La sequ¨ªa pone en jaque al turismo de la Costa del Sol
El potente sector malague?o se prepara para un verano en el que pretende superar su r¨¦cord de 14 millones de visitantes mientras 250.000 personas sufren ya restricciones en la provincia
La Costa del Sol afronta este 2024 un a?o parad¨®jico. Por un lado, busca superar los 14 millones de turistas que llegaron en 2023, su r¨¦cord hist¨®rico. Por otro, no dispone de agua ni para su poblaci¨®n. Los datos indican que unas 250.000 personas del litoral de M¨¢laga ya tienen restricciones, de las que 100.000 sufren cortes nocturnos en 15 municipios. Y, claro, surgen las preguntas. ?Se podr¨¢ atender al turismo? ?Seguir¨¢n llegando viajeros? ?Aceptar¨¢n no poder ducharse a ciertas horas o ...
La Costa del Sol afronta este 2024 un a?o parad¨®jico. Por un lado, busca superar los 14 millones de turistas que llegaron en 2023, su r¨¦cord hist¨®rico. Por otro, no dispone de agua ni para su poblaci¨®n. Los datos indican que unas 250.000 personas del litoral de M¨¢laga ya tienen restricciones, de las que 100.000 sufren cortes nocturnos en 15 municipios. Y, claro, surgen las preguntas. ?Se podr¨¢ atender al turismo? ?Seguir¨¢n llegando viajeros? ?Aceptar¨¢n no poder ducharse a ciertas horas o que la piscina de la casa de alquiler est¨¦ vac¨ªa? Las dudas sobrevuelan a un sector que afronta un verano espinoso y que es indispensable para la econom¨ªa malague?a: durante el a?o pasado cre¨® m¨¢s de 128.000 empleos y dej¨® m¨¢s de 19.000 millones de ingresos, seg¨²n los datos de la Diputaci¨®n provincial. La incertidumbre rodea a una zona sedienta de turistas, pero que se atraganta ante la persistente falta de lluvia.
Enrique Navarro, director del Instituto Andaluz de Turismo en su sede malague?a, explica que el consumo de agua tur¨ªstico var¨ªa mucho seg¨²n el tipo de alojamiento. Las cifras m¨¢s bajas corresponden a hoteles de una o dos estrellas y las m¨¢s altas a los de lujo, que cuentan con piscinas, spas o grandes jardines. Hay pocos estudios con datos concretos, pero en la Universidad de Baleares aprovecharon la pandemia para analizar la demanda de los residentes en las islas. Lo compararon con a?os de turismo y calcularon as¨ª el gasto de los visitantes: hay municipios donde apenas el 40% es consumido por residentes. Los c¨¢lculos de la investigaci¨®n indican que en un hotel de cinco estrellas cada persona gasta unos 500 litros al d¨ªa, ¡°pero pueden ser incluso 700¡å, explica el profesor Cels Garc¨ªa, catedr¨¢tico de Geograf¨ªa F¨ªsica de dicha universidad, quien se?ala que en un tres o cuatro estrellas baja hasta rondar los 300 litros por d¨ªa. Sea como sea, el consumo medio de un turista siempre es mayor que el de la poblaci¨®n local. Seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, cada habitante de Espa?a gasta 133 litros diarios de media, a los que sumar un 25% m¨¢s por las p¨¦rdidas en la red de abastecimiento.
Los datos de Acosol, la empresa p¨²blica de aguas de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, tambi¨¦n indican que la demanda de agua se triplica e incluso cuadriplica en verano respecto al invierno de la mano del turismo. Seg¨²n la red Hidrosur, el nivel de los pantanos malague?os ha bajado en 130 hect¨®metros c¨²bicos en el ¨²ltimo a?o. Les quedan solo 95. A pesar de los esfuerzos p¨²blicos por impulsar la regeneraci¨®n en las depuradoras, hay una cuesti¨®n importante que hacerse: ?Habr¨¢ agua para todos este verano si no llueve? ¡°Quienes vengan tendr¨¢n que adaptarse a lo que se encuentren y ser respetuosos con la situaci¨®n del territorio. Ser¨ªa una locura que hubiera agua para los turistas y no para la poblaci¨®n local¡±, afirma Antonio Guevara, decano de la facultad de Turismo de la universidad malague?a.
Todos los municipios del litoral han implantado ya restricciones, as¨ª que los hoteles estudian ya iniciativas para ahorrar agua. Hay de todo. Desde no facilitar el tap¨®n de las ba?eras para evitar que el turista se pueda dar un ba?o hasta disminuir la presi¨®n de las duchas. Tambi¨¦n se analiza la posibilidad de asignar una serie de litros a cada habitaci¨®n o sustituir las zonas de c¨¦sped por zonas verdes de plantas aut¨®ctonas que necesiten poco riego. El sector trabaja sobre el peor de los escenarios, aunque espera no verse obligado a implantar ninguna de estas u otras medidas. Las previsiones de lluvia ayudan poco. Si 2023 fue el a?o m¨¢s seco en M¨¢laga desde que hay registros (1961) con apenas 218 litros por metro cuadrado (seg¨²n Aemet), este 2024 ha arrancado igual. Las precipitaciones pasan de largo. Y sin ellas el turismo se tambalea. ¡°Podemos pasar de tener el mejor a?o de la historia a tener uno muy malo¡±, avis¨® hace unas semanas el presidente de Turismo Costa del Sol, Francisco Salado.
El sector, de momento, lanza un mensaje de tranquilidad. ¡°El verano ser¨¢ de normalidad¡±, se?al¨® este lunes Jos¨¦ Luque, presidente de la Asociaci¨®n de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), que subray¨®: ¡°Agua para las personas no va a faltar¡±. ¡°Hay buenas sensaciones: este a?o se ve con ambici¨®n¡±, insist¨ªa a EL PA?S el m¨¢ximo responsable de la Asociaci¨®n de Viviendas Tur¨ªsticas de Andaluc¨ªa, Carlos P¨¦rez-Lanzac para quien la sequ¨ªa ¡°es un tema delicado¡±. ¡°El impacto que tenga depender¨¢ de las medidas que se tomen y c¨®mo afecten a los visitantes. Y para ello hay que reaccionar de manera urgente para contar con las infraestructuras necesarias¡±, asegura. Los empresarios no son demasiado optimistas ah¨ª porque creen que la falta de previsi¨®n desde las administraciones p¨²blicas es ¡°un desprop¨®sito¡±, como afirm¨® Luque. La Junta de Andaluc¨ªa ¡ªque advirti¨® en enero de restricciones en las grandes capitales en verano si no llov¨ªa antes durante 30 d¨ªas seguidos¡ª acaba de lanzar su cuarto decreto contra la sequ¨ªa y busca soluciones de urgencia como la instalaci¨®n de desaladoras port¨¢tiles en distintos puntos de la costa malague?a o el transporte de barcos con agua desde Murcia hasta el puerto de la capital. Todav¨ªa no hay fechas, pero Arturo Bernal, consejero de Turismo, muestra seguridad: ¡°No va a haber problemas¡±.
Nadie duda de que al turismo hay que mimarlo por lo que aporta a nivel de empleo e ingresos, pero hay quien pide sentido com¨²n. ¡°El discurso roza a veces la paranoia: queremos seguir batiendo r¨¦cords tur¨ªsticos cuando no tenemos agua ni para nosotros y estamos pensando en traer agua en barco¡±, resume Jos¨¦ Dami¨¢n Ruiz Sinoga, catedr¨¢tico de Geograf¨ªa F¨ªsica de la Universidad de M¨¢laga. ¡°Hace a?os que venimos consumiendo m¨¢s agua de la que ten¨ªamos, pero ha tenido que venir una sequ¨ªa especialmente prolongada e intensa para darnos cuenta. Y como se produce sobre esa situaci¨®n de d¨¦ficit h¨ªdrico, pues los embalses est¨¢n muy por debajo de lo que debieran¡±, insiste el especialista (est¨¢n al 15,3% de su capacidad, de media, en la provincia). Ruiz Sinoga se?ala no solo al sector tur¨ªstico, tambi¨¦n a la agricultura, que lleva a?os cambiando las tradicionales plantaciones de secano por regad¨ªo. Y no solo en la Axarqu¨ªa, donde almendros y olivos han sido sustituidos por mangos y aguacates, frutas que atraviesan su particular v¨ªa crucis con la ca¨ªda del 80% de la producci¨®n debido a la falta de agua; tambi¨¦n en ¨¢reas como Antequera, donde el olivar se cultiva ahora en intensivo y se riega con tuber¨ªas. ¡°Es un error de manual¡±, insiste el experto, que acumula tres d¨¦cadas analizando las din¨¢micas del cambio clim¨¢tico y advirtiendo de lo que pod¨ªa ocurrir, como finalmente ha ocurrido.
El catedr¨¢tico no entiende, adem¨¢s, c¨®mo los municipios con problemas de abastecimiento se niegan a implantar la tasa tur¨ªstica ¡ªcomo ya hacen Catalu?a o Baleares e intent¨® la Comunidad Valenciana hasta su derogaci¨®n por el nuevo gobierno auton¨®mico¡ª para, por ejemplo, financiar las infraestructuras h¨ªdricas necesarias. El alcalde de M¨¢laga, Francisco de la Torre, le ha abierto la puerta, pero siempre ha subrayado que es competencia auton¨®mica dejarla entrar. Y la Junta de Andaluc¨ªa dice que lo deja en manos del sector tur¨ªstico, al que prefiere no enfrentarse consciente de su fuerza. ¡°No tiene sentido someter al territorio, ya sean sus recursos o su poblaci¨®n, a tal nivel de estr¨¦s h¨ªdrico por la llegada de m¨¢s turistas. Con menos visitantes, pero haci¨¦ndolo bien, ser¨ªa mucho mejor para todos¡±, concluye Juan Ignacio Pulido, profesor de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de Ja¨¦n.