Junts invalida la solidez del resto de las alianzas de S¨¢nchez
ERC, EH Bildu y PNV no han fallado al Gobierno en ninguna votaci¨®n importante, pero el partido de Puigdemont siempre juega a la incertidumbre
¡°El Gobierno no tiene mayor¨ªa¡±, repiten a cada sesi¨®n parlamentaria Alberto N¨²?ez Feij¨®o y sus estiletes del PP en el Congreso. Una verdad a medias. La mayor¨ªa existe porque invisti¨® a Pedro S¨¢nchez y porque a¨²n permite que el Gobierno gane muchas m¨¢s votaciones que las que pierde en la C¨¢mara baja. La confluencia del PSOE y Sumar con sus aliados m¨¢s antiguos ¨DERC, EH Bildu, PNV o BNG¨D est¨¢ mostrando adem¨¢s una solidez que no siempre exhibi¨® en la anterior legislatura. Pero el bloque tiene una fisura indisimulable, por momentos casi un boquete, por la parte del ¨²ltimo en llegar: Junts per Catalunya, siempre jugando al borde del abismo y dispuestos a hacer morder el polvo al Ejecutivo record¨¢ndole que sin ellos no habr¨¢ legislatura viable.
Los republicanos catalanes y los nacionalistas vascos y gallegos no han fallado a S¨¢nchez en ninguna cita relevante en este su cuarto mandato. Algunos lo dan ahora por descontado, pero no hay m¨¢s que recordar vicisitudes de la anterior legislatura para valorar la fidelidad de esas fuerzas. Las cuatro, por ejemplo, estuvieron hace dos a?os y medio a punto de hacer embarrancar la reforma laboral y poner contra las cuerdas al Gobierno, que se salv¨® gracias al despiste de un diputado del PP. Ni ERC ni EH Bildu hab¨ªan respaldado en 2020 la investidura de S¨¢nchez ¨Dsimplemente se abstuvieron¨D y, llegada la pandemia, tambi¨¦n le negaron su apoyo en las votaciones de varios estados de alarma.
Ahora, cuando el Gobierno los necesita a todos todos los d¨ªas, como ya hab¨ªa alertado el PNV al iniciarse la legislatura, la adhesi¨®n de esas formaciones no ha flaqueado. Cierto que el Ejecutivo ha reducido la producci¨®n de leyes, pero en las 25 votaciones en las que se sometieron al pleno del Congreso propuestas legislativas, decretos o planes directamente auspiciados por el Gabinete de S¨¢nchez, ERC y los dos partidos vascos han apoyado siempre. El BNG ha fallado una sola vez y Podemos, dos, una de ellas muy relevante: el primer decreto de la ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, para reformar el subsidio de desempleo, que decay¨® y tuvo que ser modificado meses m¨¢s tarde. Junts, en cambio, se ha desmarcado en ocho de esas votaciones, el doble que Coalici¨®n Canaria, una fuerza con una sola diputada, que a menudo no se suele contar entre la base parlamentaria del Ejecutivo y que gobierna en su comunidad aut¨®noma en alianza con el PP.
En las actitudes del partido de Carles Puigdemont parecen pesar los motivos de ¨ªndole m¨¢s bien t¨¢ctica ¨Daumentar la presi¨®n sobre el Gobierno y dejar bien sentada su posici¨®n de llave de la mayor¨ªa¨D junto a cuestiones ideol¨®gicas de fondo. Entre las primeras se encuadrar¨ªan su voto contrario a la redacci¨®n inicial de la ley de amnist¨ªa o su falta de apoyo a decretos como el fallido sobre el subsidio de desempleo, a uno de los que prorrogaba medidas para paliar las consecuencias econ¨®micas de la guerra de Ucrania, a otro que desarrollaba un plan de modernizaci¨®n de la justicia o, en el ¨²ltimo pleno, al techo de gasto planteado por el Ejecutivo, paso previo imprescindible a la elaboraci¨®n de los Presupuestos. Esa actitud tambi¨¦n se ha prodigado en algunas iniciativas sin consecuencias pr¨¢cticas, pero con su carga pol¨ªtica y simb¨®lica, al acarrear derrotas del Gobierno. Abstenciones de Junts han permitido que el Congreso aprobase declaraciones cr¨ªticas con el Ejecutivo sobre asuntos como el caso Koldo y el asesinato de dos guardias civiles arrollados por una narcolancha en el puerto de Barbate (C¨¢diz).
Otras tomas de posici¨®n, sobre todo en asuntos econ¨®micos, revelan claramente que Junts es un cuerpo ajeno a la ¨ªndole izquierdista del Gobierno y buena parte de sus aliados, en mayor medida incluso que otra fuerza de orientaci¨®n pol¨ªtica centrista como el PNV. En este apartado se puede consignar su voto contrario, junto a la derecha, que permiti¨® derribar en el ¨²ltimo pleno el proyecto de ley para comprometer a las comunidades aut¨®nomas en el reparto obligatorio de menores inmigrantes. En los ¨²ltimos meses, Junts tambi¨¦n neg¨® su apoyo a una propuesta de Sumar en favor de la reducci¨®n de la jornada laboral ¨Dque s¨ª fue respaldada por el PNV, pero no sali¨® adelante¨D y a otra del mismo grupo para pedir un servicio de informaci¨®n sobre la negociaci¨®n colectiva. Fuera del pleno, Junts y PNV propiciaron en comisi¨®n el rechazo a otra iniciativa de Sumar que abogaba por la incorporaci¨®n de los sindicatos a los consejos de administraci¨®n de las grandes empresas y a diversas propuestas de la izquierda sobre la pol¨ªtica de vivienda.
En el pleno, las formaciones catalana y vasca resultaron decisivas para admitir a tr¨¢mite una proposici¨®n de ley del PP, rechazada por el Gobierno, que contempla medidas para reducir la protecci¨®n al lobo. Junts ha llegado a ser la ¨²nica fuerza en oponerse a dos asuntos de menor repercusi¨®n: un convenio de defensa con Francia y un informe sobre la Cuenta General del Estado aprobada por el Tribunal de Cuentas, un organismo que ha exigido responsabilidades contables a dirigentes independentistas implicados en el proc¨¦s.
Desde que comenz¨® la legislatura, el pleno del Congreso ha celebrado en total unas 400 votaciones, contando las de las enmiendas presentadas por cada grupo y los puntos en los que se dividen con frecuencia las mociones y las proposiciones no de ley ¨Dmeras declaraciones¨D para someterlos por separado al refrendo de la C¨¢mara. Junts ha votado en sinton¨ªa con el Gobierno y el PSOE en un 70% de las ocasiones.
La actitud que tomar¨¢ a partir de ahora la formaci¨®n independentista, escaldada por el pacto entre PSC y ERC que ha otorgado la presidencia de la Generalitat al socialista Salvador Illa, marcar¨¢ el futuro de la legislatura. Su secretario general, Jordi Turull, ha asegurado que los acuerdos con el PSOE para investir a S¨¢nchez ser¨¢n revisados y ha reclamado al Gobierno medidas contra el Tribunal Supremo por negarse a aplicar la amnist¨ªa a Puigdemont. El Ejecutivo, de momento, se ha limitado a criticar por primera vez abiertamente a los magistrados del Supremo por boca del ministro de Transportes, ?scar Puente. El asunto m¨¢s urgente, la negociaci¨®n de los Presupuestos, coincidir¨¢ con el congreso extraordinario que Junts acaba de convocar para finales de octubre.
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