30 horas fren¨¦ticas para detener al presunto asesino del ni?o Mateo
Los investigadores creen haber encontrado ¡°indicios s¨®lidos¡± que vinculan al arrestado, un joven de 20 a?os, con el apu?alamiento mortal que ha sacudido al pa¨ªs
Un crimen absurdo, sin motivo aparente, contra un peque?o de 11 a?os; una horda extremista dispuesta a sacar partido de ¨¦l y un pa¨ªs estupefacto. El asesinato, el pasado domingo, del ni?o Mateo en Mocej¨®n (Toledo), apu?alado cuando jugaba al f¨²tbol con sus amigos, ha supuesto una sacudida que ha durado una semana. La campa?a de bulos orquestada por elementos de extrema derecha y que responsabilizaba del crimen a los inmigrantes, puso a fuego vivo una olla a presi¨®n social y medi¨¢tica. La rapidez de la investigaci¨®n de la Guardia Civil ¨Dy las llamadas a la calma de la familia de la v¨ªctima¨D impidieron que derivara en el estallido violento contra los extranjeros que parec¨ªan buscar los ultras.
?C¨®mo se explicaba que un ni?o de 11 a?os de una familia querida del pueblo hubiera sido atacado de esa forma por un joven con el rostro cubierto? Al instante brotaron los rumores, algunos con ¨¢nimo de ayudar, pero tambi¨¦n los comentarios malintencionados. Los investigadores recibieron ¡°un torrente de informaci¨®n¡± de personas que alertaban de coches sospechosos en Sevilla, C¨¢diz o Madrid, o de cuchillos situados a 200 kil¨®metros de la zona de investigaci¨®n. Se habl¨® de yihadismo, de bandas latinas. Se habl¨® de un Ford Mondeo gris en el que el autor supuestamente huy¨®. Nada de eso sucedi¨®. El responsable sali¨® corriendo del recinto, por la parte de atr¨¢s, donde hay un vallado con varios agujeros.
Apenas tres horas despu¨¦s del suceso, el eurodiputado ultra Alvise P¨¦rez lo vinculaba en su canal de Telegram, con casi 700.000 seguidores, al apu?alamiento de un chico de 16 a?os en Madrid supuestamente por ¡°cinco menas¡±, en referencia a los menores extranjeros no acompa?ados. Cinco horas m¨¢s tarde, esta vez en la red social X, lo relacion¨® con la llegada de 50 migrantes africanos a un hotel de la localidad, cuyo nombre facilit¨®. Estos comentarios y otros del mismo tenor en algunas cuentas difusoras habituales de bulos de extrema derecha eran replicadas posteriormente por otras, generalmente an¨®nimas, que incluso llamaban a ¡°matar¡± a los extranjeros.
En medio de esta caldera, que recordaba a los disturbios racistas del Reino Unido de comienzos de mes, discurren las primeras horas de la investigaci¨®n. ¡°Se nos exige una respuesta muy inmediata, y que todo se haga r¨¢pido y bien¡±, resume el capit¨¢n Valent¨ªn Mart¨ªnez-Reche, responsable de polic¨ªa judicial de la Guardia Civil de Toledo. ¡°Han dicho barbaridades, (¡) pero nosotros nos tenemos que centrar en nuestro trabajo¡±, a?ade. Todo el personal de la unidad, aunque estuviera de vacaciones o descanso, se puso manos a la obra. Se form¨® un equipo de unas 20 personas que asumi¨® el grueso de la investigaci¨®n, pero en total pudieron participar entre 50 y 100 agentes, contando con otras unidades de la comandancia y grupos especializados desplazados desde Madrid.
El Ayuntamiento cedi¨® a los investigadores las instalaciones del polideportivo ?ngel Tard¨ªo, donde Mateo fue atacado a las 10.00 del domingo. All¨ª, bajo la zona techada de la piscina, organizaron los equipos que tomaron declaraci¨®n a los testigos y se emplearon en recabar las im¨¢genes de c¨¢maras de seguridad de la zona, algo que no result¨® f¨¢cil en un festivo de agosto. En la misma tarde del domingo, los especialistas en actividades subacu¨¢ticas examinaron palmo a palmo una acequia de hormig¨®n de unos dos metros con aguas fangosas, en busca del arma.
En ese momento, los investigadores no hab¨ªan puesto a¨²n nombre y apellidos al agresor, pero ten¨ªan indicios de que hab¨ªa huido por la ruta del canal y ya contaban con alguna imagen y un descripci¨®n f¨ªsica: un joven delgado y de piel blanca. ¡°Nadie era capaz de decirnos qui¨¦n era¡±, recuerda el jefe de la investigaci¨®n, que se reserva los detalles de c¨®mo llegaron a encajar esa pieza. Los testimonios m¨¢s relevantes fueron los de los ni?os que presenciaron los hechos, pero tambi¨¦n de otros vecinos que lo hab¨ªan visto caminando. ¡°Los ciudadanos de Mocej¨®n pueden estar orgullosos porque han colaborado de forma importante¡±, a?ade el capit¨¢n Mart¨ªnez-Reche, que incide en que ha sido un trabajo colectivo y extiende su agradecimiento al Ayuntamiento de Mocej¨®n y a la Diputaci¨®n de Toledo.
En plena vor¨¢gine investigadora, Asell S¨¢nchez, primo y portavoz de la familia de Mateo, pidi¨® que cesase la ¡°criminalizaci¨®n¡± de los migrantes. La familia de la v¨ªctima, que regenta una panader¨ªa en el pueblo, estaba informada de qui¨¦n era el sospechoso, pero no pod¨ªa revelarlo, seg¨²n explicar¨ªa despu¨¦s su portavoz. Treinta horas despu¨¦s de iniciarse las pesquisas, los agentes lo hab¨ªan identificado: Juan P. C., un joven espa?ol de 20 a?os, con una discapacidad intelectual. Los agentes llamaron el lunes a las 15.10 al timbre del chal¨¦ unifamiliar de la calle Dal¨ª y les abri¨® la puerta su padre, Fernando. El hombre, que hab¨ªa dejado su uniforme de vigilante de seguridad tirado en la mesa del sal¨®n, intentaba dormir la siesta. Padre e hijo hab¨ªan comido como siempre en la casa de la abuela, antes de regresar juntos a la suya. Juan, que estaba en la planta de arriba, baj¨® para escuchar a los guardias, tal y como le pidi¨® su padre. Las preguntas eran tan precisas que Fernando abandon¨® pronto su idea de que pod¨ªa tratarse de un error. La casa qued¨® patas arriba tras el registro policial. De all¨ª sali¨® su hijo, esposado, rumbo a la vivienda de la abuela para una nueva inspecci¨®n.
En esas actuaciones, practicadas durante toda la tarde del lunes, los investigadores localizaron ropa y calzado del joven que Dylan, el perro de la Guardia Civil especializado en detecci¨®n de restos biol¨®gicos humanos, marc¨® como positivos. Ahora ser¨¢n los servicios de laboratorio de criminal¨ªstica la Guardia Civil quienes determinen si esos restos pertenecen a la v¨ªctima.
El joven detenido reconoci¨® los hechos ante los agentes, coinciden varias fuentes. Una vez en la Comandancia, y con una abogada de oficio, se acogi¨® a su derecho a no declarar. Juan es hijo y nieto de mocejoneros, aunque desde que sus padres se separaron hace nueve a?os viv¨ªa en Madrid con su madre. Seg¨²n el padre, siempre le consideraron como ¡°el raro del pueblo¡±. ¡°No le han tratado con amor¡±, declar¨®. Fernando explic¨® a EL PA?S el martes que el joven tiene una discapacidad que no termin¨® de especificar, pero que defin¨ªa como del 70% o 75%. Juan, en palabras de Fernando, ¡°necesitaba el campo para estar bien¡±. V¨ªctima y detenido no guardaban ninguna relaci¨®n, explica el entorno de Juan, m¨¢s all¨¢ de haberse podido cruzar ocasionalmente por las calles de Mocej¨®n.
Tras conocerse la identidad del supuesto asesino, los bulos ultras amainaron, pero no desaparecieron del todo, esta vez en forma de nuevas teor¨ªas de la conspiraci¨®n que negaban la validez de la versi¨®n policial. El portavoz de la familia, que dirige un programa en 13TV, canal propiedad de la Conferencia Episcopal, en el que informa de la labor de los misioneros cat¨®licos en el mundo, rompi¨® a llorar el lunes por la noche ante los micr¨®fonos de la Cope al relatar el acoso y las amenazas que estaba sufriendo por pedir que cesasen los bulos avivados por los grupos ultras.
El martes, al d¨ªa siguiente de la detenci¨®n, la Fiscal¨ªa anunci¨® que estudiaba la ¡°trascendencia jur¨ªdico penal¡± de varios mensajes difundidos sobre todo a trav¨¦s de redes sociales, en los que se ¡°criminaliza de forma generalizada¡± a personas extranjeras con ¡°mensajes falsos¡±. El mero anuncio de esta investigaci¨®n del ministerio p¨²blico por delito de odio hizo que muchos de quienes propagaron esos mensajes racistas los borraran o incluso cerraran sus cuentas.
De forma paralela a la detenci¨®n, segu¨ªan los trabajos para buscar el arma, para lo que desbrozaron alrededor de 15 metros a cada lado del supuesto camino de huida del sospechoso para que personal especializado de Madrid, a 40 grados a la sombra, pasara detectores de metales muy especializados. Tambi¨¦n continuaron examinando los lodos del canal.
Un operario municipal de limpieza hall¨® el mi¨¦rcoles poco antes de las 10.00 un cuchillo en un descampado cercano a la casa del padre del sospechoso y avis¨® a los investigadores. El arma blanca, de punta afilada y mango marr¨®n, como los que se usan para partir filetes, fue examinada por el perro Dylan y tambi¨¦n la se?al¨® como que ten¨ªa restos biol¨®gicos humanos. Adem¨¢s, sus caracter¨ªsticas coincid¨ªan con las descripciones que dieron los ni?os que presenciaron el crimen. Los agentes tienen ¡°indicios importantes¡± de que pueda ser el arma homicida. Ha sido enviada para que se le realicen estudios y se busquen restos de ADN. Se levant¨® el dispositivo al considerar que ya hab¨ªan reunido ¡°indicios s¨®lidos¡± que presentar ante el juez.
Este jueves, cuando el joven de 20 a?os pas¨® a disposici¨®n judicial en Toledo, el instructor de la causa decret¨® su ingreso en prisi¨®n y pidi¨® que se le realizara un dictamen forense sobre su imputabilidad, para conocer si puede responder por sus actos o no. ¡°Es importante que se lleve a cabo una evaluaci¨®n temprana del detenido, de forma que pueda servir para posteriores informes periciales y tambi¨¦n solicitar la documentaci¨®n a otros centros en los que haya sido tratado¡±, subraya el abogado Carlos Sardinero, que ha participado en muchas causas en las que las enfermedades mentales han tenido un papel protagonista, algo que en el caso de Mocej¨®n todav¨ªa no se ha determinado, ya que solo se ha acreditado que sufre una discapacidad intelectual. Si los informes forenses determinan que en ese momento no era responsable de sus actos, se podr¨ªa aplicar una eximente total o parcial que rebajara o incluso eludiera una sentencia condenatoria.
El viernes, un d¨ªa despu¨¦s del entierro de Mateo, el portavoz de la familia public¨® un nuevo comunicado en Instagram. ¡°Ojal¨¢ esta situaci¨®n sirva para hacernos recapacitar como sociedad, que se cuide como debe la salud de nuestros enfermos mentales y que se acabe con el odio, la xenofobia, la homofobia y cualquier tipo de violencia. Que ninguna familia tenga que pasar por lo que estamos pasando nosotros¡±, pidi¨®.
El porqu¨¦ del crimen, la pregunta que todos se hacen, sigue en el aire. ¡°No lo sabemos y no s¨¦ si lo llegaremos a saber¡±, reconoce el capit¨¢n Mart¨ªnez-Reche.
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