Ni fea ni insegura: La L¨ªnea se sacude de prejuicios en su despertar tur¨ªstico
La ciudad gaditana lucha por dejar atr¨¢s el sambenito del narco mientras ve crecer sus cifras de visitantes un 10%: ¡°Como somos los ¨²ltimos en llegar, vemos los fallos de los dem¨¢s¡±
El road trip costero de los gallegos Luis Yubero, Cristina Sanmart¨ªn y sus dos hijos incluye almuerzo con envidiables vistas al Pe?¨®n de Gibraltar. Sopla viento de levante que en La L¨ªnea de la Concepci¨®n refresca y humedece el ambiente, mientras torra al resto de C¨¢diz. El chiringuito est¨¢ medio lleno, la gente toma el sol sin aglomeraciones en la playa de arena fina de Levante. No parece ser aqu¨ª donde supuestamente est¨¢ ¡°la ciudad m¨¢s fea de Espa?a¡±, seg¨²n la tild¨® con s¨¢tira la pel¨ªcula francesa Guillaume y los chicos a la mesa; ni esa localidad sin ley, ni seguridad, que m¨¢s de un medio nacional atribuy¨® a La L¨ªnea. ¡°Sab¨ªa de todo eso, pero no nos ha influido para hacer noche¡±, apunta Yubero mientras se encoge de hombros.
Como la familia Yubero-Sanmart¨ªn, miles de turistas han ocupado una media del 89% de las 3.511 plazas de alojamiento (seg¨²n el Registro de Turismo de la Junta de Andaluc¨ªa) que tiene la ciudad en el mes de julio. La cifra, proporcionada por la federaci¨®n de hosteleros gaditanos Horeca, es tan buena que La L¨ªnea se coloc¨® como la tercera localidad con m¨¢s ocupaci¨®n de la provincia, por detr¨¢s de Rota y Conil y supone casi un 20% m¨¢s que la media de hace cuatro a?os, seg¨²n aseguran desde la Delegaci¨®n de Turismo del Ayuntamiento. ¡°Se est¨¢ regenerando la ciudad y estamos teniendo ocupaci¨®n tur¨ªstica¡±, apunta el alcalde, Juan Franco. Y hoteleros, restauradores y agentes tur¨ªsticos confirman el optimismo municipal. ¡°Se palpa el pelotazo en el futuro¡±, vaticina Javier Ramos, due?o del chiringuito Caramba, en el que el matrimonio gallego y sus hijos disfrutaban de un almuerzo en un martes de finales de julio. En el plan familiar estaba pasear por la ciudad, conocer Gibraltar y hacer noche en la localidad, antes de continuar camino de Tarifa.
Pero ese despreocupado plan, parecido al que se pueda tener en cualquier ciudad costera espa?ola en pleno verano, no era el habitual en La L¨ªnea hace apenas un lustro. Justo cuando el retrato en medios de las andanzas del narco local ¡ªcon fugas de hospitales, persecuciones y vida a todo tren¡ª hund¨ªa la imagen de la localidad, la t¨¦cnico de turismo municipal de la oficina de la frontera con Gibraltar, Inmaculada Escuadra, se acostumbr¨® a una pregunta: ¡°Todo el que entraba por aqu¨ª quer¨ªa saber si la ciudad era segura. Ahora, lo dicen menos, aunque la duda no ha desaparecido del todo¡±. Franco va m¨¢s all¨¢ y asegura que el turismo de La L¨ªnea se ha limitado durante a?os a familiares de linenses que emigraron de la localidad con el cierre franquista de la frontera y visitantes que ¡°se quedaban aqu¨ª porque era m¨¢s barato y ven¨ªan con la idea de ¡®pues vamos a La L¨ªnea a ver si no nos pegan un tiro¡±.
La concejala de Turismo, Mercedes Atanet, pone el ejemplo de lo que ocurr¨ªa con la desaparecida Residencia de Tiempo Libre de la Junta de Andaluc¨ªa, pensada para vacaciones de trabajadores y sus familias: ¡°Ven¨ªan disgustados porque ped¨ªan plaza en otros sitios y consegu¨ªan esta y, al final, se iban encantados¡±. La mala prensa de la ciudad que llenaba de prejuicios a esos visitantes obligados no estaba solo en los titulares sensacionalistas que copaban los traficantes, ahora con pocas ganas de chuler¨ªa con el cerco policial del Ministerio del Interior. La L¨ªnea ¡ªuna ciudad surgida hace 154 a?os de la segregaci¨®n de la vecina San Roque¡ª se gan¨® el sambenito de municipio con pocos encantos, acrecentada con s¨¢tiras como la de Guillaume y los chicos a la mesa (2013), en la que al protagonista sus padres le regalaban un viaje inici¨¢tico al punto ¡°m¨¢s feo¡±, donde adem¨¢s se alojaba con la ¡°¨²nica familia que no consume drogas¡±.
Franco hoy tira de iron¨ªa recordando aquello, mientras presume de v¨ªdeo promocional de localidad, grabado con la colaboraci¨®n del pianista Diego Valdivia y que el Ayuntamiento llevar¨¢ a Fitur en su pr¨®xima edici¨®n. La grabaci¨®n saca pecho de playas kilom¨¦tricas y v¨ªrgenes, de campos de golf y de colorida arquitectura tradicional decimon¨®nica. Pero si hay una imagen que viraliza a cada poco en redes sociales como la p¨®lvora es las del hotel compuesto por 18 casas flotantes amarradas en la marina de Alcaidesa, ¨²nicas en Espa?a y creadas en 2019 por iniciativa de un matrimonio argentino. ¡°Esta ciudad es como un diamante en bruto, desconocido y castigado por la prensa y los pol¨ªticos¡±, se queja una de sus propietarias, B¨¢rbara Rojkes, que presume de ocupaciones medidas de entre el 60% en invierno y hasta el 90% en verano.
En una ciudad 63.700 habitantes con tasas de paro que llegan a rozar el 30%, barrios en problemas de exclusi¨®n social, escaso t¨¦rmino municipal que cercena opciones industriales y la influencia directa de Gibraltar, el Ayuntamiento sabe que se la juega con el turismo. El Consistorio est¨¢ en tr¨¢mites de conseguir un nuevo PGOU que permitir¨ªa ¡°ampliar plazas hoteleras¡±, como avanza Atanet, sobre un n¨²mero de camas, 3.511, que a¨²n es muy bajo, en comparaci¨®n con localidades tur¨ªsticas como Chiclana (con 30.575 plazas) o Conil (34.161 plazas). ¡°Todav¨ªa es un tejido incipiente, pero se est¨¢n dando pasos a una ciudad amable¡±, apunta Franco. Aunque el alcalde tampoco pierde la vista de caer en errores que ahora sufren otros municipios tur¨ªsticos, asediados por la gentrificaci¨®n y los problemas de vivienda. ¡°Como somos los ¨²ltimos en llegar, vemos los fallos de los dem¨¢s y no queremos repetirlos. El a?o pasado un visitante se me quej¨® de que era una pena que esto estuviese tan poco promocionado y le contest¨¦ ?y a usted qui¨¦n le ha dicho que queremos que venga m¨¢s gente?¡±.
De hecho, en la Delegaci¨®n de Turismo se marcan directamente otro objetivo primordial en el radar: conseguir desestacionalizar el turismo para extenderlo todo el a?o, con actividades culturales, como el reciente el festival La L¨ªnea Flamenca celebrado a finales de julio o conciertos m¨¢s all¨¢ del verano. Rojkes lo ve un plan tan alcanzable que ella lo comienza a acariciar: ¡°La ubicaci¨®n, la cercan¨ªa a otros puntos y sobre todo la presencia de Gibraltar nos garantiza muchos clientes repetidores en temporada baja¡±. Escuadra tambi¨¦n lo ve factible, a juzgar por el perfil del visitante que va hasta su oficina: ¡°Familias o viajeros senior que pasan en la ciudad de dos a tres d¨ªas¡±. A eso suma un incipiente inter¨¦s de aficionados, especialistas e investigadores europeos, implicados con el turismo de fortificaciones en un municipio lleno de fortalezas defensivas del XVIII y b¨²nkeres de la Segunda Guerra Mundial.
El chileno afincado en M¨¢laga, Carlos K¨®ndor, y sus hijas Isidora y Sof¨ªa ni siquiera han recalado en La L¨ªnea por esos encantos. ¡°?bamos de camino a visitar C¨¢diz y ha sido una parada improvisada para ver el Pe?¨®n desde fuera¡±, explica el padre, justo en la frontera, a las puertas de la oficina de turismo. Pero cuando la familia se entera de los posibles planes de visita a Gibraltar, la gastronom¨ªa, el ocio o las playas linenses, empiezan a acariciar la idea de cambiar el plan y dejar la visita a la capital para otro d¨ªa. ¡°La verdad es que no conoc¨ªa la ciudad¡±, justifica el progenitor mientras sopesan qu¨¦ hacer. ¡°Algo tenemos que estar haciendo bien. Esto va a ir a m¨¢s¡±, presume orgullosa Escuadra, poco antes de atender a la familia.
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