La Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional abre investigaci¨®n por los golpes a un mu?eco de S¨¢nchez

La Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional ha abierto diligencias para investigar penalmente el linchamiento de un mu?eco que representaba al presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez. Los hechos, ocurridos el pasado 31 de diciembre, fueron denunciados por el PSOE como presuntamente constitutivos del delito de incitaci¨®n al odio, aunque tambi¨¦n contemplaba la posibilidad de que encajaran en los tipos penales de amenazas, des¨®rdenes p¨²blicos, injurias graves y manifestaci¨®n ilegal. Si la Fiscal¨ªa comprueba que lo ocurrido supone la conducta descrita por estos delitos presentar¨¢ querella ante el juzgado de instrucci¨®n competente, en principio, el de la propia Audiencia Nacional.

La denuncia fue presentada el pasado d¨ªa 5 en la Fiscal¨ªa General del Estado, cuya Secretar¨ªa T¨¦cnica estim¨® que el caso deb¨ªa quedar en manos de los fiscales de la Audiencia Nacional, a los que corresponder¨¢ decidir si lo judicializan por apreciar indicios de delito o no. Hay serias dudas al respecto, favorecidas por la evoluci¨®n de la jurisprudencia del propio Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), en sentencias cada vez m¨¢s matizadas para ponderar la colisi¨®n entre el derecho a la libertad de expresi¨®n ¡ªque ha amparado la quema de banderas o de fotograf¨ªas de autoridades¡ª y las acciones que puedan implicar una incitaci¨®n al odio. El PSOE fue consciente de la existencia de este debate abierto, pero opt¨® por denunciar lo ocurrido precisamente para favorecer la mayor definici¨®n de la respuesta penal ante este tipo de conductas, sobre todo por el riesgo que entra?an en cuanto al favorecimiento de la violencia.

En este sentido, la denuncia ¡ªfirmada por el jefe de los servicios jur¨ªdicos del PSOE, Alberto Cachinero¡ª defini¨® los hechos como demostrativos de una campa?a de agitaci¨®n ¡°con tintes violentos¡±, cuyo objetivo era colocar a dirigentes y militantes socialistas ¡°en la diana¡±. El escrito estimaba necesario identificar qui¨¦nes organizaron el linchamiento figurado del presidente del Gobierno, considerando que el ataque a su persona lo es tambi¨¦n a una instituci¨®n, la presidencia del Ejecutivo. La denuncia se?alaba directamente a Vox como el ¡°nexo¡± que hab¨ªa sido posible detectar en todas las ¡°acciones coordinadas¡± de este tipo en los ¨²ltimos meses. Por ello el escrito emplazaba a la Fiscal¨ªa a investigar tales posibles ¡°conexiones¡±, teniendo en cuenta que el apaleamiento del mu?eco que representaba a Pedro S¨¢nchez se produc¨ªa tras una serie de acciones de ¡°hostigamiento¡± contra el PSOE, asediando su sede federal en la calle Ferraz de Madrid, actos que derivaron en algunos casos en enfrentamientos con la Polic¨ªa.

Para el PSOE la libertad de expresi¨®n no ampara este tipo de conductas. La denuncia subraya la importancia de una respuesta judicial a hechos de la naturaleza de un linchamiento figurado. Opt¨®, sin embargo, por acudir a la Fiscal¨ªa, y no por presentar directamente una querella contra personas indeterminadas, en parte para favorecer que sean los fiscales los que, en su funci¨®n de defensa del ¡°inter¨¦s p¨²blico tutelado por la ley¡±, decidan cu¨¢l es la v¨ªa m¨¢s adecuada para obtener la mejor clarificaci¨®n del sistema legal.

A este respecto la denuncia tambi¨¦n afirma que ¡°las expresiones utilizadas y acciones realizadas suponen una agresi¨®n ileg¨ªtima al honor del PSOE y de Pedro S¨¢nchez, presidente del Gobierno y secretario general¡± del esta formaci¨®n pol¨ªtica. A?ade el escrito que aunque la libertad de expresi¨®n ¡°tenga un ¨¢mbito de acci¨®n muy amplio, amparando incluso la cr¨ªtica m¨¢s molesta, hiriente o desabrida, en su comunicaci¨®n o exteriorizaci¨®n no es posible sobrepasar la intenci¨®n cr¨ªtica pretendida, d¨¢ndole un matiz injurioso, denigrante o desproporcionado (en este caso, absolutamente desproporcionado y violento)¡±. La denuncia tambi¨¦n subraya que los hechos incluyen ¡°reiteradas actitudes injuriosas respecto del PSOE y su secretario general, pero dan un paso m¨¢s, utilizando un lenguaje absolutamente sacado de ¨¦pocas pasadas, (¡±rojos de mierda¡±, ¡°feliz 1936¡å) a las puertas de nuestra sede, que suponen un se?alamiento p¨²blico de un colectivo por razones de car¨¢cter ideol¨®gico; colocando a este, al PSOE que representa y sus miembros y afilados, en el centro de ataques fruto de ese se?alamiento¡±.