?lvaro Garc¨ªa: ¡°Si pidi¨¦ramos rectificaci¨®n por cada noticia falsa, no har¨ªamos otra cosa¡±
El fiscal general rechaza dimitir pese a los varapalos del Supremo por los ascensos a Dolores Delgado. Sobre la pareja de Ayuso: ¡°El perseguido persigue al perseguidor. Es una manera de eludir responsabilidades¡±
Nunca un fiscal general del Estado se vio tan hostigado por la derecha pol¨ªtica ni tan acorralado por los tribunales de justicia. Los ataques pol¨ªticos se han apoyado a veces en noticias falsas a las que ?lvaro Garc¨ªa Ortiz (Lumbrales, Salamanca, diciembre de 1967) ha combatido con ¨¦xito desigual. Los varapalos judiciales tienen su origen, aunque no solo, en el trato de favor dado a Dolores Delgado, quien antes fue jefa de Garc¨ªa Ortiz en la Fiscal¨ªa General del Estado.
P. ?Ha arruinado toda su reputaci¨®n por ascender a su amiga Dolores Delgado a fiscal de sala del Supremo?
R. Propuse a Dolores Delgado para ese puesto porque es, sin duda, la mejor para ocuparlo. Por m¨¦rito y capacidad, que son las razones objetivas que hay que considerar a la hora de proponer un nombramiento de Fiscal de Sala.
P. Hay una sentencia del Supremo que le acusa de desviaci¨®n de poder y anula el primer nombramiento.
R. El razonamiento de la Sala tercera del Supremo est¨¢ ah¨ª, es un razonamiento que ahora se usa en mi contra, tanto para interponer una querella por prevaricaci¨®n ante la Sala de lo Penal por parte del Partido Popular, que se ha desestimado, como para una demanda que pide que se anule mi nombramiento.
P. ?No se arrepiente de haberla nombrado? Pod¨ªa haber elegido a cualquier otra persona.
R. En su momento tom¨¦ una decisi¨®n basada, insisto, en la trayectoria profesional. Y afronto los resultados de esa decisi¨®n con responsabilidad. Si esa decisi¨®n es corregida por los tribunales, lo ¨²nico que queda es acatar las sentencias y emprender el camino que las sentencias, los tribunales o la ley me pueda marcar.
P. Favorecer a una persona que usted considera que re¨²ne los requisitos para ocupar ese puesto pero con la que usted tiene una amistad personal ha desencadenado una s¨®lida sospecha de trato de favor¡.
R. Ese nombramiento se hizo porque, honestamente yo pensaba que Dolores Delgado era lo mejor para el puesto¡.
P. ?Para qu¨¦ puesto? ?Para fiscal de sala de lo Militar? Delgado no ten¨ªa experiencia en ese ¨¢rea¡
R. El legislador quiso que hubiera una visi¨®n civil en la jurisdicci¨®n militar, tanto en el Tribunal Supremo como en la fiscal¨ªa general, por eso se nombra un fiscal de sala de la carrera fiscal.
P. El Supremo anul¨® el nombramiento por el ascenso de Delgado a la primera categor¨ªa. Usted ven¨ªa a decir que alguien que ha sido Fiscal General del Estado no puede regresar a la carrera como fiscal rasa¡. Pero sin embargo, el que fue presidente del Supremo, Carlos Lesmes, dimiti¨® y volvi¨® a su puesto en el Tribunal Supremo sin ning¨²n problema...
R. No son equiparables en absoluto los puestos ni las categor¨ªas. Lesmes es magistrado del Supremo, categor¨ªa id¨¦ntica a la de fiscal de Sala. Eso lo digo como un razonamiento adicional a su m¨¦rito y capacidad.
P. El Supremo lo entendi¨® como un razonamiento principal.
R. El ascenso a fiscal de Sala de quien ha sido Fiscal General es una cuesti¨®n en la que toda la carrera fiscal est¨¢ de acuerdo. Es cierto que el Gobierno retir¨® una enmienda en ese sentido, pero eso no priva de fuerza el argumento de que es una garant¨ªa para el ejercicio de la funci¨®n. Las decisiones del fiscal general no est¨¢n condicionadas por su posible futuro profesional, por cual sea su destino posterior en una carrera jer¨¢rquica.
P. El Gobierno intent¨® tenerlo en cuenta a trav¨¦s de una enmienda a una ley que no ten¨ªa nada que ver con la cuesti¨®n y acab¨® retirando la propuesta porque le dio verg¨¹enza...
R. La oportunidad o inoportunidad del momento no quiere decir que eso no est¨¦ en el pensamiento de todos los fiscales y en el Consejo Fiscal. Nadie se manifest¨® en contra de que el Fiscal General del Estado adquiriera la primera categor¨ªa al terminar el mandato, nadie. Todo el mundo dijo que era mejor el otro candidato o que no era el momento, pero nadie se manifest¨® en contra. Est¨¢ en todos los proyectos de reglamento que han pasado por la mesa de la Fiscal¨ªa para que eso suceda, porque es una garant¨ªa de inamovilidad, es una garant¨ªa de independencia del Fiscal General del Estado, como lo es que no pueda repetir mandato para que no debamos favores a nadie, para que no te sometas a nadie. Hay que verlo de esa manera, no hay que verlo como un proyecto de promoci¨®n personal. No tiene nada que ver con eso.
P. El PP present¨® contra usted una querella ante la sala de lo Penal del Supremo por prevaricaci¨®n y ni siquiera se admiti¨® a tr¨¢mite. ?Teme que esta demanda ante la Sala de lo Contencioso Administrativo tenga m¨¢s recorrido?
R. No puedo manifestarme m¨¢s all¨¢. Respeto a la judicatura, diga lo que diga y haga lo que haga. Yo creo en el Estado de Derecho.
P. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha admitido a tr¨¢mite la querella que ha presentado la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, defraudador fiscal confeso, por un supuesto delito de revelaci¨®n de secretos. Ustedes recurrieron esa admisi¨®n a tr¨¢mite¡
R. La nota de prensa en la que se basa esa querella cumple con el deber de la Fiscal¨ªa de informar a la opini¨®n p¨²blica de hechos relevantes y con el derecho a recibir una informaci¨®n veraz. Pero s¨ª es importante aclarar algunas cosas. Aqu¨ª ha habido un quebrantamiento del deber de reserva por parte del entorno de un abogado y su cliente respecto a un mail recibido de la Fiscal¨ªa, un intento de manipulaci¨®n de esa informaci¨®n quebrantando esa reserva y a mayores un intento de decir que los jefes de este fiscal del que se quebranta su reserva o su sigilo profesional en un correo, tienen o quieren impedir un pacto o un acuerdo con uno de los investigados. Aqu¨ª lo que hay es un delito que se persigue y, por otra parte, una forma, entiendo, de defenderse de ese delito que se persigue. Lo que nosotros hacemos como Fiscal¨ªa est¨¢ en nuestro estatuto org¨¢nico: debemos informar a la opini¨®n p¨²blica, que tiene derecho a una informaci¨®n veraz. Es muy dif¨ªcil no reconocer que la Fiscal¨ªa estaba casi obligada a dar esa nota de prensa.
P. ?La opini¨®n p¨²blica podr¨ªa entender que la Fiscal¨ªa acepte un acuerdo de conformidad con la pareja de Ayuso para evitarle el ingreso en prisi¨®n mientras que esa misma persona ha permitido que se difundan bulos con informaci¨®n sesgada desde el Gobierno que preside su pareja y adem¨¢s se ha querellado contra la Fiscal¨ªa acus¨¢ndola de un delito grave?
R. Somos profesionales y ese abogado y esa persona investigada tienen exactamente los mismos derechos, exactamente los mismos derechos que cualquiera en la misma situaci¨®n.
P. El jefe de Gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, autor confeso de todas estas maniobras para confundir a la opini¨®n p¨²blica respecto a la pareja de D¨ªaz Ayuso, lleg¨® a escribir un tuit donde dec¨ªa que usted acabar¨ªa en la c¨¢rcel. ?Tiene alguna opini¨®n respecto a esa declaraci¨®n?
R. Tambi¨¦n se ha dicho que chapoteo en sangre. Se han dicho muchas barbaridades. F¨ªjese qu¨¦ dif¨ªcil es ser fiscal General del Estado. ?Por qu¨¦? En la disputa pol¨ªtica el fiscal general del Estado no se puede defender. No puedo salir a hablar ni bien ni mal ni regular de ning¨²n responsable p¨²blico porque me estar¨ªa situando en un campo que no es el m¨ªo, que es el jur¨ªdico, y estar¨ªa perjudicando, ahora s¨ª, la neutralidad y la imparcialidad de la instituci¨®n. Y creo que hay determinadas personas dentro de este mundo que se aprovechan de que esa es una debilidad de la figura del Fiscal General del Estado.
P. ?Ese tipo de conductas de la clase pol¨ªtica quedan impunes?
R. De la misma manera que en el Senado se han vertido acusaciones grav¨ªsimas y sin contrastar contra m¨ª, pero en este caso est¨¢ claro: hay una inmunidad parlamentaria. Atacar eso desde la propia Fiscal¨ªa s¨ª que me situar¨ªa fuera de un espacio de neutralidad.
P. ?No le afectan los insultos o las acusaciones basadas en noticias falsas?.
R. Naturalmente que afecta. Todos somos seres humanos.
P. Le han acusado a usted de presionar a un fiscal del Supremo en el caso Tsunami para que cambiara su informe y, de esa manera, rechazar la imputaci¨®n por terrorismo de Puigdemont. Y eso se ha hecho con la connivencia de fiscales del Supremo que filtraron un borrador de informe. ?Le tendieron una emboscada?
R. En ese proceso que ha descrito, no hay ni una sola intervenci¨®n del fiscal general del Estado, ni una sola¡
P. Se ha publicado y afirmado que el fiscal general hab¨ªa presionado a un fiscal del Supremo para que cambiase su criterio.
R. Es una falsedad manifiesta. Es una mentira falaz para da?ar el honor tanto del fiscal que est¨¢ trabajando en el caso como del fiscal general del Estado.
P. ?Intent¨® defenderse de esa mentira?
R. Claro que intent¨¦ defenderme de esa mentira. M¨¢s all¨¢ de una cuesti¨®n personal afecta a la imagen institucional de la Fiscal¨ªa.
P. ?Cu¨¢ntas veces han mentido Miguel ?ngel Rodr¨ªguez e Isabel D¨ªaz Ayuso en este proceso por fraude fiscal que afecta a la pareja de la presidenta?
R. No quiero entrar en eso porque el asunto est¨¢ judicializado.
P. ?Entiende usted por qu¨¦ la pareja de Ayuso presenta la querella contra el fiscal que redact¨® la querella por fraude fiscal pero no tuvo nada que ver en la difusi¨®n de la nota para desmentir el bulo?
R. El perseguido persigue al perseguidor. Es una manera de eludir responsabilidades. Enfrentarse a quien te est¨¢ investigando..
P. Usted asumi¨® toda la responsabilidad en la difusi¨®n de esa nota informativa. Teme acabar siendo imputado¡
R. Primero debe decidir el Tribunal Superior de Justicia si hay delito o no. Hay que respetar los tiempos judiciales y sus decisiones.
P. ?Por qu¨¦ corri¨® la fiscal¨ªa a presentar un recurso para que se archivara la causa abierta contra la mujer del presidente del Gobierno? Le acusan de ser un fiscal general del Gobierno y no del Estado.
R. La Fiscal¨ªa recurre cuando hay un acto que entiende que no es conforme a ley.
P. ?La Fiscal¨ªa considera que en los hechos conocidos de la querella presentada por Manos Limpias no hay nada delictivo?
R. El caso est¨¢ secreto y est¨¢ recurrido. Tampoco puedo entrar en eso, pero es evidente que si el fiscal que lo lleva pide el archivo es porque no observa indicios suficientes para abrir una causa judicial.
P. El PP le acusa de ordenar el archivo de causas abiertas para investigar cr¨ªmenes de ETA que siguen impunes.
R. Lo que m¨¢s me ha dolido es que alguien pueda pensar que la instituci¨®n que lleva persiguiendo tanto tiempo el terrorismo en este pa¨ªs es tolerante con los terroristas. Hemos pedido la rectificaci¨®n al medio que difundi¨® el bulo de que el fiscal general del Estado orden¨® cerrar unas diligencias antes de que llegara un informe de la Guardia Civil. La mentira es la mayor ofensa a las v¨ªctimas.
P. ?Se ha preocupado por conocer las interioridades de esa causa? ?Hay alg¨²n indicio que acredite que la Fiscal¨ªa no ha hecho bien su trabajo y que puede quedar impune el secuestro y asesinato de un industrial en el que supuestamente colabor¨® Arnaldo Otegi?
R. Dos fiscales expertos en terrorismo que trabajan en la Audiencia Nacional no observan esos indicios. No tengo m¨¢s que decir.
P. El informe clave de la Guardia Civil que dec¨ªa que hab¨ªa una serie de terroristas de ETA que apuntaban a que Otegi hab¨ªa participado¡.
R. Los fiscales que he mencionado examinaron el informe y, repito, no encontraron ning¨²n indicio para inculparlo, por eso deciden archivar la causa.
P. ?Tiene Espa?a un problema con la desinformaci¨®n?
R. Yo creo que el mundo entero tiene un problema con la desinformaci¨®n, y Espa?a tambi¨¦n. Estamos en un momento en el que todas las leyes que regulan el acceso a la informaci¨®n y las formas de informar han quedado obsoletas por las nuevas fuentes y las nuevas formas de comunicarse. Todos los c¨®digos, incluso me atrevo a decir que los profesionales period¨ªsticos tambi¨¦n han saltado por los aires por esa nueva realidad. Entonces, tenemos todos un problema.
P. ?Y c¨®mo afrontarlo?
R. No lo s¨¦. Es particularmente dif¨ªcil hacerlo.
P. ?Usted se considera v¨ªctima de ese problema?
R. Bueno, yo, como toda la sociedad, no s¨¦ si la v¨ªctima soy yo o las personas que reciben informaci¨®n falsa sobre m¨ª.
P. ?Pero tiene soluci¨®n?.
R. Esa reflexi¨®n se la tiene que hacer el mundo del periodismo, las empresas de comunicaci¨®n, quienes legislan y quienes aplicamos la ley. Hay que buscar una soluci¨®n teniendo en cuenta a todos.
P. Cualquier soluci¨®n que alguien pueda imaginar amenaza otros derechos fundamentales como el de la libertad de expresi¨®n o el de la libertad de informaci¨®n¡.
R. Siempre que hay un conflicto en los tribunales, a veces con periodistas, a veces con particulares, hay que contraponer los dos derechos la libertad de expresi¨®n, el honor, la intimidad o la veracidad de las informaciones. Ese juego es muy complicado en democracia, en el que la libertad de expresi¨®n es uno de los valores democr¨¢ticos m¨¢s importantes. Pero es obvio que la desinformaci¨®n tambi¨¦n da?a gravemente a la democracia, por esto es tan importante garantizar una informaci¨®n veraz.
P. ?C¨®mo es su relaci¨®n con los medios de comunicaci¨®n que difunden falsedades. ?Rectifican sus informaciones sin problemas?
R. La respuesta es complicada. Si tuvi¨¦ramos que poner demandas de rectificaci¨®n por cada informaci¨®n falsa que afecta a la Fiscal¨ªa, no trabajar¨ªamos en otra cosa. Eso es lo que hemos detectado.
P. Es muy exagerado eso que cuenta...
R. Esa es la realidad.
P. ?Y pueden trabajar en esas condiciones?
R. Nuestro trabajo no es contestar a los medios de comunicaci¨®n. Nuestro trabajo es hacer que esta Fiscal¨ªa funcione.
P. El l¨ªder del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, ha sugerido que usted y el fiscal anticorrupci¨®n est¨¢n tapando la corrupci¨®n del caso Koldo hasta que pasen las elecciones porque ya se ha volcado el contenido de los tel¨¦fonos del principal implicado y no se conoce a¨²n su contenido¡
R. Es muy f¨¢cil insinuar algo sin aportar ninguna prueba. Yo no tengo ninguna informaci¨®n del trabajo reservado y secreto que est¨¢n haciendo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sobre esa causa.
P. Es usted el fiscal general del Estado m¨¢s atacado de la reciente etapa democr¨¢tica, en las Cortes y en los Tribunales. ?Ha pensado en dimitir?
R. La figura del fiscal general es aut¨®noma respecto del Ejecutivo, porque el Ejecutivo no lo puede cesar. Si yo dimito y me voy de donde estoy, dejo a la Fiscal¨ªa al pairo de esos intereses que pueden ser de muchos tipos, pol¨ªticos, econ¨®micos, de grupos criminales... Mi responsabilidad es estar aqu¨ª, dirigir y defender esta instituci¨®n.
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