La Comisi¨®n de las v¨ªctimas de violencia pol¨ªtica en Navarra confirma que hubo ¡°abusos a escala importante¡±
El presidente del organismo, Mart¨ªn Zabalza, concluye en su primera comparecencia parlamentaria que el uso de la tortura en Navarra desde 1950 no fue sistem¨¢tico, aunque ya se han documentado 41 solicitudes de reconocimiento
El uso de la tortura por parte funcionarios p¨²blicos y grupos de extrema derecha en Navarra entre 1950 y la actualidad ¡°no fue sistem¨¢tica¡±, aunque se constata que se produjeron ¡°abusos a escala importante¡±. Es una de las primeras conclusiones que se extraen de la primera comparecencia parlamentaria del presidente de la Comisi¨®n de reconocimiento y reparaci¨®n de las v¨ªctimas de violencia pol¨ªtica y director general de Paz y Convivencia del Gobierno foral, Mart¨ªn Zabalza, realizada este mi¨¦rcoles. En el primer a?o de actividad de la comisi¨®n han recibido 41 solicitudes para reconocer a v¨ªctimas de malos tratos o torturas cometidos por funcionarios p¨²blicos o por grupos de extrema derecha. Esa cifra, 41, no es menor, asegura Zabalza, y la previsi¨®n es que ese n¨²mero se incremente durante los pr¨®ximos a?os porque los estudios previos han identificado m¨¢s de un millar de posibles casos. En concreto, un estudio del Instituto Vasco de Criminolog¨ªa (IVAC), encargado por el Gobierno de Navarra, identific¨® 1.068 posibles casos de tortura y malos tratos sufridos por 891 personas en la comunidad entre 1960 y 2015.
El presidente de la comisi¨®n explica que no se puede hablar de un uso sistem¨¢tico de la tortura por el amplio periodo de tiempo que contempla la Ley Foral 16/2019 de reconocimiento y reparaci¨®n de las v¨ªctimas. ¡°Estamos hablando de violaciones de derechos humanos durante todo el periodo de la dictadura franquista, durante la transici¨®n y la democracia ¨Dtambi¨¦n en el contexto de lucha contra el terrorismo¨D. La intensidad no es igual en todos los periodos¡±. Por eso, ¡°se habla de abusos a escala importante en todas estas fases¡±, pero no de pr¨¢ctica sistem¨¢tica, puntualiza.
Por ahora, de las 41 solicitudes recibidas, se han inadmitido cuatro porque los hechos no se ajustan al contenido de la ley. El resto de los expedientes est¨¢n tramit¨¢ndose, por lo que su contenido y el nombre de los denunciantes es confidencial. Sin embargo, s¨ª se ha dado a conocer que diez de estas solicitudes corresponden a personas fallecidas, cuyas familias han solicitado que se les reconozca como v¨ªctimas. Otros 13 denunciantes reclaman ser reconocidos como tales por haber sufrido torturas o malos tratos, y otros 18 piden ser declarados v¨ªctimas por haber sufrido da?os f¨ªsicos o psicol¨®gicos. Las casu¨ªsticas son muy variadas, entre ellas, lesiones en los ojos por pelotas de goma o por los golpes de una porra o heridas de bala en manifestaciones o disturbios callejeros.
Para su labor, la comisi¨®n parte del concepto de tortura determinado por la Convenci¨®n de las Naciones Unidas en esta materia, que considera que es ¡°todo acto por el cual se inflija intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean f¨ªsicos o mentales, con el fin de obtener de ella, o de un tercero, informaci¨®n o una confesi¨®n, cuando sean infligidos por un funcionario p¨²blico u otra persona en el ejercicio de funciones p¨²blicas, a instigaci¨®n suya o con su consentimiento¡±. No es sencillo demostrar que estos malos tratos han sucedido porque de muchos de estos casos no hay apenas documentaci¨®n. Cuando la comisi¨®n admite el expediente, dos peritos forenses y una psic¨®loga ¨Ddesignados por el Instituto Navarro de Medicina Legal¨D se entrevistan con la persona denunciante y tratan de recabar toda la informaci¨®n posible.
¡°Es un sistema complejo y muy garantista¡±, a?ade Zabalza. ¡°La ley no nos obliga a hacerlo as¨ª, pero, desde el momento en el que una persona entra en nuestras instalaciones, entendemos el proceso como un acompa?amiento a esa persona, un acompa?amiento que pretendemos que sea sanador y eso nos lleva un tiempo. La ley nos da un a?o para resolver cada uno de los expedientes y nosotros agotamos esos plazos¡±. Ante la falta de documentaci¨®n, est¨¢n acudiendo a la prensa, a testimonios de otras personas o a expedientes m¨¦dicos. ¡°Se trata de ir sumando elementos al expediente¡±, explica.
Adem¨¢s, los profesionales que entrevistan a los denunciantes aplican t¨¦cnicas como el Protocolo de Estambul, ¡°una serie de t¨¦cnicas, de herramientas, que se utilizan internacionalmente para saber si el relato es coherente, si est¨¢ diciendo la verdad o no¡±. Adem¨¢s, sit¨²an a la persona en unos contextos que le llevan a recordar ciertos elementos que, en muchos casos, producen dolor. ¡°El nivel de sinceridad es notable. Son t¨¦cnicas que est¨¢n homologadas internacionalmente y nos dan unos niveles de garant¨ªas muy altos¡±, asegura Zabalza. De hecho, esta t¨¦cnica ha sido ya utilizada por el IVAC, que ha seleccionado de forma aleatoria a 50 de las personas que han denunciado haber sufrido torturas y ha concluido que ¡°han hecho un relato consistente y cre¨ªble de su experiencia, con patrones congruentes¡±. Hay una excepci¨®n en este proceso: no pueden solicitar este reconocimiento quienes resultaron heridos al manipular armas o explosivos destinados a la comisi¨®n de actos violentos.
Reconocimiento del dolor
La consideraci¨®n de v¨ªctima de un acto de motivaci¨®n pol¨ªtica s¨ª da derecho a un reconocimiento monetario, pero ¡°la inmensa mayor¨ªa de las v¨ªctimas dicen que lo de menos es la indemnizaci¨®n econ¨®mica que marcan los peritos. Lo que m¨¢s aprecian es que la Administraci¨®n les reconozca que funcionarios p¨²blicos o grupos de extrema derecha les produjeron mucho dolor en su d¨ªa y que ha existido un negacionismo hist¨®rico. Son v¨ªctimas que han estado ocultas durante a?os¡±. En cualquier caso, el reconocimiento de v¨ªctima no da derecho a una justicia penal. Es decir, se reconocen v¨ªctimas, pero no victimarios. Zabalza detalla que trabajan con ¡°los l¨ªmites que el Tribunal Constitucional impuso a la ley. En ning¨²n caso reconocemos victimarios, no les identificamos, no les preguntamos por ellos en ning¨²n momento¡±. El Constitucional aval¨® la norma en 2021, despu¨¦s de que fuera recurrida por PP y Vox. Por otro lado, si los peritos lo consideran, las v¨ªctimas pueden llegar a recibir una indemnizaci¨®n econ¨®mica que se calcula seg¨²n unas tablas marcadas por ley. Esa indemnizaci¨®n es igual a la que reciben, por ejemplo, las v¨ªctimas del terrorismo de ETA.
La existencia de tablas homologadas para v¨ªctimas de diferentes violencias es una l¨ªnea clave en el trabajo de la comisi¨®n y de la norma que la ampara, subraya Zabalza, porque se parte de la premisa de que ¡°todas las v¨ªctimas merecen ser reconocidas sin equiparaciones ni diluciones¡±. Para esta afirmaci¨®n, se basa en el Plan de Convivencia navarro que rechaza de forma un¨¢nime y considera ileg¨ªtima la violencia ¡°desplegada durante 85 a?os en Navarra por los golpistas del 36, la dictadura franquista, el terrorismo de ETA, el terrorismo de los grupos de extrema derecha, la violencia ileg¨ªtima cometida por parte del Estado, la denominada kale borroka, el terrorismo yihadista¡±. No ha sido f¨¢cil adoptar esta perspectiva.¡°Este es un consenso al que el terrorismo de ETA no nos permit¨ªa llegar porque nos ha hecho mucho da?o. La ausencia del terrorismo nos permite crear espacios donde sean condenables todas las vulneraciones de derechos humanos. Todas las personas tenemos derechos humanos y nadie los puede vulnerar¡±, termina Zabalza.
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