En latas de sardinas o lanzados desde un dron: los m¨¦todos para ocultar e introducir los m¨®viles en las prisiones
Los funcionarios de las c¨¢rceles dependientes de Instituciones Penitenciarias intervinieron casi ocho m¨®viles al d¨ªa en 2023, un 6,48% m¨¢s que en el a?o anterior
La intervenci¨®n de tel¨¦fonos m¨®viles sigue creciendo en las prisiones dependientes de Instituciones Penitenciarias despu¨¦s del peque?o par¨®n de la pandemia. Los funcionarios requisaron 2.910 de estos dispositivos en 2023, a una media de casi ocho terminales al d¨ªa, seg¨²n datos aportados por el sindicato ACAIP-UGT, obtenidos a trav¨¦s del Portal de Transparencia. La cifra, que supone un crecimiento de un 6,48% sobre los datos del a?o anterior, constata el trabajo de los funcionarios para detectar objetos prohibidos dentro la prisi¨®n, se?alan fuentes de Instituciones Penitenciarias.
Los centros en los que m¨¢s aparatos se han requisado son la prisi¨®n de Madrid III, situada en Valdemoro (152), seguida de Albolote (Granada), con 147, y C¨®rdoba, con 142. Seg¨²n estos datos, las prisiones madrile?as y andaluzas son las que m¨¢s dispositivos intervienen con una ratio de m¨¢s de 60 m¨®viles por cada 1.000 internos, cuando la media nacional se encuentra en 51,32.
Los ingenios para ocultar e introducir estos peque?os dispositivos, prohibidos en los centros penitenciarios, son numerosos. Desde abrir una lata de sardinas por el lado contrario, sacar el contenido e introducir el m¨®vil para volver a pegar la base y dar apariencia de una conserva adquirida en el economato de prisi¨®n, hasta entregas ¡°puerta a puerta¡± con drones, se?alan fuentes sindicales. Tambi¨¦n se han intervenido dispositivos ocultos en botes de champ¨² o gel con doble fondo, o en cajas de galletas con el interior perforado. Los funcionarios los intervienen en los cacheos y requisas a los presos y sus celdas. En las inspecciones se han encontrado, por ejemplo, terminales ocultos tras un azulejo situado tras el inodoro y en el que se hab¨ªa simulado la junta con pasta de dientes.
La tenencia de tel¨¦fonos m¨®viles se considera una falta grave que acarrea sanciones a los reclusos a los que se les encuentre. Estos castigos van desde la reducci¨®n de las horas de salida al patio al cambio a un m¨®dulo m¨¢s duro. Adem¨¢s, el incidente queda reflejado en el expediente penitenciario del recluso con el consiguiente efecto en la concesi¨®n, por ejemplo, de permisos.
Adem¨¢s de Madrid III, Albolote y C¨®rdoba, otras prisiones como Almer¨ªa (134), Valencia (108), Algeciras (107) y Tenerife (102) superan el centenar de intervenciones.
ACAIP-UGT, el sindicato mayoritario entre los trabajadores penitenciarios, subraya la ¡°dejadez¡± por parte de la administraci¨®n penitenciaria por no modernizar elementos de seguridad como inhibidores, que podr¨ªan convertir los terminales en objetos inservibles, algo que, en su opini¨®n ¡°reducir¨ªa los problemas regimentales¡±. As¨ª, se dan situaciones en las que los inhibidores impiden la comunicaci¨®n con m¨®viles con tecnolog¨ªa 3G, pero hay dispositivos que operan con 5G, se?alan. ¡°Nos dicen que la tecnolog¨ªa avanza muy r¨¢pido y que no se pueden adaptar (...) Si funcionan los inhibidores, el m¨®vil no servir¨ªa para nada y eliminar¨ªamos una fuente de conflicto¡±, apunta su portavoz, Joaqu¨ªn Leyva. Esta actualizaci¨®n tambi¨¦n ayudar¨¢, en opini¨®n de Leyva, a frenar ¡°un nuevo problema a?adido¡± como es el uso de drones para introducir objetos y sustancias prohibidas. ¡°Si funcionaran, tambi¨¦n dificultar¨ªamos el uso de esos aparatos¡±, a?ade.
En otras ocasiones, Interior ha considerado que la principal medida para combatir la presencia de los tel¨¦fonos m¨®viles dentro de las c¨¢rceles no es tanto el uso de estos inhibidores, como que los dispositivos no lleguen a entrar en las penitenciar¨ªas. Buena parte de los terminales son introducidos en las prisiones por familiares durante las visitas vis a vis (¨ªntimas), o por reclusos que vuelven de un permiso y que los llevan escondidos. La mayor¨ªa de los dispositivos intervenidos son min¨²sculos: miden poco m¨¢s de seis cent¨ªmetros y son f¨¢ciles de ocultar en objetos o en el propio cuerpo.
El sindicato incide en que estos terminales son ¡°objetos muy cotizados¡± por internos que tienen restringidas las comunicaciones y que su uso y presencia en los centros genera ¡°fuentes de conflicto debido al control del mercado negro que generan¡±. Los precios que pueden alcanzar en ese mercado negro son muy variables, seg¨²n fuentes sindicales, ya que se pueden comprar o alquilar para hacer llamadas.
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