Nueve a?os de lucha contra la burocracia espa?ola para traer a un hijo preso en Qatar: ¡°Su madre no lo va a abandonar nunca¡±
Una mujer batalla por desatascar el acuerdo de traslado de condenados entre Espa?a y el pa¨ªs ¨¢rabe paralizado de forma excepcional desde hace a?o y medio en el Congreso
Cristina se despidi¨® de su hijo en la terminal de salidas del aeropuerto un d¨ªa de julio de 2015. Fue la ¨²ltima vez que lo vio en libertad. Unas horas despu¨¦s fue detenido en Qatar acusado de tr¨¢fico de drogas. Ese delito est¨¢ penado en el pa¨ªs ¨¢rabe con la cadena perpetua. Esa fue la condena que recibi¨® un a?o y medio despu¨¦s. Cristina, un nombre ficticio para proteger la identidad de ambos porque algunos de sus allegados no conocen la historia, lucha desde entonces por el traslado a Espa?a de su hijo, que ahora tiene 37 a?os y es el ¨²nico preso espa?ol en Qatar. El tr¨¢mite burocr¨¢tico podr¨ªa ser sencillo, pero ha vivido parones, retrocesos y demoras que han puesto a prueba la paciencia, la testarudez de esta madre y el fr¨¢gil estado mental y f¨ªsico del preso. El ¨²ltimo escollo, la convocatoria de elecciones en mayo de 2023, que llev¨® el proceso pr¨¢cticamente a la casilla de salida.
Cristina y su marido se conocieron en Andaluc¨ªa hace cinco d¨¦cadas. Poco despu¨¦s les ofrecieron a ambos un puesto de trabajo en Qatar y se mudaron al pa¨ªs ¨¢rabe en los a?os ochenta. All¨ª formaron su familia, aunque su hijo encarcelado naci¨® en Espa?a, donde tambi¨¦n curs¨® parte de sus estudios. Aunque prefiere no entrar en detalles sobre los hechos que llevaron a su hijo a ser condenado, ella explica que se vio envuelto por las amenazas de unos narcotraficantes. Se dejaron las energ¨ªas y la econom¨ªa en costosos abogados, pero nada sirvi¨®: fue condenado a cadena perpetua. En la sentencia se recoge que ¨¦l colabor¨® para extraer fardos de hach¨ªs del fondo del mar. Ella no discute la condena ni lucha por cambiarla, eso ya qued¨® en el pasado, pero dice que no parar¨¢ hasta conseguir trasladar a su hijo a Espa?a.
La perseverancia de Cristina comenz¨® a ponerse a prueba desde el mismo d¨ªa de la detenci¨®n. Hasta 2021 Qatar no dispon¨ªa de acuerdos de traslado de presos a ning¨²n pa¨ªs, pero la celebraci¨®n del mundial de f¨²tbol motiv¨® una cierta apertura en sus relaciones internacionales. Ese a?o firm¨® el primero, con Colombia. A Cristina le dio igual que cuando condenaron a su hijo no existiera ning¨²n tratado y comenz¨® a insistir en la embajada y el consulado en Qatar para abrir el proceso de negociaci¨®n con Espa?a. Lo consigui¨® en 2018, cuando su hijo llevaba ya tres a?os en prisi¨®n. La pandemia paraliz¨® esas conversaciones temporalmente y se reanudaron en 2021. Un portavoz del Ministerio de Exteriores explica que, seg¨²n la experiencia previa en este tipo de acuerdos, las negociaciones siguieron un tr¨¢mite ordinario y dentro de los tiempos establecidos, teniendo en cuenta que se produjeron situaciones como ¡°el cambio de embajador en Qatar, elecciones gubernamentales y el periodo de la pandemia¡±.
En mayo de 2022 le comunicaron a Cristina que el acuerdo estaba redactado, pero no fue hasta octubre cuando la ministra de Justicia, Pilar Llop, y el embajador de Qatar lo firmaron. En diciembre de ese a?o lleg¨® al Consejo de Estado. En abril de 2023 fue debatido y aprobado en la Comisi¨®n de Exteriores del Congreso de los Diputados y el 11 de mayo por el pleno. El siguiente paso era la ratificaci¨®n en el Senado, pero la convocatoria de elecciones generales paraliz¨® los tr¨¢mites. Todo qued¨® en un limbo. La mujer estaba en vilo, no sab¨ªa qu¨¦ decirle a su hijo, al que hab¨ªa ido informando al detalle del avance que, esta vez s¨ª, parec¨ªa definitivo.
En todos estos a?os ha llamado a todas las puertas, ha reclamado en todas las instancias y ha enviado cartas a todos los representantes pol¨ªticos e institucionales posibles, incluida la Casa Real espa?ola. Se ha reunido con los responsables de prisiones de Qatar, con el fiscal encargado del caso de su hijo, con el c¨®nsul y el embajador espa?ol, con diputados de todos los colores pol¨ªticos, ha contactado con el Defensor del Pueblo y con el Ministerio de Justicia y el de Exteriores, por citar parte de todos los actores que se han cruzado en la pel¨ªcula en la que se convirti¨® su vida desde aquel d¨ªa de julio.
En este recorrido, tambi¨¦n dio con Javier Casado, de la Fundaci¨®n +34, una organizaci¨®n dedicada a asesorar y atender a presos espa?oles encarcelados en el extranjero. ¡°Conseguir la elaboraci¨®n y ratificaci¨®n del acuerdo de traslado llevar¨¢ un m¨ªnimo de cinco a?os¡±, le advirti¨® ¨¦l desde el primer d¨ªa. ¡°Yo no cre¨ªa que algo tan simple pudiera tomar tanto tiempo, pero ya llevamos seis. El proceso de negociaci¨®n hasta llegar a la firma sigui¨® los tiempos habituales, unos cinco a?os, pero ha sido en la ¨²ltima parte, la ratificaci¨®n en Espa?a donde ha encallado.
El 9 de febrero, Cristina ley¨® en el Bolet¨ªn Oficial de las Cortes Generales un apartado que no entendi¨®, pero sab¨ªa que se refer¨ªa al acuerdo de traslado entre Qatar y Espa?a. Se lo mand¨® a Javier Casado, que le dio la noticia demoledora: el tr¨¢mite regresaba casi al punto de partida, la comisi¨®n de Exteriores del Congreso. Hasta ahora, no ha tenido informaci¨®n de cu¨¢ndo se convocar¨¢ de nuevo la reuni¨®n en la que se apruebe ese punto del d¨ªa. ¡°Hay veces que no puedo m¨¢s, pero luego hablo con ¨¦l y le digo: ¡®Tenemos que sostenernos el uno al otro¡¯. Y entonces sigo para adelante¡±, afirma. Hace tres semanas, Javier y Cristina estuvieron en el Congreso y se entrevistaron con los portavoces de exteriores de todos los partidos. Obtuvieron la promesa de agilizar la burocracia. Hana Jalloul, la portavoz socialista, explica que la situaci¨®n es fruto de un ¡°c¨²mulo de circunstancias¡± y apunta que ¡°hay unos plazos que no nos podemos saltar, pero he hablado con Carlos Floriano (PP) para tratar de tramitar con urgencia este asunto¡±.
¡°Lo normal es que desde que firman el acuerdo el Ministerio de Justicia y el embajador, los tr¨¢mites finalicen en seis meses. En este caso ya ha pasado un a?o y medio desde que eso sucedi¨®, as¨ª que estamos hablando de unos plazos muy por encima de lo habitual¡±, apunta Casado. El responsable de la fundaci¨®n explica que la convocatoria de la comisi¨®n de exteriores no es regular y que por eso es imposible saber cu¨¢ndo se celebrar¨¢ la pr¨®xima y se podr¨¢ incluir de nuevo la firma del acuerdo.
Esta experiencia ha supuesto un desgaste diario, Cristina he tenido que luchar literalmente cada paso. ¡°Pero es mi hijo y su madre no lo va a abandonar nunca. Nunca¡±, se?ala. No lo dice por decir. Cristina ha batallado para conseguir para su hijo resonancias, poder llevarle libros, volver a disfrutar de visitas despu¨¦s de la pandemia y hasta llevarle palitos y pinturas de colores con los que ¨¦l construye casas de juguete.
Seg¨²n datos del Ministerio de Exteriores, hay 945 espa?oles presos en el exterior a fecha del 1 de febrero de 2024. Seg¨²n un estudio de la Fundaci¨®n +34, el 57% de ellos se encontraba privado de libertad, acusado de un delito relacionado con el narcotr¨¢fico, como es el caso del hijo de Cristina.
¡°Estoy cansada de darme hostias¡±, suelta la mujer en el ¨²nico exabrupto que pronuncia en dos horas de conversaci¨®n, pero que demuestra su hartazgo. ¡°Y mi hijo est¨¢ en unas condiciones mentales muy complicadas. Me ha pedido que no le cuente nada m¨¢s del proceso de su traslado, que solo le avise de que va a abandonar la c¨¢rcel de Qatar el d¨ªa de antes para anunciarle que haga la maleta¡±. Ese es el d¨ªa con el que Cristina y su hijo han fantaseado hasta la desesperaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.