El PP quiere arrastrar a su familia europea a la guerra total con S¨¢nchez
Los populares tratan de tocar todos los resortes en la UE para frenar la ley de amnist¨ªa y tratan de vincular ese debate al de la renovaci¨®n del CGPJ con la mediaci¨®n de Bruselas, que se retoma este mi¨¦rcoles
El Partido Popular toca todos los resortes posibles en Europa para cargar contra el Gobierno de Pedro S¨¢nchez. Y eso incluye la intenci¨®n de arrastrar a su familia europea, el PPE, mayor¨ªa en las instituciones de la UE, a su guerra total contra S¨¢nchez. Aunque de momento no lo est¨¢n logrando. La munici¨®n m¨¢s reciente es la ley de amnist¨ªa para los encausados en el proc¨¦s, pactada con ERC y Junts como parte de los acuerdos para gobernar tras las elecciones de julio y que se vota en el pleno del Congreso este jueves. Pero tambi¨¦n, la renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que el PP bloquea desde hace cinco a?os y que ahora se trata de desbloquear con la mediaci¨®n de la Comisi¨®n Europea y que se empe?a en asociar a la amnist¨ªa. O el caso Koldo, en el que la Audiencia Nacional investiga el supuesto cobro de comisiones ilegales en la compra de mascarillas en lo peor de la pandemia, que tambi¨¦n va a investigar la Fiscal¨ªa Europea y que se debatir¨¢, a iniciativa del PP, en el Parlamento Europeo este mi¨¦rcoles.
El PP ya ha amenazado con hacer saltar por los aires la negociaci¨®n para desbloquear la renovaci¨®n del CGPJ, a la que embarc¨® al comisario europeo de Justicia, Didier Reynders. El dirigente popular Esteban Gonz¨¢lez Pons, el ministro de Justicia, F¨¦lix Bola?os, y Reynders tienen previsto reunirse este mi¨¦rcoles, pero la negociaci¨®n es complicada porque los populares no tienen intenci¨®n de acordar la renovaci¨®n del ¨®rgano de los jueces ¡ªel PP, en otras cinco ocasiones, antes de la mediaci¨®n, ya ha roto la negociaci¨®n¡ª e insisten en mezclar ese debate con el asunto de la amnist¨ªa. Reynders, adem¨¢s, tiene tiempo limitado para esta negociaci¨®n porque deja su puesto a finales de mes, pero los populares no tienen prisa y no les importa que tome el testigo otro ¨¢rbitro.
De hecho, Gonz¨¢lez Pons advirti¨® hace unos d¨ªas que las ¡°cesiones¡± de S¨¢nchez a Junts dificultan ese di¨¢logo. Pero los palos en las ruedas de esas conversaciones con la Comisi¨®n, que fueron iniciativa del PP, pueden causar un da?o serio en el prestigio de la democracia espa?ola, que ha tenido que buscar un ¨¢rbitro en la que percibe como todopoderosa Bruselas. Mientras, el bloqueo de los populares al CGPJ est¨¢ causando un impacto importante en el funcionamiento de la justicia espa?ola.
El partido conservador quiere embarcar tambi¨¦n a Reynders (liberal, que se percibe como cercano al PP) en otro debate colateral. A petici¨®n de su delegaci¨®n parlamentaria en la Euroc¨¢mara, el Parlamento Europeo ha reclamado la comparecencia del comisario europeo ante la Comisi¨®n de Libertades Civiles, Justicia e Interior para debatir sobre la causa abierta por terrorismo en el Tribunal Supremo contra el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont, hoy eurodiputado y uno de los potenciales beneficiarios de la ley de amnist¨ªa.
Europeizar debates nacionales
Los populares, que siguen tocando los resortes que les quedan en casa, intensifican as¨ª su l¨ªnea m¨¢s dura para europeizar los debates nacionales. Y, por el camino, deslegitimar al Ejecutivo espa?ol. Sobre todo, a cuenta de la ley de amnist¨ªa y su previsible recorrido europeo. La Comisi¨®n Europea, que recibi¨® un aluvi¨®n de peticiones y quejas fruto de una campa?a organizada, analizar¨¢, cuando est¨¦ completa, si la ley de amnist¨ªa es acorde a los tratados comunitarios. Y el PP cree que un posible recurso judicial puede abrir la v¨ªa para que los tribunales europeos se pronuncien. ¡°En pocos Estados miembros tiene tanto peso la perspectiva europea como en Espa?a y se hace tanta pol¨ªtica nacional en Bruselas¡±, se?ala una alta fuente comunitaria, que reconoce que eso hace que las instituciones de la UE se muevan en equilibrios delicados para no tocar esos resortes.
Esa pol¨ªtica de trasladar los debates espa?oles, con un tono extremadamente bronco, incomoda adem¨¢s a algunas delegaciones. Y m¨¢s en el contexto geopol¨ªtico actual, donde el foco de atenci¨®n est¨¢ en la guerra de Israel en Gaza, la guerra de Rusia contra Ucrania, las amenazas del Kremlin y mientas aumenta la preocupaci¨®n en la UE de quedarse sin el paraguas de seguridad de EE UU si retorna el republicano Donald Trump a la Casa Blanca y la enorme incertidumbre ante las elecciones estadounidenses. ¡°Es una situaci¨®n particular que genera ruido¡±, opina un eurodiputado popular de un pa¨ªs del este.
Hace unos d¨ªas, el l¨ªder de los populares, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, pidi¨® a las instituciones europeas ¡ªas¨ª, en abstracto¡ª que paren los ¡°desprop¨®sitos¡± del Gobierno y acus¨® al presidente de ¡°dejar impunes delitos grav¨ªsimos contra el coraz¨®n de la UE¡±. Mientras, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, reclam¨® a su familia europea que no tenga ¡°compadreo¡± con S¨¢nchez. Lo dijo en el congreso de los populares europeos en Bucarest, ante cientos de delegados de toda la Uni¨®n. Entre ellos, la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, que tiene gran sinton¨ªa con S¨¢nchez.
Sin embargo, aunque no hay por ahora voces en abierto dentro de su familia pol¨ªtica que critiquen las maniobras de Feij¨®o de europeizar el debate ¡ªy menos en un partido que sigue la l¨ªnea dada por la formaci¨®n y en un tema con muchas aristas¡ª pocos recogieron con ganas ese guante que lanz¨® el dirigente popular espa?ol. S¨ª lo hizo el presidente de PPE, Manfred Weber, que hace tiempo se sumergi¨® en la pol¨ªtica espa?ola y que es muy fiel a sus l¨ªderes regionales. ¡°S¨¢nchez se est¨¢ convirtiendo en una marioneta de Carles Puigdemont¡±, clam¨® el l¨ªder b¨¢varo. Tambi¨¦n algunos otros, como el portugu¨¦s Paulo Rangel, que particip¨® el a?o pasado en la manifestaci¨®n contra la amnist¨ªa, o el rumano Siegfried Muresan, que es uno de los vicepresidentes de la formaci¨®n europea.
¡°Todo el mundo en el PPE est¨¢ preocupado por lo que pasa en Espa?a¡±, asegura Muresan durante un encuentro con EL PA?S en el Parlamento Europeo en Estrasburgo. El eurodiputado rumano, una de las voces m¨¢s pujantes de su familia pol¨ªtica, cree que la ley de amnist¨ªa es un ataque contra el Estado de derecho y apoya la europeizaci¨®n del debate que promueve el PP. ¡°Siempre que un pol¨ªtico ataca el Estado de derecho y los valores europeos, nos piden a todos que guardemos silencio y lo presentan como un debate interno. Pero en una UE con libre circulaci¨®n, mercado ¨²nico, toda la ciudadan¨ªa tiene derecho a saber que se respeta el Estado de derecho¡±, se?ala. Conf¨ªa, como Feij¨®o, en que la Comisi¨®n Europea se pronuncie duramente sobre la medida de gracia. ¡°Las reacciones solo pueden producirse si se aprueba una ley, as¨ª que no van a llegar inmediatamente, pero llegar¨¢n despu¨¦s de que se adopte la legislaci¨®n. Y ser¨¢n negativas¡±, considera. ¡°Y hay que tener en cuenta que en Europa, si perder la confianza es f¨¢cil, recuperarla es dif¨ªcil¡±, a?ade el eurodiputado, que llega a insinuar que los fondos europeos de Espa?a pueden estar en riesgo.
Sin embargo, el dictamen provisional de la Comisi¨®n de Venecia, del Consejo de Europa, otra instituci¨®n que no forma parte de la UE, pero cuyos dict¨¢menes Bruselas toma como referencia en muchas ocasiones ¡ªcomo en la renovaci¨®n del CGPJ¡ª avala los argumentos de la ley de amnist¨ªa. Si bien, el ¨®rgano consultivo pone algunos peros a la norma sobre c¨®mo se ha dise?ado su tramitaci¨®n.
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