PSOE y Junts acercan posiciones para un acuerdo sobre la ley de amnist¨ªa

El foco est¨¢ puesto en el esc¨¢ndalo del caso Koldo, que monopoliza no solo la actualidad medi¨¢tica sino tambi¨¦n las conversaciones dentro del Gobierno y del PSOE, con un profundo desgarro y una gran preocupaci¨®n por el dram¨¢tico final de la crisis. El suceso ha terminado con el ex secretario de organizaci¨®n, Jos¨¦ Luis ?balos, en el Grupo Mixto y suspendido de militancia. Pero de forma discreta, el PSOE y Junts han aprovechado estos d¨ªas para intensificar sus negociaciones sobre la ley de amnist¨ªa, imprescindible para abrir paso a un posterior pacto de los Presupuestos y apuntalar as¨ª la legislatura y la mayor¨ªa que permite aprobar en el Congreso las medidas clave de la gesti¨®n de la coalici¨®n progresista.

En el peor momento para el Gobierno en los tres meses que lleva en pie, y uno de los m¨¢s duros de los cinco a?os y medio de Pedro S¨¢nchez en La Moncloa, se hace cada vez m¨¢s necesario pol¨ªticamente resolver este asunto que qued¨® truncado hace un mes, cuando Junts decidi¨® votar en contra de la ley que ellos mismos hab¨ªan pactado con el PSOE y devolverla as¨ª a la Comisi¨®n de Justicia. Ahora el tiempo apremia aun m¨¢s. La semana que viene, el d¨ªa 7, acaba la pr¨®rroga y si no se convoca la comisi¨®n ¡ªhay que hacerlo 48 horas antes, el martes¡ª la ley podr¨ªa decaer. En el Congreso hay alg¨²n debate jur¨ªdico sobre la posibilidad de alargar esa fecha, pero no est¨¢ claro. Y en cualquier caso, no parece la intenci¨®n del PSOE ni de Junts o los dem¨¢s aliados estirar a¨²n m¨¢s algo que ya se ha retrasado m¨¢s de un mes.

Los socialistas est¨¢n deseando dejar atr¨¢s la amnist¨ªa, que es la llave que les abre la puerta de los Presupuestos y todas las medidas relevantes que est¨¢ preparando el Gobierno, y los independentistas tambi¨¦n necesitan que esta norma est¨¦ aprobada cuanto antes, a pesar de que el PP pondr¨¢ todos los obst¨¢culos posibles en el Senado, para que los dirigentes que est¨¢n fuera de Espa?a puedan volver, en especial Carles Puigdemont, de Junts, y Marta Rovira, de ERC. Pero sobre todo para que los cuadros medios o ciudadanos sin peso pol¨ªtico que est¨¢n esperando un juicio y una posible condena por actos del proc¨¦s puedan evitar la c¨¢rcel u otras penas. La amnist¨ªa le interesa a todos, y por eso las fuentes consultadas tanto del Gobierno como de los independentistas asumen que tendr¨ªa que cerrarse esta semana. Distintas fuentes coinciden en que las posiciones se han acercado en las ¨²ltimas semanas, aunque nadie quiere dar el acuerdo por seguro despu¨¦s de la frustrante experiencia anterior.

Desde el Gobierno mantienen un escrupuloso silencio en p¨²blico, aunque en privado se lanzan mensajes que conf¨ªan en un acuerdo. El l¨ªder de Junts, Carles Puigdemont, que tambi¨¦n ha mantenido en todo momento el pacto de silencio que ha establecido con La Moncloa, apunt¨® este mi¨¦rcoles en unos comentarios a un grupo de periodistas en Estrasburgo la idea de que tiene confianza en que haya un acuerdo. ¡°Lo mejor que podemos hacer es dejar que haya negociaciones tranquilas hasta el final y no hablar en p¨²blico. Estamos ahora en un momento importante de la legislatura, que es la ley de amnist¨ªa. Nos concentramos en esto y esperamos que al final haya un acuerdo, pero no dir¨¦ nada m¨¢s¡±, asegur¨® el expresident y eurodiputado. ¡°Ni optimismo ni pesimismo, porque siempre nos hemos movido por el realismo¡±, remat¨® en el Parlamento Europeo, donde asisti¨® al pleno. Llegados a este punto, en el que el PSOE ha aceptado la amnist¨ªa y Junts a cambio asumi¨® apoyar la investidura, varios dirigentes consultados de ambos lados insisten en que la marcha atr¨¢s ya es inviable para ambos.

El PSOE mantiene la l¨ªnea roja que supuso la ruptura hace un mes, esto es, que no se puede tocar la ley para incluir todo tipo de delitos de terrorismo, como ped¨ªa Junts, porque eso supondr¨ªa arriesgarse a que la norma fuera declarada inconstitucional en Espa?a o que la tumbara la justicia europea. Pero los socialistas est¨¢n negociando con Junts f¨®rmulas para garantizar que todos los independentistas implicados en el proc¨¦s entran en la amnist¨ªa, ya que ese fue el pacto pol¨ªtico. La discusi¨®n t¨¦cnica para lograr ese objetivo pol¨ªtico est¨¢ siendo muy intensa, y se han manejado muchas f¨®rmulas para llegar al mismo objetivo: estar seguros de que no habr¨¢ margen para que los jueces se salten la amnist¨ªa y dejen fuera a pol¨ªticos relevantes como Puigdemont y Rovira.

Lo que parece haber quedado descartado, porque a Junts no le interesaba, es la idea de modificar la Ley de Enjuiciamiento Criminal para reducir los plazos de instrucci¨®n. El PSOE lo ha puesto encima de la mesa hasta el final, pero todo indica que los independentistas no lo ven como una soluci¨®n real para su problema concreto. En cualquier caso, la negociaci¨®n no est¨¢ cerrada y hay muchas soluciones posibles encima de la mesa. El PSOE s¨ª se abre a retoques t¨¦cnicos en la norma para garantizar su cumplimiento y limitar al m¨¢ximo el margen de los jueces, pero siempre que la soluci¨®n no implique tocar el terrorismo.

Este asunto se lleva de forma muy discreta por un grupo muy peque?o de dirigentes, algo que se ha complicado porque uno de ellos, Jordi Turull, secretario de organizaci¨®n de Junts, est¨¢ ingresado desde el lunes tras sufrir un infarto. Las negociaciones siguen sin ¨¦l, aunque es una pieza pol¨ªtica clave por su contacto directo con Santos Cerd¨¢n, su hom¨®logo en el PSOE. El equipo de F¨¦lix Bola?os, el principal art¨ªfice de la ley, est¨¢ trabajando para encontrar una soluci¨®n t¨¦cnica que garantice la constitucionalidad de la norma y pueda a la vez tranquilizar a Junts con la certeza de que ning¨²n juez podr¨¢ hacer que la ley quede sin efecto.

La amnist¨ªa, pese al desgaste que supone, podr¨ªa as¨ª sacar al Gobierno de un ambiente en el que la oposici¨®n trata de instalar la idea de que el Ejecutivo no podr¨¢ seguir adelante en estas condiciones y acabar¨¢ convocando elecciones en alg¨²n momento. Los socialistas siguen en shock tras la salida de ?balos al Grupo Mixto. El exministro hizo una ronda por varios medios en los que sigui¨® defendiendo que cree que se le ha tratado injustamente, y apunt¨® que fue Santos Cerd¨¢n quien le present¨® a Koldo Garc¨ªa ¡ªle recomend¨® para que fuera su ch¨®fer, aunque luego fue ?balos quien le aup¨® en el ministerio hasta alcanzar mucho poder¡ª pero no busc¨® un choque directo y la direcci¨®n opt¨® por no contestarle.

¡®Efecto ?balos¡¯

La c¨²pula del PSOE conf¨ªa en que el efecto ?balos se vaya agotando poco a poco, sobre todo si no hay m¨¢s novedades judiciales. Aunque el desgaste est¨¢ siendo mucho m¨¢s profundo del previsto. S¨¢nchez ha optado por el contrataque, recordando al PP sus casos de corrupci¨®n y c¨®mo actu¨® tras ellos. La crisis es grave, y el momento de debilidad del Gobierno parece indiscutible. Pero la clave sobre la sostenibilidad del Ejecutivo no est¨¢ ah¨ª, sino en la mayor¨ªa que le apoya. Y las negociaciones de estos d¨ªas con todos los grupos en distintos asuntos ¡ªno solo con Junts, se acaban de cerrar los Presupuestos catalanes con ERC y varias transferencias con el PNV¡ª indican que la mayor¨ªa est¨¢ lejos de romperse. Pero todo depende ahora de la clave de b¨®veda de la investidura: la amnist¨ªa.