El Gobierno se indigna con los jueces y asume que quedan meses para el archivo del ¡®caso Bego?a G¨®mez¡¯

La Justicia lleva muchos meses dando malas noticias al Gobierno. En el Ejecutivo estaba asumida la posibilidad de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid rechazara la querella que, de forma in¨¦dita, present¨® el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, contra el juez Juan Carlos Peinado, que ha imputado a su esposa, Bego?a G¨®mez. Pero lo que nadie esperaba es que lo hiciera con un auto dur¨ªsimo en el que se vuelven contra el presidente e incluso uno de los jueces plantea que deber¨ªa estudiarse una posible multa contra el querellante. Tras la lectura del auto, en el entorno de S¨¢nchez fue creciendo la indignaci¨®n porque los jueces entran en calificativos claramente pol¨ªticos y muy inusuales. No es la primera vez, en La Moncloa tambi¨¦n se indignaron con otros autos recientes del Tribunal Supremo, por ejemplo el que descalificaba la calidad de la ley de amnist¨ªa y entraba en calificativos m¨¢s bien pol¨ªticos sobre su oportunidad.

La interpretaci¨®n m¨¢s extendida dentro del Gobierno, que solo se insin¨²a en p¨²blico, para evitar un conflicto de poderes mayor, pero se traslada m¨¢s abiertamente en privado, es que un sector de la justicia est¨¢ claramente enfrentado al Ejecutivo y no deja pasar la oportunidad de darle alg¨²n golpe cuando tiene la ocasi¨®n. Algunos sectores del Gobierno dudaron de la oportunidad de presentar querellas por prevaricaci¨®n porque las daban por perdidas, ya que pr¨¢cticamente nunca prosperan, pero en La Moncloa, entre los que tomaron la decisi¨®n de ir por esta v¨ªa, ahora fracasada, sostienen que el objetivo no era tanto ganarlas como que quedara en evidencia la actuaci¨®n del juez Peinado, que consideran totalmente fuera de la norma y con intenciones pol¨ªticas.

La forma de redactar el auto, con unos inusuales puntos suspensivos m¨¢s propios de una columna de opini¨®n pol¨ªtica que de un auto, tiene desconcertados a algunos miembros del Gobierno, que creen que es muy evidente la animadversi¨®n. Mientras el fiscal general del Estado est¨¢ imputado por una supuesta filtraci¨®n en el caso de fraude fiscal contra la pareja de Isabel D¨ªaz Ayuso, aqu¨ª ni siquiera consideran que la filtraci¨®n de las im¨¢genes y audio del interrogatorio a S¨¢nchez suponga ning¨²n problema que haya que investigar.

El mensaje de fondo que traslada el Gobierno es que los jueces, o al menos alg¨²n sector de los jueces, han decidido hacer pol¨ªtica e influir con sus decisiones para perjudicar al Ejecutivo. ¡°En la querella presentada ya se advert¨ªa sobre el verdadero fin de llamar a declarar de forma presencial al presidente del Gobierno: convertir esa declaraci¨®n en un instrumento para perjudicar pol¨ªticamente al Ejecutivo instrumentalizando un procedimiento judicial¡±, se?alan fuentes del Gobierno.

¡°Lamentablemente, esta sospecha se ha revelado cierta. El mismo d¨ªa que el juez envi¨® a las acusaciones particulares (diversas organizaciones ultraderechistas, fundamentalistas y antivacunas) la declaraci¨®n, esta fue filtrada a numerosos medios de comunicaci¨®n. Esperamos que lo sucedido aqu¨ª contribuya al necesario debate social sobre las consecuencias de la estrategia de la derecha ultra y la ultraderecha basada en el envenenamiento de la convivencia y el acoso sin fundamento y sin pruebas a pol¨ªticos progresistas y a sus familiares¡±, rematan.

Esto es relevante pol¨ªticamente para el Ejecutivo. Diversos miembros del Gobierno consultados creen que, a pesar de que es evidente el golpe que suponen estas decisiones judiciales, o la imputaci¨®n del fiscal general, desde el punto de vista del debate p¨²blico cada vez se est¨¢ haciendo m¨¢s evidente, seg¨²n su visi¨®n, la animadversi¨®n de algunos jueces conservadores con el Ejecutivo progresista, y por eso, al menos entre el electorado que apoya Gobierno, pierde mucha fuerza el efecto de estas decisiones. El Gobierno asume as¨ª que la parte judicial dar¨¢ m¨¢s malas noticias, pero conf¨ªa en que ese desgaste que espera la oposici¨®n ¨DFeij¨®o lleg¨® a hablar de ¡°agon¨ªa judicial¡± de S¨¢nchez el mi¨¦rcoles en el Congreso¨D haya tocado techo porque se instale la idea en el mundo progresista de que hay una animadversi¨®n contra el Ejecutivo.

En cualquier caso el ambiente que se percibe en La Moncloa indica que esta v¨ªa de los recursos parece agotada y el Ejecutivo ahora solo conf¨ªa en que el caso Bego?a G¨®mez, que ha tra¨ªdo un desgaste evidente y ha dado munici¨®n a la oposici¨®n, vaya poco a poco agotando su camino y finalmente quede archivado en unos meses, aunque ya nadie se atreve a hacer previsiones despu¨¦s de que fallaran todas las anteriores. Despu¨¦s de que la Audiencia Provincial le diera margen para seguir investigando, aunque de forma acotada, y el Tribunal Superior de Madrid haya descartado la prevaricaci¨®n con argumentos duros contra el querellante, Peinado tiene ahora de nuevo el control para seguir adelante durante varios meses. Pero en La Moncloa siguen convencidos de que no hay ning¨²n elemento delictivo, como dijeron los dos informes de la Guardia Civil, y por tanto siguen pensando que es cuesti¨®n de tiempo, mucho m¨¢s del previsto inicialmente, pero el final del proceso solo puede ser el archivo.