Los primeros pasos del nuevo CGPJ: un pleno para designar vicepresidente y constituir las comisiones legales

Los cimientos para la reconstrucci¨®n del Poder Judicial tras cinco a?os de bloqueo se han alzado finalmente en 48 horas de v¨¦rtigo. Los nuevos vocales del ¨®rgano de gobierno de los jueces cerraron el martes un pacto para designar por primera vez a una mujer como presidenta, la magistrada Isabel Perell¨®, cuyo nombre no estaba entre las candidaturas que se debat¨ªan desde hace mes y medio. Perell¨® prometi¨® el cargo ante el Rey a primera hora del mi¨¦rcoles, y a mediod¨ªa tom¨® posesi¨®n ante la c¨²pula judicial en un acto en el Tribunal Supremo; menos de 24 horas despu¨¦s, era ella la que recib¨ªa a Felipe VI para abrir el a?o judicial, donde reivindic¨® el papel de la mujer en la Justicia y pidi¨® a las fuerzas pol¨ªticas que no interfirieran en el trabajo de los jueces.

La renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que hace tres meses parec¨ªa inviable, ya es un hecho, pero el trabajo para recuperar la normalidad en el ¨®rgano de gobierno y en los tribunales empieza ahora. ¡°Estamos intentando resucitar a un dinosaurio que lleva tres a?os en el congelador¡±, ilustra uno de los nuevos vocales del grupo progresista que, como otros consejeros consultados, admite que ha dedicado parte de los ¨²ltimos d¨ªas a atender llamadas de compa?eros preguntando qu¨¦ hay de lo suyo.

Los miembros del Consejo apenas han tenido tiempo de intercambiar algunas impresiones con su nueva presidenta. Todav¨ªa no se ha celebrado ning¨²n encuentro de trabajo como tal en la que se hayan tomado decisiones. Ser¨¢ a partir de esta semana cuando empiecen las reuniones para ir desatascando la agenda de asuntos pendientes, algunos regulados por ley para cada renovaci¨®n del ¨®rgano; y otros, derivados de los cinco a?os de mandato prorrogado y los tres en los que el CGPJ ha tenido las manos atadas tras la reforma legal que vet¨® los nombramientos discrecionales mientras el Consejo estuviera en funciones. La mayor¨ªa de estos asuntos deben ser acordados por mayor¨ªa de tres quintos, lo que necesariamente obliga a alcanzar acuerdos entre el bloque progresista (10 vocales m¨¢s la presidenta) y el conservador (10).

El primer asunto que se pondr¨¢ sobre la mesa esta misma semana es la elecci¨®n de la vicepresidencia del Supremo, cargo que tiene que ocupar un magistrado del alto tribunal. La propuesta corresponde a la presidenta y, aunque no hay nada escrito, vocales consultados de ambos bloques entienden que, si la presidencia ha ca¨ªdo en una magistrada progresista, lo l¨®gico ser¨ªa que la vicepresidenta la ostentara un conservador. Aunque hay opiniones con matices, nadie prev¨¦ que se haga de esta elecci¨®n una ¡°guerra pol¨ªtica¡± y el esp¨ªritu general es aceptar, a ser posible por unanimidad, la propuesta que plantee Perell¨® para lanzar un mensaje interno y externo de unidad y apoyo a la nueva presidenta. No obstante, los vocales conf¨ªan en que ella opte por un perfil de consenso.

La Ley Org¨¢nica del Poder Judicial (LOPJ) establece que el vicepresidente debe elegirse en el primer pleno ordinario posterior a la elecci¨®n del presidente y la intenci¨®n, coinciden varios miembros del ¨®rgano, es celebrar esa sesi¨®n a principios de la que viene. Para ello, la propuesta deber¨ªa conocerse a principios de esta porque la ley exige que sea p¨²blica con una antelaci¨®n de siete d¨ªas.

El elegido solo ser¨¢ vicepresidente del Supremo, no del CGPJ, que no dispone de esta figura, y su funci¨®n es esencialmente sustituir a la presidenta en caso de ausencia por cualquier circunstancia y ejercer las funciones que esta le delegue, sobre todo tareas t¨¦cnicas y de organizaci¨®n del tribunal. ¡°Tiene su importancia en la organizaci¨®n del d¨ªa a d¨ªa del Supremo, pero con la ley en la mano sus competencias son en realidad m¨ªnimas y muy de gesti¨®n¡±, se?ala un vocal para incidir en la idea de que, en principio, no se trata de un puesto con alta cuota de poder que pueda generar una gran lucha interna.

Al margen de la vicepresidencia, hay otros altos cargos pendientes de nombrar que se consideran prioritarios y podr¨ªan cerrarse en el primer pleno, como el jefe de gabinete o el secretario general. Tambi¨¦n est¨¢ vac¨ªa la autoridad disciplinaria del CGPJ, el llamado promotor de la acci¨®n disciplinaria, un puesto clave porque es quien instruye los expedientes a jueces y propone las posibles sanciones. En un segundo nivel de urgencia, seg¨²n los vocales consultados, se situar¨ªan cargos como la direcci¨®n de la escuela judicial o del servicio de inspecci¨®n, que actualmente est¨¢n en funciones. ¡°Hay que fijar prioridades, empezar por lo m¨¢s urgente de lo urgente¡±, se?ala un vocal, que aboga por designar de forma inminente los cargos internos ¡°reglados o imprescindibles¡± y ¡°reflexionar¡± con m¨¢s tiempo el resto para encontrar los perfiles m¨¢s adecuados y de consenso.

La comisi¨®n disciplinaria

En ese primer pleno que se celebrar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas es previsible tambi¨¦n que se constituyan las comisiones legales, consideradas el motor del CGPJ. Hasta ahora eran cuatro (permanente, disciplinaria, de igualdad y de asuntos econ¨®micos), pero el pacto cerrado en julio entre el PP y el PSOE para renovar el ¨®rgano supone crear una nueva, de calificaci¨®n, cuya misi¨®n ser¨¢ garantizar una valoraci¨®n objetiva de las candidaturas presentadas a los nombramientos que debe hacer el pleno.

La previsi¨®n es que, a principios de esta semana, queden dibujadas todas las comisiones, especialmente la permanente. Aunque en el nuevo Consejo, donde los 20 vocales tienen dedicaci¨®n exclusiva, ya no tendr¨¢ la relevancia que ten¨ªa en el anterior ¨Dsolo los siete miembros de esta comisi¨®n ten¨ªan dedicaci¨®n exclusiva y cobraban un sueldo ¨ªntegro del CGPJ¨D seguir¨¢ siendo la ¡°sala de m¨¢quinas¡± del ¨®rgano, en palabras de un consejero. Adem¨¢s, es la ¨²nica de la que forma parte la presidenta, por lo que permite un contacto directo y m¨¢s cercano que, a la postre, puede configurar el n¨²cleo duro de Perell¨®. Los grupos han ido ya hablando de forma interna qu¨¦ vocales pueden ir a cada comisi¨®n, pero ambos bloques asumen que habr¨¢ que negociar con el otro sector. En la permanente habr¨¢ tres progresistas y tres conservadores, pero en las dem¨¢s, compuestas por tres, cinco o siete miembros, se tendr¨¢n que repartir los puestos.

La consecuencia m¨¢s grave de la interinidad del anterior Consejo es el centenar de vacantes que se han generado en la c¨²pula judicial, 27 de ellas en el Supremo. La intenci¨®n es empezar a tramitar los nuevos nombramientos cuanto antes, aunque para ello tiene que estar constituida la comisi¨®n de calificaci¨®n. Algunos procesos estaban muy avanzados cuando se aprob¨® la reforma legal que los dej¨® en el limbo, por lo que se le pedir¨¢ al gabinete t¨¦cnico que analice si es posible convalidar los trabajos hechos por el anterior ¨®rgano, en algunos casos con las ternas ya cerradas. ¡°La intuici¨®n nos dice que podr¨ªa respetarse, lo que agilizar¨ªa esos casos, pero necesitamos que nos lo aseguren¡±, se?ala un vocal. El ingente volumen de trabajo atascado hace pensar a los vocales que no ser¨¢ suficiente con celebrar un pleno ordinario al mes como se hac¨ªa hasta ahora. ¡°Vamos a necesitar mucho, m¨¢s, al menos al principio. Lo contrario ser¨ªa una irresponsabilidad¡±, se?ala un consejero.