Antiguos seguidores del ¡®lama de Murcia¡¯ lo describen como un ¡°psic¨®pata narcisista¡± que impon¨ªa ¡°obediencia total¡±

Un ¡°psic¨®pata narcisista¡±, sin ¡°empat¨ªa ninguna hacia nadie¡±, sin ¡°respeto por las personas y sus vidas¡± y sometido a un consumo constante de drogas. As¨ª definen al l¨ªder espiritual que dirig¨ªa la Fundaci¨®n Mahasandhi en Abanilla (Murcia, 6.000 habitantes) varios de los miembros de esa organizaci¨®n supuestamente budista, que la abandonaron y dieron la voz de alarma a la Polic¨ªa sobre las pr¨¢cticas que se llevaban a cabo en ella. Jos¨¦ Manuel C. R., el ¡°lama de Murcia¡±, como se le bautiz¨® en la zona, fue detenido el pasado noviembre, acusado de media docena de delitos; entre ellos, asociaci¨®n il¨ªcita, contra la salud p¨²blica por el manejo de sustancias estupefacientes, y contra el medio ambiente por el supuesto uso de mercurio en sus rituales. En el registro de la finca de 10 hect¨¢reas en la que tiene la sede la organizaci¨®n, la polic¨ªa se incaut¨® de m¨¢s de 180 kilos de ese metal pesado, adem¨¢s de drogas y unos 90.000 euros en met¨¢lico.

En la fase de instrucci¨®n del procedimiento han declarado este mi¨¦rcoles cuatro personas que vivieron en esa comunidad y que terminaron abandon¨¢ndola tras sentirse manipuladas y estafadas por el supuesto maestro. ?l est¨¢ actualmente en libertad condicional, mientras que la comunidad sigue funcionando y en ella residen una veintena de fieles. Lo ha contado a los periodistas, antes de participar en la vista, Mar¨ªa (nombre ficticio), que conoci¨® al gur¨² en 2006, antes incluso de que se creara oficialmente la asociaci¨®n. Estuvo vinculada a la fundaci¨®n unos 10 a?os; tres de ellos, residiendo dentro de la comunidad. Comenz¨® recibiendo clases de yoga y ayurveda y termin¨® imparti¨¦ndolas ella misma a pesar de no tener m¨¢s formaci¨®n que las directrices que le marcaba Jos¨¦ Manuel C. R., que se hac¨ªa llamar por sus fieles ¡°Trascendencia Total¡± y al que la testigo ha descrito como un ¡°psic¨®pata narcisista¡± sin ¡°empat¨ªa ninguna¡±.

Mar¨ªa trabajaba adem¨¢s para la empresa del ¡°lama¡±, Hiranygarba, que se dedicaba a fabricar suplementos nutricionales a base de plantas medicinales. La mujer se encarg¨® durante a?os de elaborar los preparados siguiendo sus instrucciones, y tambi¨¦n asumi¨® labores administrativas y de atenci¨®n al cliente, siempre de forma altruista, sin cobrar y sin contrato, seg¨²n ha asegurado. Compaginaba esas tareas con su empleo fuera de la fundaci¨®n, en la que calcula que invirti¨® ¡°no menos de 50.000 euros¡± para construir su propia casa-cueva (que cedi¨® al lama m¨¢s tarde, cuando abandon¨® la organizaci¨®n, sin recibir ninguna contraprestaci¨®n a cambio), hacer reparaciones en la finca o construir una cafeter¨ªa y un templo hind¨².

¡°Todo lo que se hac¨ªa all¨ª se hac¨ªa con nuestro dinero¡±, ha afirmado. Los miembros pagaban tambi¨¦n por recibir clases y tratamientos de homeopat¨ªa, hacer viajes a la India con el l¨ªder o comprar su elixires. Mar¨ªa lleg¨® a formar parte del c¨ªrculo cercano de Jos¨¦ Manuel C. R. y, por eso, relata, fue una de las 10 personas elegidas por ¨¦l para ¡°purificar mercurio¡±. Asegura que durante casi un a?o trabaj¨® a diario con ese metal altamente t¨®xico, que los miembros encargados de esas tareas recib¨ªan en bidones en estado l¨ªquido y mezclaban en una soluci¨®n de agua y plantas medicinales. La mezcla se pasaba por un colador de tela ¡°cientos de veces¡± para ¡°quitar la toxicidad al mercurio¡±. ¡°Yo esto no lo entend¨ªa, pero no pregunt¨¢bamos: lo que nos dec¨ªa, lo hac¨ªamos¡±, ha se?alado, insistiendo en que la sumisi¨®n al l¨ªder es absoluta dentro de la organizaci¨®n. ¡°Nos exig¨ªa obediencia total. Dec¨ªa que no pens¨¢ramos, porque eso estorba¡±.

Ese ¡°mercurio purificado¡±, seg¨²n les hab¨ªa dicho Jos¨¦ Manuel C. R., serv¨ªa para curar enfermedades y ayudar a la purificaci¨®n, y el objetivo de los trabajos de estos fieles era ¡°crear un huevo de mercurio s¨®lido grande, para meterlo dentro de un buda y atraer as¨ª a m¨¢s gente con su energ¨ªa¡±. El proyecto, ha explicado Mar¨ªa, no lleg¨® a consumarse porque, de las 10 personas encargadas de esas tareas, ocho se vieron obligadas a dejarlas porque enfermaron. Ella permaneci¨® hasta el final a pesar de que sufr¨ªa mareos, v¨®mitos y dolores de cabeza, entre otros s¨ªntomas.

La testigo ha asegurado que fue expulsada de la organizaci¨®n cuando comenz¨® a investigar sobre los preceptos del budismo por su cuenta y comprob¨® que no ten¨ªan nada que ver con las ense?anzas que brindaba Trascendencia Total. Una vez fuera, viaj¨® a la India, se form¨® y corrobor¨® que Jos¨¦ Manuel C. R. es un ¡°falso lama¡±. Ha logrado ser libre, pero ha perdido todo contacto con su hija menor, que contin¨²a viviendo en la fundaci¨®n y forma parte del n¨²cleo ¨ªntimo del l¨ªder, integrado por cuatro mujeres que viven con ¨¦l y est¨¢n a su completo servicio. No ha podido verla desde que sali¨® de Mahasandhi hace siete a?os.

De una manera similar ¡°fue invitado a marcharse¡± de la fundaci¨®n Juan (nombre ficticio), otro de los testigos que ha declarado este mi¨¦rcoles, y que vivi¨® en las casas-cueva de la entidad entre diciembre de 2014 y diciembre de 2016. Sostiene que le echaron varias veces ¡°por cuestionar, por no aceptar el trato, los gritos, los insultos y humillaciones p¨²blicas, los castigos¡±. ?l no hab¨ªa pagado por su casa-cueva, sino que trabajaba sin descanso para la comunidad en labores de mantenimiento, alba?iler¨ªa y jardiner¨ªa, sin contrato y sin sueldo. Estaba en un eslab¨®n m¨¢s bajo de la cadena de adeptos, y no participaba en los rituales con sustancias estupefacientes como la ayahuasca, el peyote y los hongos, como s¨ª relata Mar¨ªa. Tampoco manipulaba mercurio, aunque sab¨ªa de su existencia porque ¡°se vend¨ªa en la tienda¡± de la fundaci¨®n en forma de colgantes, a un precio de entre 300 y 400 euros.

Juan lleg¨® a la fundaci¨®n buscando ¡°un maestro del que aprender la filosof¨ªa del budismo¡±, pero no tuvo acceso directo a ¨¦l hasta poco tiempo antes de su marcha. Cuando logr¨® tenerlo enfrente, le cont¨® ¡°los abusos¡± que se comet¨ªan en la organizaci¨®n y a los que daba por hecho que el supuesto lama era ajeno. Ese fue el motivo de su expulsi¨®n definitiva de la comunidad. ¡°Siento que he perdido algo que no puedo recuperar: el tiempo que pas¨¦ all¨ª y a las personas que conoc¨ª. Me gustar¨ªa evitar que otras personas que buscan ayuda, consuelo o refugio caigan en este tipo de lugares, donde son explotados y enga?ados¡±, ha remarcado.

En la sesi¨®n de este mi¨¦rcoles ha declarado tambi¨¦n, en calidad de investigada, la representante legal de la Fundaci¨®n Mahasandhi, Zaida Olmos, quien ha asegurado que la asociaci¨®n ¡°no tiene nada que ver ni est¨¢ involucrada en las acusaciones que se han hecho¡±, y que ¡°est¨¢ legalmente constituida y con toda la documentaci¨®n en regla¡±, seg¨²n ha indicado a los periodistas al salir del juzgado. Su abogado, el penalista Pablo Mart¨ªnez, ha insistido en que todas las pruebas que se est¨¢n llevando a cabo en este procedimiento apuntan a ¡°hechos muy diferentes¡± a los que relatan los testigos, y se ha referido a que ni en la finca ni en sus fosas s¨¦pticas han sido hallados restos de mercurio ni medicamentos. Sobre los miembros de la organizaci¨®n, ha insistido en que est¨¢n en ella de manera ¡°libre y voluntaria¡± y ha resaltado que, ¡°de las m¨¢s de 2.000 personas¡± que han pasado por all¨ª, solo cuatro han denunciado supuestas irregularidades.