Sumar reivindica su papel en el pacto sobre el Poder Judicial y trata de aplacar el malestar interno

El d¨ªa despu¨¦s del acuerdo entre el Gobierno y el PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Sumar trata de surfear el desconcierto interno sobre este asunto y rentabilizar unas negociaciones en las que ha tenido un papel secundario, el que le corresponde como socio minoritario del Ejecutivo. La coalici¨®n izquierdista, que reclama ir m¨¢s lejos en la democratizaci¨®n de la justicia, propuso a dos de los diez vocales del CGPJ de la cuota del Ejecutivo ¡ªCarlos Hugo Preciado e In¨¦s Herreros¡ª y reivindica esa aportaci¨®n. Pero, a la vez, ante las cr¨ªticas de varios partidos del bloque de investidura ¡ªPodemos y ERC arremetieron contra la ¡°gran coalici¨®n¡± de PSOE y PP¡ª, Sumar reclama a los socialistas que ¡°no se lleven a enga?o¡± con el PP como nuevo socio. El acuerdo deja al grupo coordinado por Yolanda D¨ªaz en una posici¨®n complicada, con cierto malestar interno por la falta de informaci¨®n durante todo el proceso.

Fuentes de las negociaciones aseguran que, si bien Sumar no ha participado formalmente en los contactos con el PP, su portavoz de Justicia en el Congreso y diputado de IU, Enrique Santiago, ha estado en todo momento informado a trav¨¦s del ministro de la Presidencia, F¨¦lix Bola?os. Los vocales propuestos por Sumar son In¨¦s Herreros Hern¨¢ndez, fiscal de Derechos Humanos y Memoria Democr¨¢tica, quien tambi¨¦n fuera presidenta de la asociaci¨®n Uni¨®n Progresista de Fiscales (UPF) y vocal del Consejo Fiscal; y Carlos Hugo Preciado, magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a, avalado por Juezas y Jueces para la Democracia.

Adem¨¢s de esos dos magistrados, el grupo de Yolanda D¨ªaz saca pecho de que finalmente el PP haya renunciado a su m¨¢xima de que sean los jueces quienes elijan directamente a los jueces. Y reivindica tambi¨¦n el logro de se ponga coto a las puertas giratorias entre la pol¨ªtica y la justicia, ya que los futuros vocales no podr¨¢n formar parte del CGPJ si se han dedicado a la pol¨ªtica en los cinco a?os anteriores.

El acuerdo, que fue saludado t¨ªmidamente el martes por Yolanda D¨ªaz como ¡°un paso adelante¡±, ha desatado las cr¨ªticas de los socios del Gobierno y tampoco satisface plenamente a Sumar, que reclama ahora m¨¢s medidas para ¡°avanzar en la democratizaci¨®n de la justicia¡±. ¡°Garantizar mecanismos para que esta situaci¨®n de bloqueo no se vuelva a repetir y reformar el acceso a la carrera judicial¡±, ha pedido espec¨ªficamente este mi¨¦rcoles el portavoz parlamentario de la formaci¨®n, ??igo Errej¨®n. ¡°El PSOE no puede llevarse a enga?o. Conseguir un acuerdo concreto con el PP no quiere decir que el PP sea un socio fiable para esta legislatura (¡­) A partir de ahora, hay que avanzar en la democratizaci¨®n de la justicia, y esto, en mi opini¨®n, no se va a hacer con el PP¡±, ha advertido el diputado en los pasillos del Congreso.

Aunque todos en Sumar saludan lo que consideran el ¡°fin del secuestro¡± del Poder Judicial por parte de los populares y creen que el pacto, necesario para salir de una situaci¨®n de anomal¨ªa democr¨¢tica, supone por tanto una ¡°buena noticia¡±, hay voces en el grupo que apostillan que, si el paquete para la regeneraci¨®n democr¨¢tica no incluye nuevas medidas, el acuerdo ser¨¢ solo ¡°pan para hoy y hambre para ma?ana¡±.

Fuentes de Comprom¨ªs, por ejemplo, recuerdan que, tras la reapertura del caso contra la exvicepresidenta valenciana M¨®nica Oltra la semana pasada, han exigido a Pedro S¨¢nchez un paquete legislativo y de reformas que debe ir encaminado a combatir el lawfare (guerra jur¨ªdica al adversario pol¨ªtico). En este sentido, desde la formaci¨®n recelan de la futura reforma y advierten de que no validar¨¢n una modificaci¨®n que conlleve ¡°retrocesos corporativistas¡±. ¡±El PSOE tendr¨¢ que esforzarse m¨¢s si quiere el apoyo en materia de regeneraci¨®n¡±, insisten.

La direcci¨®n de Sumar, que siempre abog¨® por rebajar las mayor¨ªas requeridas para elegir a los vocales del CGPJ ¡ªpara poder prescindir as¨ª del acuerdo con el PP¡ª, se muestra muy esc¨¦ptica sobre las futuras modificaciones legales que incluye el acuerdo entre socialistas y populares. Este recoge que, en el plazo de seis meses, el nuevo CGPJ presentar¨¢ una propuesta de reforma del modelo de elecci¨®n del ¨®rgano que deber¨¢ ser aprobada por tres quintos de los nuevos vocales y remitida al Gobierno, al Congreso y al Senado. Un consenso amplio que a priori no parece sencillo, argumentan.

A la desconfianza por lo que est¨¢ por venir se suma el desconcierto y la incomodidad suscitada entre algunos diputados de Sumar por la ausencia de detalles cuando el acuerdo se hizo p¨²blico. Fuentes de M¨¦s, que cuenta con un parlamentario en el grupo, se?alan que deben estudiar a¨²n los perfiles de los vocales propuestos para decidir el sentido de su voto. Aunque num¨¦ricamente su posici¨®n no es relevante porque el PP y el PSOE suman los tres quintos de la C¨¢mara requeridos, s¨ª lo es para el engranaje interno de Sumar, que atraviesa un momento de debilidad extrema tras los malos resultados electorales, la dimisi¨®n de D¨ªaz como l¨ªder de su partido y el intento de establecer un nuevo modelo de relaciones entre las formaciones que componen la coalici¨®n.

Ione Belarra, secretaria general de Podemos, tild¨® al PP este mi¨¦rcoles de ¡°nuevo socio del Gobierno¡±. Pero distintas voces de Sumar restan importancia a las cr¨ªticas vertidas desde el bloque de investidura y rechazan que el acuerdo entre PSOE y PP inaugure ¡°una nueva era del bipartidismo¡±. ¡°Cada uno tiene que decir lo que tiene que decir de cara a su electorado. Todas sabemos de qu¨¦ va esta partida¡±, zanjan.