Rodrigo Quian Quiroga, neurocient¨ªfico: ¡°El olvido es la caracter¨ªstica esencial de la inteligencia¡±
El investigador, descubridor de las ¡®neuronas de Jennifer Aniston¡¯, advierte de que la inteligencia artificial ¡°est¨¢ lej¨ªsimos de acercarse¡± a la humana, pero no es imposible que la alcance
Una delgada l¨ªnea separa la ciencia ficci¨®n de la realidad. A veces, solo es cuesti¨®n de tiempo que los caminos de la fantas¨ªa y la investigaci¨®n cient¨ªfica se crucen y desdibujen sus fronteras, plantea el neurocient¨ªfico Rodrigo Quian Quiroga (Buenos Aires, 56 a?os): ¡°Lo que era ciencia ficci¨®n hasta hace unos pocos a?os ya es ciencia¡±. Pero, ?pueden las m¨¢quinas ser conscientes como en 2001: una odisea en el espacio? ?Es factible alcanzar la inmortalidad que se plantea Abre los ojos? ?Y manipular la memoria, como en Desaf¨ªo total? Quian Quiroga, licenciado en F¨ªsica, profesor ICREA e investigador del grupo de Percepci¨®n y Memoria del Hospital del Mar Research Institute, acaba de publicar Cosas que nunca creer¨ªais. De la ciencia ficci¨®n a la neurociencia (Debate, 2024), una obra donde repasa, a prop¨®sito de ic¨®nicas pel¨ªculas del g¨¦nero, ese tr¨¢nsito de la ficci¨®n a la vida real a trav¨¦s de los grandes avances cient¨ªficos de la ¨¦poca. ¡°Origen o Desaf¨ªo total juegan con la idea de implantar memoria. Y eso ya se hizo en el MIT: [en ratones] estimulan ¨®pticamente neuronas espec¨ªficas y logran implantar un recuerdo que es una memoria falsa. Es una prueba de concepto¡±, ejemplifica.
El cient¨ªfico es especialista en el estudio de los mecanismos neuronales de la memoria y descubri¨® las llamadas neuronas de concepto (o ¡°neuronas de Jennifer Aniston¡±), unas c¨¦lulas nerviosas en el hipocampo que responden a conceptos espec¨ªficos tras un experimento realizado con fotos de personajes conocidos: ¡±Reflejan la percepci¨®n consciente [de algo] y no el est¨ªmulo visual¡±, explica el investigador sobre un hallazgo que considera clave en la construcci¨®n del individuo. Amante de la filosof¨ªa y privilegiado humano sin m¨®vil ¡ª¡°yo me puedo dar el lujo de no tenerlo. El celular te mata esos momentos de aburrimiento en los que parece que no haces nada, pero, de repente, empiezas a hilar ideas y te salen cosas que no ten¨ªas¡±¡ª, Quian Quiroga aprovecha tambi¨¦n en su libro para replantear algunas de las grandes preguntas de la humanidad acerca de la conciencia, el sentido de la identidad o el libre albedr¨ªo. ¡°El libro es un enga?o: no es de ciencia ficci¨®n ni de neurociencia; es un tratado de filosof¨ªa¡±, admite entre risas.
Pregunta. Canal 53. Neurona 2. ?Qu¨¦ pasa ah¨ª?
Respuesta. Esa fue la neurona de Jennifer Aniston. Cuando evaluamos a un paciente con epilepsia resistente para someterse a una cirug¨ªa [se detecta el ¨¢rea cerebral de donde viene la crisis y se extirpa], se le colocan electrodos dentro del cerebro para identificar de d¨®nde vienen las crisis epil¨¦pticas. Y eso, a m¨ª, me permite registrar neuronas: lo que hacemos es que mostramos fotos al paciente y vemos si alguna de las neuronas que registramos responde a alguna de las fotos que mostramos. Una vez, con un paciente, en Estados Unidos, vi que el canal 53, la neurona 2, me respond¨ªa a fotos de Jennifer Aniston y a nada m¨¢s.
P. ?Qu¨¦ le est¨¢ queriendo decir esa neurona?
R. Est¨¢ representando un concepto, que es Jennifer Aniston, porque responde a cualquier foto de ella. No es que me responda a un est¨ªmulo visual porque tiene luz de aqu¨ª o de all¨¢, porque tiene el pelo de esta manera... Me responde a ella, muestre lo que muestre. Esta fue la primera de muchas neuronas que yo encontr¨¦ que responden a un concepto. Lo que nosotros vemos es que hay neuronas en el hipocampo, una zona del cerebro clave para la memoria, que responden a conceptos y asociaciones entre conceptos que son justamente el esqueleto de las memorias de nuestras experiencias. Lo que infiero es que, si no tuvieras este tipo de neuronas, te quedar¨ªas sin poder codificar las memorias. Estas neuronas son clave para reconocer las experiencias que tienes con esos conceptos.
P. ?Por qu¨¦ recordamos algunas cosas y otras no?
R. Una de las primeras cosas que me sorprendi¨® cuando empec¨¦ a meterme en neurociencia es lo poco que recordamos. Nuestra memoria est¨¢ basada en recordar muy poca informaci¨®n y hacer una construcci¨®n en base a eso. Por eso tenemos falsas memorias. Siempre estamos construyendo una realidad a partir de muy poca informaci¨®n. La capacidad de memoria de nuestro cerebro es muy limitada. En cada persona, tendemos a encontrar neuronas que est¨¢n relacionadas con cosas que le interesan y es porque forma memorias para esas cosas que le interesan. O sea, si pasa mi hermana por aqu¨ª formo una memoria porque es mi hermana, pero si pasa otra persona, no voy a formar una memoria porque no la conozco, no me interesa recordarlo. Tiendes a formar memorias de cosas que te son familiares o que son emocionalmente salientes, algo que te impacta mucho, para bien o para mal.
P. ?Necesitamos olvidar?
R. S¨ª. Creo que en nuestra sociedad le damos un valor muy sobredimensionado a la memoria. Tendemos a confundir inteligencia con memoria y eso impacta mucho porque as¨ª somos evaluados en la escuela. Tenemos esa tendencia a querer recordar m¨¢s porque nos da la impresi¨®n de que nos ven mejor. Y ac¨¢ vienen las sorpresas: la clave del funcionamiento de la inteligencia humana no es lo que recordamos, sino la cantidad que olvidamos. Yo creo que el olvido define la inteligencia humana, es la caracter¨ªstica esencial de la inteligencia.
P. ?Por qu¨¦?
R. Al codificar conceptos est¨¢s olvidando detalles. Al estar desarrollando un pensamiento en base a conceptos, estoy dejando de lado un mont¨®n de detalles y eso permite hacer asociaciones mucho m¨¢s avanzadas. Creo que la inteligencia humana est¨¢ basada en poder extraer lo que es esencial, dejar de lado los detalles y pensar sobre pensamientos. Y eso implica olvidar. Este nivel de abstracci¨®n es exclusivo de los humanos y esa es la gran peculiaridad de la memoria humana.
No veo por qu¨¦ algo que est¨¦ codificado por neuronas no pueda ser codificado por transistores¡±
P. ?Ah¨ª es donde no pueden competir las m¨¢quinas para superar la inteligencia humana?
R. No creo que haya una barrera cient¨ªfica por la cual pueda afirmar que la m¨¢quina no va a poder llegar a ser como nosotros, porque no veo por qu¨¦ algo que est¨¦ codificado por neuronas no pueda ser codificado por transistores. No es que la materia viva org¨¢nica con carbono tenga propiedades distintas a las que pudieras implementar en un circuito. Pero creo que la inteligencia artificial (IA) todav¨ªa est¨¢ lej¨ªsimos de acercarse a la inteligencia humana. Hay avances que son extraordinarios, pero aun as¨ª, no est¨¢n, ni de lejos, cerca de la inteligencia humana.
P. ?Hay algo que, siendo a¨²n ciencia ficci¨®n, le inquiete porque puede llegar a ser real?
R. Lo que est¨¢ m¨¢s en boca de todos es la IA. Pero no me inquieta, me da curiosidad. Hay dos grandes preguntas de la IA que me fascinan: una es si lograremos alg¨²n d¨ªa que una IA despierte, en el sentido de que, de repente, tome conciencia de su propia existencia; y otra pregunta es si alg¨²n d¨ªa podremos lograr que la IA desarrolle lo que se llama inteligencia general. Esto es, que aprendes algo en un contexto y lo aplicas en un contexto totalmente distinto; es que sales a la calle y te pasa algo que no te pas¨® nunca en tu vida, pero sabes qu¨¦ hacer porque ten¨¦s una idea; es sentido com¨²n: haces inferencias, analog¨ªas¡ Es saber comportarte en situaciones nuevas. Eso es la inteligencia general y, hasta hoy, est¨¢ en pa?ales en la inteligencia artificial.
P. ?La inteligencia general es lo que nos separa de las m¨¢quinas, entonces? Usted dice que ve lejos que lleguen a ser m¨¢s inteligentes que los humanos.
R. No ten¨¦s que dejarte cegar por las cosas que brillan. Hace 25 a?os, todos dec¨ªamos que el ajedrez era una barrera inexpugnable para una m¨¢quina. Y de repente, Deep Blue le gana a Kasparov. Y hoy d¨ªa no hay ajedrecista en el mundo que sea capaz de hacerle partido a una computadora. Entonces, en jugar al ajedrez, la m¨¢quina nos ha superado. Pero no puede usar las reglas que aprende jugando el ajedrez para resolver un teorema, para hacer un reportaje o para reconocer caras. Eso es lo que le falta.
P. ?Entender la conciencia es el gran desaf¨ªo de la neurociencia?
R. Esa pregunta ya la estamos contestando. La gran pregunta que nos hac¨ªamos hace un tiempo era c¨®mo la actividad de neuronas es capaz de generar sensaciones: la sensaci¨®n del rosa, la sensaci¨®n de que me gusta algo, de estar vi¨¦ndote¡ Y yo creo que esa pregunta est¨¢ un poco contestada. Es una falacia filos¨®fica, es creer que hay dos cosas distintas. La sensaci¨®n de estar vi¨¦ndote no es ni m¨¢s ni menos que la actividad de neuronas. Ahora la pregunta cambi¨®: la gran pregunta es qu¨¦ proceso espec¨ªfico en el cerebro humano nos queda copiar para que una m¨¢quina despierte. Eso no lo sabemos.
P. Otro tema que toca en el libro es el de los sue?os. ?Para qu¨¦ sirve so?ar?
R. No sabemos. Cuando alguien te quiera dar una respuesta seria, te va a decir que es un epifen¨®meno: algo que es una consecuencia que no tiene funci¨®n alguna. Yo me resisto a aceptar eso porque, a veces, las construcciones de los sue?os son tan fabulosas que pensar que eso no tenga ninguna funci¨®n intuitivamente no me cierra. Y por otro lado, tienes un mont¨®n de evidencias de que podemos ser muy creativos durante el sue?o: Paul McCartney so?¨® con la canci¨®n Yesterday y lo escribi¨® al despertar, por ejemplo. Yo creo que el sue?o te despoja de la realidad y eso te dispara la creatividad.
Paul McCartney so?¨® con la canci¨®n Yesterday y lo escribi¨® al despertar, por ejemplo. Yo creo que el sue?o te despoja de la realidad y eso te dispara la creatividad¡±
P. Tambi¨¦n aborda el libre albedr¨ªo a partir de la pel¨ªcula Minority Report. Dice que ¡°la decisi¨®n consciente es una consecuencia de procesos inconscientes de nuestro cerebro¡±. ?Entonces, el libre albedr¨ªo es una ilusi¨®n? ?No tenemos capacidad real de decidir?
R. S¨ª que tienes capacidad de decidir. El problema es que tenemos muy arraigado el dualismo cartesiano: el pensar que la mente es algo distinto del cerebro. Entonces, dec¨ªs que no tenemos capacidad de decidir, pero es tu cerebro el que toma la decisi¨®n, sos vos. Te imaginas como que hay algo et¨¦reo y m¨¢gico, que lo llamas la mente, que hace ejercicio de su voluntad y que toma su decisi¨®n y que la implementa a trav¨¦s del cerebro. ?Pero d¨®nde est¨¢ esa mente? ?Qu¨¦ es la mente si lo ¨²nico que hay es neuronas? La mente es el comportamiento de neuronas. Y el ejercicio de la voluntad es que tomas decisiones en base a la activaci¨®n de tus neuronas. Las decisiones son resultado de la actividad de neuronas y la actividad de neuronas es un proceso determinista: que una neurona se dispare o no tiene que ver con los est¨ªmulos que recibe de otras neuronas o del exterior. El proceso de toma de decisiones es determinista, est¨¢ predeterminado, lo que pasa es que es tan complejo que es como si no lo estuviera. Entonces, el hecho de que est¨¦ predeterminado no cambia nada porque no hay nadie que lo pueda predecir porque es extremadamente complejo.
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