Competencia feroz entre funerarias: mordidas, enga?os a las familias y fotos de cad¨¢veres
La investigaci¨®n de una supuesta red que mercadeaba con informaci¨®n para adjudicarse repatriaciones de inmigrantes en Murcia, Almer¨ªa, Baleares y Alicante muestra la punta del iceberg de un negocio oculto
Una auxiliar del anat¨®mico forense ¡°pidiendo perras¡± a las funerarias para facilitarles la adjudicaci¨®n de entierros y repatriaciones. Celadores de los mortuorios de los hospitales que exigen hasta 400 euros para entregarles en bandeja un servicio. Conductores de furgones f¨²nebres que por 200 euros mercadeando con informaci¨®n confidencial para que las empresas localicen a familiares y se hagan con los contratos. Y, al final de la cadena, funerarias sospechosas de pagar mordidas a diestro y siniestro y que enga?an a las familias en una competencia feroz por hacerse con los cad¨¢veres. En disputa, cuerpos de inmigrantes, pero no solo. Y, entre medias, sobres, pagos en efectivo, bizum, decenas de miles de euros sin justificar¡ y la explotaci¨®n del duelo.
Una investigaci¨®n de la Guardia Civil sobre una supuesta organizaci¨®n criminal que viv¨ªa de las repatriaciones de cad¨¢veres de inmigrantes llegados a Espa?a en patera destap¨® en marzo la punta del iceberg de un negocio que esconde un submundo con pocos escr¨²pulos. El sumario del caso, al que ha tenido acceso EL PA?S, muestra c¨®mo entre los investigados y sus conexiones est¨¢ completamente normalizado el intercambio de fotos de muertos en estado de descomposici¨®n y el pago de propinas y comisiones a cualquiera que ayude a hacerse con un nuevo cliente. No importa con qu¨¦ m¨¦todos.
A los 14 investigados por la Guardia Civil en marzo se les presupone la comisi¨®n de 14 delitos, dependiendo de su participaci¨®n: revelaci¨®n de secretos, organizaci¨®n criminal, cohecho, tr¨¢fico de influencias, falsedad documental, delitos contra el respeto de los difuntos¡ Est¨¢n implicados varios empleados y empresarios de funerarias que trabajan juntas, funcionarios del anat¨®mico forense de Murcia y Cartagena, un ch¨®fer de coche f¨²nebre, intermediarios y el colaborador de una ONG dedicada a identificar a los muertos de las pateras.
¡°La del Anat¨®mico de Cartagena pidiendo perras, madre m¨ªa, qu¨¦ t¨ªa, siempre igual, que tiene la hija estudiando en la universidad, tela marinera¡±, le dice la pareja de un empresario funerario a su marido, seg¨²n las intervenciones telef¨®nicas. ¡°Escucha, ?vais a dejar algo? [...] ?Sabes qu¨¦ pasa? Que sois muchos para repartir [...] Podr¨ªais tener un detalle con nosotras...¡±, le insiste esta auxiliar forense al trabajador de una funeraria.
La operaci¨®n despega en Cartagena en noviembre de 2023, pero los tent¨¢culos se extienden a Alicante, Murcia, Almer¨ªa y Baleares, regiones a las que llegan los cuerpos de las pateras que parten de Argelia y Marruecos. La Guardia Civil empieza a investigar qui¨¦n y para qu¨¦ ha tomado una serie de fotos de cad¨¢veres que se han usado para contactar a las familias, facilitar la identificaci¨®n de los finados y, a continuaci¨®n, convencerlas de que contraten con determinadas funerarias. Al tirar del hilo, los investigadores y el juez se encuentran con que el mercadeo de fotos e informaci¨®n confidencial es pr¨¢ctica com¨²n entre intermediarios, auxiliares, las ONG e incluso los propios agentes de la Guardia Civil.
¡°La Guardia Civil mandaba las fotos a mi jefa¡±, afirm¨® ante el juez Francisco C., uno de los investigados por colaborar con la red y recibir dinero a cambio de informaci¨®n. Francisco, voluntario de la ONG Centro Internacional para la Identificaci¨®n de Migrantes Desaparecidos (CIPIMD), no tuvo dudas al se?alar de d¨®nde proven¨ªa la informaci¨®n que recib¨ªa su jefa: de guardias civiles de Garrucha, Adra y Hu¨¦rcal (Almer¨ªa), varios puestos en Cartagena, Alicante, Valencia, Ibiza, Menorca, Huelva, M¨¢laga, C¨¢diz, Ceuta, Melilla y Canarias. ¡°Nos la mandaban para buscar a la familia y luego ellos ya se encargaban de hacer los tr¨¢mites [de identificaci¨®n]¡±, afirm¨®. Fuentes de la Guardia Civil defendieron ya en marzo la ¡°correcta actuaci¨®n¡± de sus agentes sin entrar a valorar las declaraciones de los detenidos en sede judicial.
No es casual que el negocio se cebe con los extranjeros. En Espa?a, casi la mitad de la poblaci¨®n cuenta con un seguro de decesos, seg¨²n la patronal Unespa. Este cubre los gastos ante la muerte de un familiar y deja poco margen para que las funerarias metan la cuchara. El seguro es una tradici¨®n mucho menos com¨²n entre los extranjeros e inexistente cuando se trata inmigrantes a bordo de una patera. Adem¨¢s, en estos casos las familias suelen repatriar los cuerpos a sus pa¨ªses, el servicio m¨¢s caro del men¨², que parte de 2.000 euros y llega incluso a 10.000. Los intermediarios se rifan los contactos de las familias. Solo en 2023, se registraron casi 500 muertes de migrantes en la ruta que lleva a Espa?a por el Mediterr¨¢neo.
Un ¡°mundo cerrado¡±
La instrucci¨®n asume que hay un cabecilla, Rachid S., que por sus socios en el mundillo y en los consulados de Marruecos y Argelia y por el entramado que ha montado a su alrededor ha logrado una especie de monopolio sobre los cad¨¢veres de magreb¨ªes de la zona, sean inmigrantes irregulares o no. Las pesquisas dejan entrever c¨®mo la mala praxis empa?a el negocio. ¡°Es un mundo cerrado que tiene sus contactos tanto en hospitales, anat¨®micos forenses, ambulancias de emergencia y funcionarios [...]¡±, explica uno de los testigos del caso, propietario de una empresa de servicios funerarios acostumbrado a o¨ªr sobre comisiones y estafas en su gremio. Este testigo declara que ¡°en varias ocasiones¡±, cuando han recogido el cuerpo de ¡°ciudadanos ¨¢rabes¡±, les han llamado a la oficina para advertirles en estos t¨¦rminos: ¡°Hola, soy Rachid, hab¨¦is recogido alg¨²n marroqu¨ª, argelino¡ Ese es nuestro¡±.
Los agentes pincharon el tel¨¦fono de Rachid y registraron su casa y sus veh¨ªculos. Encontraron bolsas con cientos de billetes, que sumaban 68.000 euros, y permisos de residencia de casi una decena de extranjeros. En sus llamadas, transcritas en la causa, los agentes escuchan c¨®mo Rachid miente al familiar de un fallecido dici¨¦ndole que le llama desde el consulado de Argelia en Alicante y que mandar¨¢ a una funeraria para la repatriaci¨®n: la suya, claro. Le cobrar¨¢ 6.000 euros. El sospechoso, ya en libertad, cuenta con varios antecedentes penales ya cancelados, entre ellos por hacerse pasar por m¨¦dico para realizar circuncisiones a ni?os de forma clandestina. Su abogado Jorge Novella mantiene que su cliente no ha hecho nada ilegal, aunque haya conductas ¡°¨¦ticamente reprochables o irregularidades¡±. Tambi¨¦n considera ¡°obvio¡± que Rachid no es jefe de ninguna organizaci¨®n.
Rachid no actuaba solo. Seg¨²n la instrucci¨®n, trabajaba estrechamente con la funeraria Cura Varela en la captaci¨®n de muertos y el reparto de propinas y su nombre y actividad estaban vinculados a una funeraria llamada Internacional La Paz, con sedes en Almer¨ªa y Ja¨¦n. Su due?a, Mar¨ªa Jos¨¦ L., era otra de las que se peleaban por conseguir cad¨¢veres de magreb¨ªes. Se vend¨ªa como la m¨¢s barata y la m¨¢s r¨¢pida, aunque la instrucci¨®n deja dudas sobre c¨®mo lo lograba. En el registro de su casa se encontraron varias actas de embalsamamiento en blanco, f¨¢cilmente falsificables y necesarias para la repatriaci¨®n, ya firmadas por tanatopractores. Mar¨ªa Jos¨¦ defiende su inocencia y ve en este caso el intento de la competencia de acabar con su negocio. ¡°Yo nunca me aprovech¨¦ de las familias, te lo juro¡±, mantiene.
Dosieres de una ONG con fotos de fallecidos
Parte de la informaci¨®n que necesitaban las funerarias para ampliar su negocio proven¨ªa de Francisco, el voluntario de la ONG, muy bien informado sobre la llegada de pateras y los fallecidos que aparec¨ªan en las costas. Mar¨ªa Jos¨¦ y Francisco hablaban a menudo para compartir esa informaci¨®n y la de las familias. Ella, en principio, no le pagaba, pero hab¨ªa otras funerarias, como Cura Varela, que s¨ª. En los registros de Bizum de Clemente hay un ingreso de 150 euros de un responsable de esta empresa, que frecuentaba las morgues y las comandancias en busca de clientes, bajo el concepto ¡°comisi¨®n¡±. Deb¨ªa ser solo una parte, porque el investigado revela en una llamada que le deb¨ªan a¨²n 700 euros. Francisco lo llama ¡°regalos¡±, aunque tambi¨¦n reconoci¨® al juez que hubo m¨¢s pagos con otros conceptos como ¡°gasolina¡±. En el registro de la casa de Francisco se encontraron dosieres de la ONG con fotos de fallecidos, algunos con anotaciones en las que pod¨ªa leerse ¡°pendiente de pago¡± o ¡°pagado¡±, sobre cantidades de 300 euros. Seg¨²n le dijo Francisco al juez se trataba de pagos que recib¨ªa de la funeraria Cura Varela por facilitarles la adjudicaci¨®n de ese cad¨¢ver.
La directora de la ONG en la que trabajaba Francisco, Mari ?ngeles Colsa, no ha negado que reciba donativos por su labor, pero rechaz¨® la recepci¨®n de ¡°prebendas¡±. Seg¨²n Colsa, el CIPIMD jam¨¢s ha aceptado dinero a cambio de informaci¨®n. La ONG, que no est¨¢ siendo investigada como tal en la causa, se desmarca de las pr¨¢cticas del resto de sospechosos y Colsa, a quien su colaborar se?ala como receptora de las im¨¢genes de los muertos que luego se utilizaban para preidentificarlos, sigue asegurando que su ONG nunca comparti¨® fotos de cad¨¢veres con las familias o en redes sociales. La documentaci¨®n que obra en el sumario y las propias redes la desmienten.
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