investigadora del ¨¢rea de Migraciones del centro de an¨¢lisis Cidob. ¡°Una es la frontera sur, securitizada y problematizada. Aqu¨ª los n¨²meros son en comparaci¨®n peque?os, pero sigue siendo la frontera que todos tenemos en mente, mientras nos olvidamos de la otra frontera, la que nos conecta con Am¨¦rica Latina, que es mucho m¨¢s relevante en t¨¦rminos num¨¦ricos. Esta frontera no preocupa, porque se percibe pr¨®xima culturalmente y porque sirve para cubrir silenciosamente las demandas del mercado laboral¡±, explica Garc¨¦s.
Los datos muestran, efectivamente, que la mayor¨ªa de los inmigrantes, con muchas probabilidades de caer en la irregularidad, entra al pa¨ªs en avi¨®n y no vienen desde ?frica, sino de Am¨¦rica Latina. Y un fen¨®meno invisibilizado da cuenta de ello: el aumento exponencial de solicitantes de asilo.
El n¨²mero de personas que busca refugio no ha dejado de crecer y este a?o ha batido todos los r¨¦cords, con 152.000 peticiones al cierre de noviembre. Son en su gran mayor¨ªa venezolanos, colombianos y peruanos, que aterrizan como turistas con la intenci¨®n de pedir asilo al llegar a Espa?a. Una vez aceptada la solicitud, la ley les garantiza que, a los seis meses, puedan vivir y trabajar legalmente hasta que se resuelva su expediente. Un tr¨¢mite que puede prolongarse a?os en lugar del semeste que marca la directiva europea.
Espa?a lleva cinco a?os entre los tres primeros pa¨ªses de la UE con m¨¢s solicitudes, pero a pesar de la experiencia con la guerra de Ucrania a cuyos refugiados se les concedi¨® la protecci¨®n temporal en menos de 24 horas, el sistema sigue sin responder a la demanda y las necesidades del resto de nacionalidades.
No hay recursos suficientes para la obtenci¨®n de citas y tampoco para un estudio ¨¢gil de los expedientes. En los cajones de la Oficina de Asilo y Refugio hay, seg¨²n Eurostat, 196.000 peticiones sin resolver. ¡°Con m¨¢s expedientes por resolver que solicitudes, Espa?a est¨¢ fracasando en este asunto¡±, sentencia Estrella Gal¨¢n, secretaria general de la Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado (CEAR). ¡°No se est¨¢ garantizando el acceso y no hay soluciones a la falta de citas, que est¨¢ invisibilizando el n¨²mero real de solicitantes que hay en Espa?a¡±, a?ade. ¡°Se han producido mejoras en la oficina de asilo, pero lo urgente est¨¢ sin resolver, pues las personas no pueden acceder a la protecci¨®n¡±.
Espa?a tiene una tasa de reconocimiento del asilo muy baja, apenas un 6,6% frente al 22% de la media europea. Los ciudadanos con m¨¢s resoluciones favorables provienen, adem¨¢s de Ucrania, de Mal¨ª, Siria y Afganist¨¢n, mientras que Colombia, Marruecos y Per¨² concentran las respuestas desfavorables.
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