El PSOE se lanza a convertir el caso de Bego?a G¨®mez en una palanca electoral
El Gobierno hace equilibrios para censurar al juez sin entrar al choque directo, mientras Feij¨®o emprende otra escalada verbal
De la mano de su esposa, sonriente y destilando confianza. Lejos de rehuir el asunto con el que la derecha sue?a con propinar a Pedro S¨¢nchez una fuerte derrota en las urnas el pr¨®ximo domingo, el presidente hizo este mi¨¦rcoles todo lo contrario: por primera vez en la campa?a a las elecciones europeas, se present¨® en el mitin que cerraba la jornada en Benalm¨¢dena (M¨¢laga) acompa?ado de Bego?a G¨®mez. Una forma de afirmar que no se arredra, un d¨ªa despu¨¦s de que un juez de Madrid citase a declarar a G¨®mez el pr¨®ximo 5 de julio como investigada por un presunto delito de tr¨¢fico de influencias. Los asistentes respondieron aclam¨¢ndola al grito de ¡°?Bego?a!, ?Bego?a!¡±. Poco antes, la candidata al Europarlamento, Teresa Ribera, hab¨ªa aludido al ¡°acoso¡± a los socialistas y, a iniciativa suya, toda la concurrencia se ech¨® a corear el ¡°?No pasar¨¢n!¡±.
Los socialistas reaccionaron este mi¨¦rcoles como si la actuaci¨®n judicial contra G¨®mez fuese un golpe de fortuna y no una adversidad. En el PSOE ha cundido la idea de que el movimiento del juez Juan Carlos Peinado, sin respetar los tiempos electorales, ha sido ¡°demasiado burdo¡±, en palabras de Ribera y, en lugar de hundirlos, va a movilizar a su electorado. S¨¢nchez repiti¨® delante de su esposa en Benalm¨¢dena lo que ya hab¨ªan hecho otros dirigentes a lo largo del d¨ªa: pidi¨® a ¡°toda la gente de izquierda, a todos los progresistas¡± un ¡°voto masivo¡± contra la ¡°pol¨ªtica sucia¡±.
El presidente evit¨® esta vez las cr¨ªticas al juez deslizadas en la carta que public¨® el martes tras conocerse la citaci¨®n a G¨®mez. Otros miembros de su Gobierno hicieron equilibrismo para dejar constancia de su desagrado con la actuaci¨®n judicial, sin entrar al choque directo. A varios ministros los periodistas les plantearon abiertamente si consideran que Peinado prevaric¨®. Ninguno entr¨® el trapo. La portavoz, Pilar Alegr¨ªa, o el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se agarraron al t¨¦rmino ya empleado el martes: mostrar ¡°extra?eza¡± porque una decisi¨®n as¨ª se anuncie en campa?a electoral. El titular de Justicia, F¨¦lix Bola?os, ni eso. Como es habitual, el de Transportes, ?scar Puente, fue un poco m¨¢s lejos y habl¨® de ¡°interferencia¡± por parte del juez.
Ajeno a la lectura socialista de la situaci¨®n, el PP, que buscaba afanosamente un golpe como este, puso el ventilador a tope de revoluciones. ¡°Mordidas, contratos ama?ados, enchufes de amigos, uso perverso de fondos europeos, tr¨¢fico de influencias, apropiaci¨®n indebida, malversaci¨®n¡¡± En un acto electoral en C¨¢ceres, Alberto N¨²?ez Feij¨®o casi no dej¨® trapacer¨ªa sin atribuir al Gobierno. Y es que, seg¨²n el l¨ªder del PP, Espa?a es ¡°una naci¨®n que se dirige al precipicio¡±, que ¡°ocupa las portadas de los principales peri¨®dicos europeos por corrupci¨®n¡±, en la que ¡°todo lo que est¨¢ cerca de S¨¢nchez est¨¢ siendo investigado¡± y los ¡°principales ministerios y la c¨²pula del PSOE est¨¢n implicados¡±. Al frente del Gobierno, prosigui¨®, hay un presidente que practica el ¡°enga?o¡±, la ¡°actitud chulesca¡±, el ¡°choque frontal con la realidad¡±, que ¡°se cree impune¡± y que recurre al ¡°populismo en vena¡± para atacar a los jueces.
Mientras Feij¨®o dec¨ªa todo esto ¡ªy a la vez se quejaba de los ¡°insultos y la manipulaci¨®n¡± del Ejecutivo¡ª, la escalada verbal prend¨ªa entre los suyos. Su secretaria general, Cuca Gamarra, y el diputado Borja S¨¦mper comparaban al presidente con Donald Trump por criticar al juez. Siempre un paso m¨¢s all¨¢, el portavoz parlamentario, Miguel Tellado, sentenciaba en Cantabria: ¡°El puto amo [t¨¦rmino utilizado d¨ªas atr¨¢s por Puente] quiere un pa¨ªs de siervos¡±.
El PP lo ven¨ªa diciendo abiertamente desde la semana pasada: buscaba reanimar su campa?a dando un impulso al caso de Bego?a G¨®mez. La citaci¨®n del juez Peinado se lo ha brindado en bandeja. Los populares se han arrojado a tumba abierta para fijar la idea de que a todas las calamidades que le atribu¨ªan al Gobierno se une ahora la de una corrupci¨®n que elevan a generalizada. Todos sus mensajes centrales discurren por ah¨ª, en un registro con el que ni Vox pudo competir este mi¨¦rcoles.
A S¨¢nchez tambi¨¦n le llegaron reproches desde el ¨¢mbito judicial. La Asociaci¨®n Francisco de Vitoria, definida como moderada, y el conservador Foro Judicial Independiente criticaron en un comunicado la actitud ¡°poco edificante¡± del presidente al ¡°trasladar a la ciudadan¨ªa la idea de que un juez dicta sus resoluciones con intereses electoralistas¡±. Ambas defendieron que Peinado anunciase la citaci¨®n en este momento.
Dentro del Gobierno, el socio minoritario dej¨® patente su incomodidad con la respuesta del presidente al movimiento judicial. Sumar lleva toda la campa?a marcando diferencias con el PSOE, ante el temor a quedar emparedado entre ¨¦l y sus antiguos compa?eros de Podemos. Los dirigentes de la formaci¨®n interpretaron que el l¨ªder socialista pretende instrumentalizar el asunto y tomaron su carta como diana de las cr¨ªticas. ¡°No va de cartas. A la derecha se la para con hechos. Gobernando m¨¢s y mejor¡±, tuite¨® la l¨ªder de Sumar y vicepresidenta segunda, Yolanda D¨ªaz. La candidata de su formaci¨®n, Estrella Gal¨¢n, abund¨®: ¡°Este carteo nos sorprende porque son reflexiones filos¨®ficas, pero no conllevan ninguna propuesta concreta¡±. Sumar y socios parlamentarios del Gobierno como ERC o Podemos reiteraron su solicitud de reformas en la justicia. Los independentistas y el partido de Ione Belarra reprochan a S¨¢nchez que hasta ahora negase que en Espa?a se practica el lawfare, la persecuci¨®n judicial por motivos pol¨ªticos.
Con informaci¨®n de Paula Chouza, Elsa Garc¨ªa de Blas, Jos¨¦ Marcos y Reyes Rinc¨®n
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