El papel del Tribunal Europeo de Justicia en Gibraltar desata los nervios entre los conservadores brit¨¢nicos

Determinados asuntos elevan su temperatura cuanto m¨¢s cerca est¨¢n de unas elecciones. El encaje de Gibraltar en la era post-Brexit es uno de ellos. La posibilidad de que el Tribunal Europeo de Justicia (TEJ) conserve un papel de supervisi¨®n en la aplicaci¨®n futura de las normas comunitarias en el Pe?¨®n ha disparado las alarmas entre los diputados conservadores brit¨¢nicos m¨¢s antieuropeos. El Gobierno de Espa?a, con un papel determinante en estas negociaciones, quiere cerrar el nuevo tratado sobre este territorio entre el Reino Unido y la Uni¨®n Europea antes de las elecciones europeas de junio. Downing Street persigue evitar que la discusi¨®n emponzo?e los meses previos a las elecciones generales, previstas para el pr¨®ximo oto?o. El Gobierno de Gibraltar necesita un marco claro de actuaci¨®n que le saque del limbo en el que le introdujo un Brexit que su poblaci¨®n rechaz¨® mayoritariamente.

En el momento m¨¢s delicado, apenas dos semanas despu¨¦s de que los ministros de Exteriores de Espa?a y el Reino Unido, Jos¨¦ Manuel Albares y David Cameron, se comprometieran pol¨ªticamente en Bruselas a impulsar una soluci¨®n inminente, los nervios han vuelto a desatarse entre los miembros del ala dura del Partido Conservador brit¨¢nico.

Ha ocurrido este mi¨¦rcoles, con la comparecencia del secretario de Estado brit¨¢nico para Gibraltar, David Rutley, ante la Comisi¨®n para el Escrutinio de Europa de la C¨¢mara de los Comunes. Su prop¨®sito era informar a los diputados del avance actual de las negociaciones, pero tanto ¨¦l como Robbie Bullock, el director del equipo negociador brit¨¢nico, acabaron enred¨¢ndose en las trampas tendidas por diputados rabiosamente euroesc¨¦pticos como David Jones, que en su d¨ªa encabez¨® el Ministerio para la Salida de la UE en el mandato de la ex primera ministra, Theresa May. Los dos representantes del Gobierno de Sunak acabaron admitiendo lo obvio: los tribunales gibraltare?os usar¨¢n en el futuro acuerdo, a modo de referencia o consulta, las resoluciones del Tribunal de Justicia Europeo (TEJ) a la hora de aplicar o interpretar normativa comunitaria, igual que ocurre en Irlanda del Norte. Y las entradas y salidas, as¨ª como el aeropuerto del Pe?¨®n, que reanudar¨¢ vuelos con la UE, ser¨¢n controladas por personas de Frontex, la agencia comunitaria de fronteras.

En 2020, se acord¨® a falta de algunos flecos a¨²n en negociaci¨®n que Gibraltar se unir¨ªa a Schengen, el espacio europeo de libre circulaci¨®n que integran 26 pa¨ªses (22 comunitarios, m¨¢s Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein), de forma que la frontera de la colonia dejar¨¢ de estar en la Verja para situarse en su puerto y aeropuerto. De este modo, quienes entren desde territorio espa?ol a Gibraltar no necesitar¨¢n pasaporte, pero s¨ª los brit¨¢nicos que quieran viajar a su colonia, ya que el Reino Unido no forma parte de Schengen.

¡°Sinceramente conf¨ªo en que el Gobierno y el ministro de Exteriores sean plenamente conscientes del hecho de que cualquier expansi¨®n, directa o indirecta, de la jurisdicci¨®n del TEJ en asuntos como los tratados por esta comisi¨®n ser¨¢ considerado algo muy muy grave¡±, advirti¨® a los dos comparecientes Bill Cash, presidente de la comisi¨®n y uno de los diputados conservadores que con m¨¢s celo sigue defendiendo el Brexit. ¡°Me han provocado una alarma considerable¡±, a?adi¨® el diputado Jones, para reforzar la tensi¨®n. ¡°Estamos hablando de agentes extranjeros de fronteras operando en suelo brit¨¢nico, y de la capacidad potencial de negar a ciudadanos brit¨¢nicos la entrada a ese territorio¡±, afirmaba. ¡°Estamos hablando de lo que, a mi juicio, es una significativa disminuci¨®n de la soberan¨ªa brit¨¢nica con la que el Gobierno parece estar conforme, sin problemas¡±, a?ad¨ªa.

El secretario de Estado intent¨® calmar las preocupaciones puestas sobre la mesa por los diputados, al asegurar que ¡°el Reino Unido solo alcanzar¨ªa un acuerdo con la UE sobre Gibraltar que dejara satisfecho al Gobierno de ese territorio, que protegiera su soberan¨ªa y que salvaguardara por completo las operaciones y la autonom¨ªa de las instalaciones militares brit¨¢nicas en el Pe?¨®n¡±.