El asesinato en Mocej¨®n, una fuente de bulos racistas

En la ma?ana del domingo, un joven con el rostro cubierto asesin¨® a un ni?o de 11 a?os asest¨¢ndole una decena de pu?aladas mientras el menor jugaba un partido de f¨²tbol en Mocej¨®n (Toledo). El joven, de 20 a?os y que pasaba unos d¨ªas en el pueblo en casa de unos familiares, confes¨® el crimen ante la Guardia Civil este lunes cuando fue detenido. Est¨¢ decretado el secreto de sumario y, por tanto, las informaciones sobre el curso de la investigaci¨®n son m¨ªnimas. Sin embargo, desde los primeros momentos, en las redes sociales se difundieron posibles descripciones del asesino: ¡°de estatura m¨¢s bien baja¡±, ¡°rubio¡±, ¡°de piel clara¡±, etc¨¦tera. Muchas de ellas no proven¨ªan de fuentes de la investigaci¨®n. Eran, por tanto, puras conjeturas.

Los datos no contrastados llenaron el vac¨ªo informativo, a esto se sum¨® el agitador y presidente de Se Acab¨® La Fiesta (SALF), Alvise P¨¦rez, que comparti¨® una captura de la noticia en su canal de Telegram ¡ªdonde suma cerca de 700.000 suscriptores¡ª relacionando este crimen con un suceso ocurrido en Madrid d¨ªas antes y a?adiendo un cariz racista. Alvise volvi¨® a encender la mecha del miedo a los extranjeros: ¡°La noticia de cada d¨ªa: Otro chico de 16 a?os ha resultado herido de gravedad al ser apu?alado por la espalda por cinco menas en una calle de San Blas-Canillejas¡±, escribi¨®. Sin embargo, en el caso madrile?o no hab¨ªa menores extranjeros no acompa?ados implicados, sino que estos fueron detenidos tras contactar los agentes con sus familiares y, adem¨¢s, la investigaci¨®n policial relaciona el ataque con una pelea de bandas juveniles.

Los se?alamientos racistas del eurodiputado de SALF no quedaron ah¨ª. Para que sus seguidores relacionaran el crimen con los migrantes, difundi¨® en Telegram un v¨ªdeo de un grupo de ciudadanos negros con mochilas y el mensaje: ¡°Ahora mismo la T2 de Madrid¡±. Es dif¨ªcil verificar el origen del v¨ªdeo, como poco hay que dudar de que sea de estas fechas, puesto que todas las personas que aparecen en ¨¦l est¨¢n abrigadas o llevan una chaqueta colgando del brazo. Pero ah¨ª estaba, a la vista de todos sus seguidores, que pod¨ªan reenviarlo a sus grupos personales o lo comentar con sus allegados.

Horas despu¨¦s public¨® en X un supuesto entrecomillado pronunciado por los vecinos de Mocej¨®n: ¡°El pasado lunes 5 de agosto llegaron al pueblo 50 africanos en un autob¨²s que los dej¨® en el Hotel Pattaya. Somos menos de 5.000 personas y viv¨ªamos tranquilos. Ahora hay violaciones, robos y el asesinato de este ni?o de 10 a?os¡±. M¨¢s miedo a los extranjeros. El mensaje tuvo m¨¢s de un mill¨®n de visualizaciones. En otra publicaci¨®n destac¨® que en Mocej¨®n hay una mezquita y adjunt¨® un gr¨¢fico con las nacionalidades de origen de los migrantes empadronados en esa localidad. Sin indicar la fuente, claro, y desinformando: no dec¨ªa la fuente de sus datos y no daba la dimensi¨®n real de la poblaci¨®n migrante del pueblo: solamente mostr¨® el porcentaje de habitantes nacidos en el extranjero por pa¨ªs cuando la poblaci¨®n extranjera, seg¨²n el INE, supone solo un 8,5% (423 personas) de los ciudadanos de Mocej¨®n.

El portavoz de la familia del ni?o asesinado, Asell S¨¢nchez, es primo de la madre del menor y ha trabajado como periodista en el programa Misioneros por el mundo de TRECE. Desde sus primeras comparecencias indic¨® a los medios de comunicaci¨®n que la familia no quer¨ªa criminalizar a nadie y quiso descartar la responsabilidad del asesinato del grupo de migrantes hospedados en el hotel del pueblo que citaba Alvise. Quiz¨¢ porque se quer¨ªa establecer la idea de que el autor del crimen era extranjero y ¨¦l lo negaba, S¨¢nchez fue se?alado en las redes, se le critic¨® por haber visitado ?frica y tener fotograf¨ªas con ni?os africanos.

Denunci¨® en una entrevista en COPE el acoso que estaba recibiendo. ¡°Me dicen que tengo las manos manchadas de sangre por tener fotos en ?frica¡±, afirm¨®. En X, incluso se le acus¨® de inducir el asesinato: ¡°Lo de este t¨ªo huele a tr¨¢fico de personas, ajuste de cuentas, que el ni?o hab¨ªa visto algo que no pod¨ªa salir a la luz. Yo revisar¨ªa el disco duro del tal Asell S¨¢nchez-Vicente. Pinta tela de mal¡±, tuite¨® un seguidor de Noviembre Nacional ¡ªel grupo de extrema derecha surgido en las protestas de Ferraz¡ª; el mensaje iba acompa?ado de dos fotos de promoci¨®n del programa de televisi¨®n. Otros compartieron las declaraciones del portavoz con las mismas im¨¢genes y amenazando: ¡°El portavoz de la familia es este t¨ªo, hay gente que tiene merecido todo lo malo que le pase. Pobre ni?o, Espa?a no tiene soluci¨®n¡±, tratando de hacer pensar que los cr¨ªmenes que cometen los inmigrantes ¡ªde nuevo, este caso no es uno de ellos¡ª son causa de quienes viajan como misioneros o voluntarios al continente africano.

La delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tol¨®n, ha criticado en rueda de prensa a los ¡°sembradores de odio que han aprovechado una desgracia humana, como es la muerte de un ni?o de 11 a?os, para soltar todo su odio en las redes¡± y ha calificado de ¡°vertedero de inmundicia¡± estas plataformas cuando suceden casos as¨ª.

M¨¢s difusi¨®n en X

Desde que Elon Musk se hizo con la red social Twitter, a la que cambi¨® el nombre por X, los mensajes extremistas, las publicaciones enga?osas, los bulos y las faltas de respeto tienen mayor difusi¨®n por parte del algoritmo. El magnate ha tomado partido en la campa?a americana dando voz a los bulos que afirman que los dem¨®cratas planean cometer fraude electoral, ha publicado im¨¢genes generadas por inteligencia artificial de Kamala Harris y ha dado v¨ªa libre a Donald Trump para que vuelva a la plataforma e intoxique con sus mensajes. El algoritmo premia este tipo de publicaciones, pero esta gran audiencia no solo se debe a esa tecnolog¨ªa. Las cuentas verificadas, las de los usuarios que pagan, tambi¨¦n tienen una mayor difusi¨®n, lo que provoca que llegue a m¨¢s gente y que sean m¨¢s los usuarios que reaccionen ¡ªpara bien o para mal¡ª con los contenidos, lo que genera mayor audiencia y propagaci¨®n.

Carmela R¨ªos, periodista especializada en redes sociales, cuenta que ¡°los contenidos ultras, racistas, faltones, los bulos pol¨ªticos y las publicaciones de los agitadores de la ultraderecha, junto a los mensajes de Musk, claro, est¨¢n siendo recomendados sistem¨¢ticamente en la pesta?a ¡®Para ti¡± y que desde que existe esta pesta?a en la plataforma, aparecen m¨¢s publicaciones de cuentas que no seguimos. Antes, el usuario de Twitter pod¨ªa acotar con mayor ¨¦xito qu¨¦ aparec¨ªa en su p¨¢gina de inicio, ahora cada vez es m¨¢s complicado.

A esto, a?ade R¨ªos, se suma ¡°la falta de equipos de moderaci¨®n de contenido, que hace que las mayores barbaridades permanezcan en X y se acumulen a otras sin que nada suceda. Cuando X ten¨ªa fuerza de moderaci¨®n, pod¨ªamos denunciar con la esperanza de que el contenido fuera retirado¡±, indica. Adem¨¢s, las instituciones y las empresas de comunicaci¨®n ten¨ªan interlocutores de la red social en Espa?a, que ¡°aceleraban la moderaci¨®n¡± con Twitter en casos de bulos o desinformaci¨®n masiva, comenta.

Ahora resulta m¨¢s complicado frenar estas pr¨¢cticas, como se comprueba con la desinformaci¨®n y las falsedades que difunde el eurodiputado Alvise P¨¦rez, aunque el l¨ªder de SALF es m¨¢s activo en Telegram. Muchos de los bulos racistas difundidos en X sobre el asesinato en Mocej¨®n siguen en la plataforma aun habiendo recibido la denuncia ante la red social por parte de diferentes usuarios o notas de la comunidad, que sirven para a?adir contexto a las publicaciones y verificarlas en caso de que sean dudosas o falsas.