Migraciones inyecta casi 50 millones para aliviar el colapso de la acogida de refugiados
La guerra de Ucrania y las llegadas de cayucos a Canarias han desbordado todas las previsiones. El sistema acoge a 37.000 personas
El Ministerio de Inclusi¨®n, Migraciones y Seguridad Social ha aprobado una partida extraordinaria de 49,3 millones de euros para aliviar el colapso del sistema de acogida de solicitantes de asilo y refugiados. La prolongaci¨®n de la guerra de Ucrania y la llegada de decenas de miles de personas en cayuco a Canarias han desbordado todas las previsiones de acogida, hasta el punto de que en marzo ya se hab¨ªan agotado los recursos para cubrir todo 2024. Migraciones asume en su resoluci¨®n, publicada en el BOE el jueves, que la medida era ¡°imprescindible e improrrogable¡± porque la red est¨¢ al l¨ªmite. Con unos 37.000 solicitantes de asilo acogidos, hace meses que se trabaja al 99% de la capacidad. Esta ocupaci¨®n, ¡°extraordinariamente alta¡±, no deja margen de reacci¨®n ante cualquier contingencia y mantiene a cientos de personas esperando para poder acceder al sistema.
La inyecci¨®n financiera, que se a?ade a los 666 millones de euros ya presupuestados, pretende cubrir 6.426 nuevas plazas al mes, de abril a octubre. Es un chute de ox¨ªgeno, pero nada indica que la medida vaya a resolver las carencias estructurales del sistema de asilo espa?ol. ¡°Aliviar¨¢ la lista de espera y podr¨¢ acogerse m¨¢s r¨¢pido a las personas m¨¢s vulnerables (mujeres, familias y enfermos)¡±, explican fuentes del ministerio.
Ni la red de acogida, dependiente de Migraciones, ni los recursos destinados al registro y estudio de las solicitudes, que dependen del Ministerio del Interior, logran dar respuesta a la demanda. Desde hace un lustro, Espa?a encadena r¨¦cords de peticiones de protecci¨®n internacional y se sit¨²a entre los tres pa¨ªses de la UE con m¨¢s solicitantes, con venezolanos, colombianos y centroamericanos a la cabeza. En 2023 se bati¨® el ¨²ltimo r¨¦cord, con m¨¢s de 163.000 personas que llegaron a Espa?a en busca de refugio, y eso a pesar de las dificultades que tienen los interesados para acceder a una cita previa para formalizar su petici¨®n.
De todos los que solicitan asilo, solo una minor¨ªa pide plaza en el sistema de acogida, porque est¨¢ limitado a personas sin recursos, pero, con esos n¨²meros, la presi¨®n es permanente y los recursos empleados, insuficientes. El problema no solo deriva de la falta de plazas, sino en que la Oficina de Asilo del Ministerio del Interior tambi¨¦n trabaja al l¨ªmite y tarda en resolver los expedientes m¨¢s de dos a?os en lugar de los seis meses que marca la directiva europea. Sin esas resoluciones, no hay rotaci¨®n en las plazas de acogida, que acaban ocupadas por una mayor¨ªa a la que finalmente no se le reconocer¨¢ la protecci¨®n.
La precariedad del sistema de acogida lleva ocupando titulares desde 2019, cuando, en pleno invierno, decenas de familias que buscaban asilo ten¨ªan que dormir en la calle por falta de camas. En octubre de 2020, el entonces ministro de Migraciones, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, reconoci¨® que manten¨ªa a 8.000 solicitantes de asilo pendientes de una plaza que el sistema no era capaz de ofrecer. Y, en 2022, explot¨® la guerra de Ucrania que oblig¨® a cinco millones de personas a desplazarse por toda la UE. Espa?a fue el quinto pa¨ªs comunitario que m¨¢s refugiados ucranios registr¨® al conceder la protecci¨®n temporal a unas 200.000 personas. Este ¨¦xodo masivo desde la invasi¨®n rusa oblig¨® a estirar la red de acogida con hasta 24.000 nuevas plazas, sobre todo en hoteles.
Muchos de esos refugiados ucranios ya salieron del sistema, pero este colectivo sigue suponiendo el 38% de todos los acogidos de la red. El porcentaje sube hasta el 89% en la llamada fase de autonom¨ªa, la ¨²ltima, cuando los solicitantes viven de forma aut¨®noma en pisos gracias a una ayuda econ¨®mica. Las dificultades de integraci¨®n sociolaboral, dado que el perfil mayoritario de los ucranios es de mujeres con ni?os, han contribuido a que no se liberen esas plazas al ritmo que el ministerio necesitar¨ªa.
El otro factor que ha tensionado la red han sido las llegadas irregulares por mar, especialmente a Canarias. A diferencia de otras ¨¦pocas, la mayor¨ªa de los que est¨¢n desembarcando no son marroqu¨ªes, un perfil menos habitual entre los solicitantes de asilo. ¡°Muchas de estas personas huyen de la inestabilidad pol¨ªtica de pa¨ªses de ?frica Occidental y son solicitantes de protecci¨®n internacional¡±, afirma la resoluci¨®n en referencia a ciudadanos de Mal¨ª y Senegal, sobre todo.
El sistema de acogida espa?ol para solicitantes de asilo y refugiados consta de tres fases, que llevan meses al l¨ªmite. En la primera etapa se estudia el perfil del interesado y sus necesidades mientras se decide su pr¨®ximo destino. La segunda fase se considera de acogida, que suele darse en centros u hostales, y en ella se les prepara para ser aut¨®nomos, con formaci¨®n, b¨²squeda de empleo y de vivienda. En la ¨²ltima etapa, a la que solo acceden las personas que ya son consideradas refugiadas, se ofrece una ayuda al alquiler para que vivan de forma independiente. El itinerario tiene una duraci¨®n de 18 meses, prorrogable hasta 24 en casos de especial vulnerabilidad. El coste de las dos primeras fases es de 56,75 euros por plaza y d¨ªa, mientras que el coste de la ¨²ltima cae a 32 euros diarios.
El espa?ol es, adem¨¢s, un modelo que se sustenta en las ONG y que apenas cuenta con plazas p¨²blicas. Esa fue una cuesti¨®n que Escriv¨¢ quiso atajar con la construcci¨®n o apertura de 17 nuevos centros estatales que supliesen la red con 5.700 plazas. El plan, financiado con los fondos europeos de recuperaci¨®n aprobados tras la pandemia, a¨²n est¨¢ implement¨¢ndose y se ha encontrado con el rechazo de varios ayuntamientos del PP a que se instalen esos espacios en su territorio.
Markus Gonz¨¢lez, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona y ex director general de Inmigraci¨®n, ve en el refuerzo econ¨®mico un problema estructural. ¡°Debemos hacer una reflexi¨®n m¨¢s de fondo sobre el modelo de acogida que tenemos. Hay que buscar un modelo permanente, que no dependa de una guerra o de un pico de llegadas, sino que se refuerce de forma estructural con la participaci¨®n de todas las administraciones con competencias en el ¨¢mbito de la integraci¨®n¡±.
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