S¨¢nchez pide disculpas por la corrupci¨®n y se escuda en el historial de casos del PP
Feij¨®o dicta en el Congreso ¡°sentencia pol¨ªtica¡± contra el presidente: ¡°M¨¢rchese ya¡±
La oposici¨®n ¨Dfundamentalmente el PP, con Vox haciendo de coro tenue¨D ametrall¨® a discreci¨®n en el pleno de control parlamentario de este mi¨¦rcoles. Entre las novedades contrastadas por la Guardia Civil y las noticias todav¨ªa sin contrastar que divulgan ciertos medios, los diputados de la derecha se armaron para la acometida: ¡°El Gobierno m¨¢s corrupto de la historia de la democracia¡±, ¡°el Gobierno podrido¡±, ¡°la mafia calabresa¡±¡ Enfrentado a esa avalancha, el Ejecutivo se parapet¨® en una letan¨ªa: ¡°G¨¹rtel, P¨²nica, Lezo, Kitchen¡¡± Un prontuario con hasta 15 jalones en el curr¨ªculum judicial del PP, que comenz¨® leyendo la vicepresidenta primera y luego fueron repitiendo, en el mismo orden, los ministros de la Presidencia, Interior, Pol¨ªtica Territorial, Educaci¨®n, Igualdad¡ Cada vez que un diputado popular atacaba con las ¡°amantes¡± del exministro Jos¨¦ Luis ?balos ¨Dausente del hemiciclo¨D o las ¡°maletas con lingotes de oro¡± de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodr¨ªguez, los socialistas tiraban de listado y la bancada popular suspiraba de hast¨ªo.
Pedro S¨¢nchez se acogi¨® a una f¨®rmula m¨¢s sint¨¦tica: dijo que en el PP se puede elaborar un abecedario de la corrupci¨®n ¡°de la A de Ayuso a la Z de Zaplana¡±. El presidente dej¨® sin contestar la pregunta que le hab¨ªa dirigido Alberto N¨²?ez Feij¨®o: ?cu¨¢ntas veces habl¨® con V¨ªctor de Aldama, el supuesto conseguidor de la trama corrupta que operaba en el Ministerio de Transportes? S¨¢nchez, eso s¨ª, acab¨® pidiendo disculpas por la corrupci¨®n. Aunque no lo hizo ante el l¨ªder del PP, sino ante la de Podemos, Ione Belarra, cuyo discurso la va alejando cada d¨ªa m¨¢s del te¨®rico bloque de apoyo al Gobierno.
Aquel celeb¨¦rrimo ¡°v¨¢yase, se?or Gonz¨¢lez¡± que Miguel ?ngel Rodr¨ªguez acu?¨® hace 30 a?os para nutrir la ofensiva de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar contra el Gobierno socialista de entonces parece que qued¨® grabado a fuego en la memoria de los populares como una f¨®rmula de ¨¦xito infalible. Contra S¨¢nchez ya la parafrase¨® en su d¨ªa Pablo Casado y este mi¨¦rcoles la volvi¨® a evocar Feij¨®o. ¡°Su agon¨ªa legislativa va a ser una broma al lado de su agon¨ªa judicial¡±, vaticin¨® el l¨ªder del PP. ¡°Vinieron a acabar con la corrupci¨®n y lo que hacen es ejecutarla¡±. Antes de que hable la justicia, Feij¨®o anticip¨® su ¡°sentencia pol¨ªtica¡± con el marchamo del joven Aznar: ¡°M¨¢rchese ya¡±. No fue el ¨²nico gui?o a las a?ejas batallas contra el socialismo. Como ya hab¨ªa hecho tambi¨¦n Casado, Feij¨®o jug¨® con la memoria del ¡°se?or X¡± de los GAL que en su d¨ªa se atribuy¨® a Gonz¨¢lez y llam¨® al presidente ¡°se?or uno¡±.
S¨¢nchez se acogi¨® a un argumentario que repite desde el inicio del caso Koldo, ahora ya definitivamente caso ?balos: en el PSOE, ¡°el que la hace la paga¡±, como ha sucedido con el exministro; en el PP, ¡°al que denuncia se le echa a la calle¡±, en referencia a Casado y sus acusaciones contra Ayuso por la compra de mascarillas a su hermano. El presidente reafirm¨® su prop¨®sito de consumir ¡°los 1.000 d¨ªas que quedan de legislatura¡±. ¡°Y por muchos insultos que ustedes viertan, no me van a sacar de ese carril¡±, anunci¨®.
Seg¨²n avanzaba la sesi¨®n parlamentaria, en el hemiciclo se dibujaban dos mundos. De un lado, el PP, entregado al temario casi ¨²nico de la corrupci¨®n. Del otro, los que apoyaron la investidura de S¨¢nchez, preguntando por cuestiones como la vivienda (PNV), las horas extra no abonadas (EH Bildu), las condiciones laborales de los trabajadores de Salvamento Mar¨ªtimo (CC), la protecci¨®n del catal¨¢n (ERC) o las comunicaciones en el corredor mediterr¨¢neo (Junts). Podemos parec¨ªa en la misma l¨ªnea cuando Belarra interpel¨® al presidente, aunque fuese para sostener que sus pol¨ªticas internacional y de vivienda son las mismas que las del PP. Pero, al contrario que todos los dem¨¢s, la l¨ªder de Podemos s¨ª entr¨® al asunto de la corrupci¨®n para acusar al Gobierno de ¡°meter la mano en la caja exactamente igual que el hermano de Ayuso¡±. Fue entonces cuando S¨¢nchez, tras aleccionar a su interlocutora para que ¡°no se equivoque de equipo¡± porque ¡°aqu¨ª est¨¢ la izquierda¡±, enton¨® su breve mea culpa: ¡°Lo lamento y pido disculpas¡±.
S¨¢nchez, con un viaje programado a Bruselas, se march¨® a toda prisa tras acabar sus preguntas, entre las quejas del PP. Ya no pudo o¨ªr c¨®mo todos los oradores populares fueron repitiendo disciplinadamente lo de motejar al presidente como ¡°n¨²mero uno¡±, la manera en que se refiere a ¨¦l Aldama en una de las conversaciones interceptadas por la Guardia Civil. Tambi¨¦n secundaron al l¨ªder los diferentes teloneros en las exigencias de dimisi¨®n a sus interlocutores del Gobierno y hasta a la presidenta del Congreso, Francina Armengol. Para acrecentar a¨²n m¨¢s la munici¨®n con la que llegaban pertrechados los populares, el Tribunal Supremo anunci¨® en mitad de la sesi¨®n la apertura de una causa contra el fiscal general del Estado. La noticia dio alas a Miguel Tellado, m¨¢s escondido en esta ocasi¨®n tras el n¨²mero de la pasada semana con las fotos de los socialistas asesinados por ETA, y a Borja S¨¦mper, que se refiri¨® a ?lvaro Garc¨ªa Ortiz como ¡°fiscal general del presidente del Gobierno¡±. En ese juego de poner apodos hubo quien llam¨® ¡°cari?o¡± a Armengol, tratamiento que us¨® con ella Koldo Garc¨ªa en otro de los mensajes reproducidos por la Guardia Civil.
De Feij¨®o para abajo, los populares dieron por hecho que empresarios vinculados a Aldama entregaron bolsas con dinero negro en la sede del PSOE. Los socialistas no estaban muy por la labor de entrar a discutir detalles, pero en ese punto s¨ª se extendi¨® el titular de Presidencia y Justicia, F¨¦lix Bola?os, para replicar con vehemencia que el PP est¨¢ ¡°construyendo un bulo¡±. Bola?os subray¨® que el origen son unas declaraciones de una fuente an¨®nima al digital The Objective ¡°sin aportar ninguna prueba¡± y que tal imputaci¨®n no aparece en los informes de la Guardia Civil. No logr¨® acallar a los populares, que continuaron hablando de las supuestas bolsas de dinero hasta el final de la sesi¨®n.
Al margen de la barah¨²nda sobre el caso ?balos, S¨¢nchez pudo comprobar de nuevo la dificultad para aunar las posiciones sobre la pol¨ªtica de vivienda entre sus aliados parlamentarios. Mientras la izquierda exige medidas para limitar los precios, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, defendi¨® ante el presidente los derechos de los peque?os propietarios y pidi¨® retoques en la ley aprobada el pasado a?o.
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