Habr¨¢ juicio por la pol¨¦mica muerte del joven Iliass Tahiri en un centro de menores de Almer¨ªa en 2019
Tras varios archivos y reaperturas de la causa del joven de 18 a?os fallecido mientras varios vigilantes le inmovilizaban, la jueza acuerda la apertura del juicio oral con cuatro acusados
La muerte de Iliass Tahiri, cuando acababa de cumplir 18 a?os, boca abajo sobre un camastro y con la cabeza aplastada contra una almohada en el centro de menores de Tierras de Oria en Almer¨ªa, qued¨® registrada por las c¨¢maras el 1 de julio de 2019. De los hasta seis vigilantes a los que se ve participar en la contenci¨®n mec¨¢nica autorizada por el director del centro ¡ªsin consulta previa a un m¨¦dico, como dicta el protocolo en esos casos...
La muerte de Iliass Tahiri, cuando acababa de cumplir 18 a?os, boca abajo sobre un camastro y con la cabeza aplastada contra una almohada en el centro de menores de Tierras de Oria en Almer¨ªa, qued¨® registrada por las c¨¢maras el 1 de julio de 2019. De los hasta seis vigilantes a los que se ve participar en la contenci¨®n mec¨¢nica autorizada por el director del centro ¡ªsin consulta previa a un m¨¦dico, como dicta el protocolo en esos casos¡ª, finalmente son solo cuatro (incluyendo el responsable del ¨¢rea de Interior del centro) los que se sentar¨¢n en el banquillo de los acusados, seg¨²n lo acordado por la nueva jueza. En esta causa han sido investigadas 13 personas, entre la direcci¨®n del centro, educadores, personal de seguridad, servicios m¨¦dicos y representantes de la Consejer¨ªa de Justicia y, tras los varios archivos y reaperturas en estos cinco a?os, finalmente la magistrada ha ordenado la apertura del juicio oral en un auto emitido el pasado 26 de junio, al que ha tenido acceso EL PA?S.
¡°Nunca hemos perdido la fe en la Justicia¡±, dice tras conocer la noticia Abdel Tahiri, uno de los cuatro hermanos de Iliass, residentes en Algeciras desde hace m¨¢s de una d¨¦cada y de origen marroqu¨ª. La familia del chico cuya madre apenas habla espa?ol, nunca quiso ¡°las indemnizaciones¡± que aseguran que les ofrecieron, y siempre optaron por mantener viva la v¨ªa de la Justicia. Su abogado, ?ngel G¨®mez San Jos¨¦, no ha desistido nunca, presentando recurso tras recurso. Cuando se archiv¨® la causa, cuando el juez y el fiscal pretendieron que se juzgara el caso como ¡°un delito leve¡± y no como un ¡°homicidio imprudente¡±, como inicialmente lo hab¨ªa calificado la Fiscal¨ªa. O cuando ¡°se olvidaron¡± de incluir entre los acusados al vigilante que oprim¨ªa la cabeza y la espalda de Iliass durante la maniobra de contenci¨®n. Ahora, aunque ¡°extra?amente¡± la juez no ha aceptado el cotejo de los v¨ªdeos, es decir, que se compruebe que lo que sucede en esas im¨¢genes es lo que ¨¦l dice que sucede, espera ansioso la fecha de celebraci¨®n de la vista.
¡°Aparte de los acusados, de forma directa como autores, tambi¨¦n corresponde la responsabilidad civil directa a la mercantil Mapfre Espa?a, Compa?¨ªa de Seguros y Reaseguros y responsables civiles subsidiarios Asociaci¨®n para la Gesti¨®n de la Integraci¨®n social (GINSO)¡±, que acumulaba informes negativos del Defensor del Pueblo y del Defensor del Menor, defiende G¨®mez San Jos¨¦.
En su escrito de acusaci¨®n, el abogado recuerda que todos los organismos que velan por los derechos humanos (desde el Defensor del Pueblo hasta Naciones Unidas) desaconsejan la aplicaci¨®n de esas inmovilizaciones en la posici¨®n de c¨²bito prono (boca abajo). Tal y como ya recog¨ªa el forense en el informe definitivo de la autopsia: ¡°Todos los protocolos de contenci¨®n mec¨¢nica consultados, tanto de tipo sanitario (por raz¨®n m¨¦dica) como regimental (por seguridad) reflejan la necesidad de colocar a la persona en dec¨²bito supino [boca arriba] sobre una cama articulada, salvo una indicaci¨®n expresa del m¨¦dico que indique otra posici¨®n¡±, se?ala el doctor Juan Luis S¨¢nchez Blanque. ¡°En el caso que nos ocupa el fallecido fue colocado en dec¨²bito prono [boca abajo] siguiendo el protocolo de contenci¨®n facilitado por Tierras de Oria que, a diferencia de otros consultados, recoge la contenci¨®n mec¨¢nica por defecto en dec¨²bito prono [boca abajo]¡±, agrega. Por otra parte, lo que establece el protocolo es fijar primero la cinta abdominal y despu¨¦s las extremidades y en este caso se hizo al rev¨¦s. Seg¨²n el forense, esa postura pudo acrecentar el ¡°estr¨¦s¡± y la ¡°agitaci¨®n¡± del chico y provocar una ¡°descarga masiva de catecolaminas¡± que contribuyeran a generar una arritmia cardiaca.
Fuentes del centro consultadas en su d¨ªa, adujeron que ¡°el protocolo de contenci¨®n mec¨¢nica de la Junta de Andaluc¨ªa rige todos los centros de la Junta, pero cada uno luego lo adapta a sus caracter¨ªsticas espec¨ªficas¡±. Seg¨²n el escrito de acusaci¨®n del abogado, que insiste en que no hubo m¨¦dico presente, ¡°durante la maniobra de contenci¨®n prolongada, injustificada para esta parte, se taponan las v¨ªas respiratorias contra la almohada durante varios minutos, sin que ninguno de los acusados intervinientes velara por la respiraci¨®n del menor, siendo esta una intolerable falta de cuidado que propicia la muerte de Iliass¡±.
Sin resistencia
El abogado, que desgrana segundo a segundo lo ocurrido en las escenas registradas durante la inmovilizaci¨®n de Iliass, tambi¨¦n destaca que la violencia que se percibe en las im¨¢genes durante la maniobra no casan con la actitud y el comportamiento del chico, a quien se ve en todo momento sometido, desde que llega esposado con las manos en la espalda a la habitaci¨®n donde le tumban sobre la cama directamente boca abajo hasta que los vigilantes se dan cuenta ¡ªpasados cuatro minutos¡ª de que no respira. En ning¨²n momento se observa resistencia alguna del chico mientras le atan de pies y manos.
El caso de Iliass Tahiri destap¨® la situaci¨®n de indefensi¨®n que viven los internos en algunos centros de menores, sac¨® a la luz otros casos similares ocurridos en centros gestionados por la misma empresa Ginso, y llev¨® al Defensor del Pueblo a emitir un informe para evitar este tipo de contenciones. Ahora, la jueza Francisca Navarro Reche da diez d¨ªas de plazo en su auto para que las defensas presenten sus correspondientes escritos y preceder as¨ª a la fijaci¨®n de una fecha para un juicio que finalmente se celebrar¨¢ cinco a?os despu¨¦s de los hechos.