Asociaciones de memoria piden al Gobierno que indague si el cortijo de Queipo de Llano puede expropiarse
La plataforma Gambogaz entrega documentaci¨®n que, asegura, demuestra que el general franquista se hizo con la finca sevillana fraudulentamente
Durante seis a?os, ciudadanos an¨®nimos de varias plataformas memorialistas han investigado por su cuenta documentaci¨®n que demuestre que el cortijo de Gambogaz, en la localidad sevillana de Camas, fue adquirido de manera fraudulenta por el general golpista Gonzalo Queipo de Llano. Tras este tiempo, en el que aseguran han recopilado valiosa documentaci¨®n que lo atestigua, creen que ahora es el momento de pasarle el testigo al Estado. Piden que utilicen la informaci¨®n recopilada para determinar si es posible recurrir a los tribunales para expropiar la finca, donde se emple¨® mano de obra forzosa, y que pase al dominio p¨²blico.
La reclamaci¨®n se ha formalizado esta ma?ana y la han dirigido a la Secretar¨ªa de Memoria Democr¨¢tica los representantes de la Plataforma Gambogaz, que re¨²ne a varias asociaciones memorialistas. Lo hacen en un escrito en el que solicitan que, como en el caso del pazo de Meir¨¢s la residencia de verano del general Franco en Galicia, el Gobierno impulse una comisi¨®n de expertos que investigue la situaci¨®n del cortijo y que, si constatan que hay evidencias de esa posible adquisici¨®n irregular, den traslado a la Abogac¨ªa del Estado para que lleve el asunto a los tribunales y el inmueble pueda pasar al patrimonio p¨²blico.
Bonifacio Ca?ibano, el responsable del equipo de investigaci¨®n de la plataforma, ha destacado que en estos a?os se han ido sumando ¡°historiadores profesionales¡± a la labor de los miembros de Gambogaz. ¡°Lo sabemos casi todo, tenemos casi todos los documentos y los que no tenemos, sabemos d¨®nde est¨¢n; la Abogac¨ªa del Estado podr¨ªa localizarlos y con ellos estudiar qu¨¦ posibilidades hay de que los tribunales entren en este asunto¡±, ha pedido.
Sin embargo, aplicar la v¨ªa Meir¨¢s no es tan sencillo, porque a diferencia del pazo del que disfrutaba Franco y que era una residencia oficial, el cortijo de Gambogaz es una propiedad privada y, como tal, la Ley de Memoria Democr¨¢tica tampoco permite expropiarla. ¡°Queremos que se implique la Secretar¨ªa de Memoria Democr¨¢tica y que promueva esa comisi¨®n de juristas e historiadores, para que sean capaces de ver las ranuras [legales] para que este caso pueda prosperar¡±, ha reconocido Ca?ibano.
La Plataforma ha dado con ¡°dos puertas¡± que pueden dar acceso a esos resquicios legales. Se trata de dos v¨ªas que demostrar¨ªan que se utiliz¨® dinero p¨²blico y se abus¨® y esquilm¨® una fundaci¨®n p¨²blica ¡ªla que constituy¨® Queipo en el cortijo en el mismo acto de compraventa de la propiedad en 1937¨D. Y que exista una vinculaci¨®n con lo p¨²blico es esencial para explorar la v¨ªa Meir¨¢s. En este tiempo, Ca?ibano y su equipo han obtenido una profusi¨®n de documentos que han depositado en la sede de la Delegaci¨®n del Gobierno para que la pueda considerar el Gobierno. ¡°Es evidente que Queipo se apropi¨® de Gambogaz mediante operaciones simuladas, artima?as, falsificaciones y flagrantes irregularidades¡±, afirma el investigador sobre el general del bando nacional.
La primera posible puerta lleva a la hipoteca de 750.000 pesetas que pesaba sobre el cortijo de Gambogaz cuando Queipo firm¨® en la Nochebuena de 1937 la compraventa del cortijo con fondos adquiridos a trav¨¦s de una cuestaci¨®n popular en su favor entre los vecinos de Sevilla. El cr¨¦dito fue concedido por la sucursal del Banco de Espa?a en C¨¢diz a Manuel Camacho, en enero de 1937, un mes antes de ser detenido e ingresar en prisi¨®n por tr¨¢fico de divisas, ¡°Queipo nunca pag¨® esa hipoteca. No existe ning¨²n registro de esa operaci¨®n¡±, indica Ca?ibano.
La segunda posible puerta es la Fundaci¨®n Ben¨¦fica Social Agraria Gonzalo Queipo de Llano, que el general golpista constituy¨® en el mismo acto de compraventa del cortijo. Cuando regres¨® de Roma en 1943, Queipo decidi¨® poner a su nombre esa propiedad, una cesi¨®n que se realiz¨® ¡°a t¨ªtulo de venta¡± y por la que el militar se comprometi¨® a pagar dos millones de pesetas antes de septiembre de 1944. ¡°Queipo compr¨® dos veces Gambogaz y no pag¨® en ninguna de ellas, porque esos dos millones no constan en ning¨²n registro, ni en las cuentas de la fundaci¨®n, que siempre han sido un desastre, ni en el Banco de Espa?a, ni en el Banco Hipotecario que es quien le concedi¨® supuestamente esa cantidad¡±, se?ala Ca?ibano. ¡°Ni el notario, ni el registrador se percataron no solo de que los bienes de una fundaci¨®n p¨²blica eran intransferibles, sino que Queipo no hab¨ªa pagado esos dos millones¡±, a?ade.
¡°Gambogaz es la punta del iceberg del expolio que llevaron a cabo los golpistas en Andaluc¨ªa¡±, se?alan desde la plataforma. ¡°No estamos hablando solo de una residencia particular, estamos hablando de un saqueo llevado a cabo por el se?or que masacr¨® a miles de personas en Andaluc¨ªa¡±, abunda Ca?ibano. ¡°Creemos que existen suficientes elementos en la investigaci¨®n para que la Administraci¨®n inicie su propia investigaci¨®n oficial, pero son sus expertos ahora los que deber¨ªan determinarlo¡±, a?ade.
La actual propiedad del cortijo est¨¢ dividida entre los m¨²ltiples descendientes del militar. La familia V¨¢zquez, heredera del los propietarios originales del cortijo y que vendieron buena parte a Camacho, explican que el resto de los terrenos vendi¨¦ndoselos a Queipo bajo amenazas de llevar al frente a familiares. Jos¨¦ Manuel V¨¢zquez, uno de esos descendientes y que posee la escritura original, tambi¨¦n quiere que el cortijo pase a ser propiedad p¨²blica y que pueda ser visitado como un lugar de memoria. Queda la inc¨®gnita de los herederos de Camacho. ¡°No creo que nadie quiera ahora adquirir un cortijo cuya propiedad est¨¢ tan cuestionada y no hemos dado ning¨²n paso legal para que se impidiera en tanto no quedar¨¢ claro c¨®mo se adquiri¨®, pero es un tema que s¨ª nos gustar¨ªa tratar con el secretario de Estado¡± apunta Ca?ibano.
En estos seis a?os, el hecho de investigar por cuenta propia, ha hecho que el equipo de la Plataforma Gambogaz se topara con obst¨¢culos dif¨ªciles de salvar, como la ley del notariado andaluza que proh¨ªbe acceder a anotaciones en registros notariales a personas que no tengan relaci¨®n de parentesco con los titulares, lo que les ha impedido por ejemplo acceder al acta de compra-venta del cortijo de 1937. ¡°El Estado podr¨ªa haberlo conseguido antes¡±, se?ala Ca?ibano. Con todo, en estos a?os se han sumado a sus pesquisas historiadores como Paul Preston, que cifr¨® en 100.000 pesetas la cantidad recaudada en la cuestaci¨®n popular a favor de Queipo y con la que se adquiri¨® la propiedad, Antonio Mart¨ªn o Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa M¨¢rquez, que ha documentado episodios de ¡°esclavitud¡± en el cortijo.
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