Espa?a, Francia e Italia lideran el impulso de la Uni¨®n para el Mediterr¨¢neo ante el conflicto en Gaza

La ¨²nica organizaci¨®n intergubernamental que re¨²ne a los 27 pa¨ªses de la Uni¨®n Europea y a otros 16 del Mediterr¨¢neo meridional y oriental quiere m¨¢s influencia y presupuesto. Francia, Espa?a, Italia, Croacia, Chipre, Grecia, Malta, Portugal y Eslovenia presentaron el pasado mes de septiembre una propuesta para reformar la Uni¨®n para el Mediterr¨¢neo (UpM) y dotarla de m¨¢s poder, visibilidad y medios. El documento interno al que ha tenido acceso EL PA?S mantiene que esta organizaci¨®n, que promueve el di¨¢logo y la cooperaci¨®n entre las dos orillas, es ¡°¨²nica¡± e ¡°inestimable¡±, pero no se aprovecha ¡°en todo su potencial, a pesar de la magnitud de los retos regionales¡±. Las turbulencias fuerzan el cambio.

Los impulsores de la reforma mantienen que el conflicto en Gaza y las tensiones en Oriente Pr¨®ximo colocan al Mediterr¨¢neo frente ¡°amenazas y retos sin precedentes¡±. El pre¨¢mbulo de la propuesta es una declaraci¨®n de intenciones y un reconocimiento de las limitaciones de una alianza que se formaliz¨® en 2008, pero cuyos or¨ªgenes se remontan a la Conferencia de Barcelona de 1995: ¡°El conflicto en curso en Gaza, combinado con las operaciones militares en otras partes de Oriente Pr¨®ximo y las graves amenazas de escalada regional, han aumentado los riesgos para la Asociaci¨®n Euromediterr¨¢nea en su conjunto, mientras que la confianza mutua, la comunicaci¨®n, el di¨¢logo pol¨ªtico y la cooperaci¨®n sectorial se han visto seriamente afectados¡±. El contexto regional, a?ade, ¡°es un recordatorio de que una gobernanza comprometida a largo plazo es m¨¢s importante que nunca¡±.

Este no es un movimiento aislado. El impulso pol¨ªtico que se pretende dar a una organizaci¨®n, con m¨¢s peso institucional que influencia real, coincide con la creaci¨®n de una cartera espec¨ªfica en la Comisi¨®n Europea para ocuparse del Mediterr¨¢neo. La croata Dubravka ?uica tiene la misi¨®n de forjar una agenda en una regi¨®n que, seg¨²n dijo la presidenta Ursula von der Leyen el pasado julio, ¡°debe tener una atenci¨®n prioritaria¡±. El Mediterr¨¢neo, una parcela de agua insignificante para buena parte del mundo, es la ¨²nica regi¨®n que ba?a tres continentes y acoge tres grandes religiones. Es adem¨¢s la frontera m¨¢s desigual del mundo.

La alianza mediterr¨¢nea nunca ha sido f¨¢cil y la relaci¨®n de Israel con sus vecinos ¨¢rabes ha sacudido en varias ocasiones la agenda de sus miembros hasta forzar la suspensi¨®n de sus cumbres. Su papel tambi¨¦n ha sido insuficiente en la resoluci¨®n de conflictos. ¡°A la UpM le ha faltado dinero, le ha faltado auctoritas, reconocimiento y tambi¨¦n coordinaci¨®n con la Uni¨®n Europea y la Uni¨®n Africana¡±, explica Andr¨¦s Perell¨®, director de Casa Mediterr¨¢neo, un consorcio de diplomacia p¨²blica de los seis con los que cuenta el Ministerio de Asuntos Exteriores. ¡°La UpM debe aspirar a ser una peque?a ONU regional, un instrumento de gobernanza internacional que pueda incluso evitar guerras o lograr procesos de paz¡±, reflexiona Perell¨®, quien celebra el impulso que se avecina.

Conscientes de las debilidades, los Estados que integran la UpM llevan desde 2022 inmersos en debates sobre c¨®mo fortalecer la organizaci¨®n. De esos debates surge esta propuesta de los pa¨ªses mediterr¨¢neos de la UE para lograr un refuerzo de la alianza ¡°ambicioso y a largo plazo¡±. Los socios parten de la misma base y se proponen actualizar sus prioridades estrat¨¦gicas, que han ido evolucionando desde que en 2017 se dise?¨® su ¨²ltima hoja de ruta. La agenda del Mediterr¨¢neo no se entiende ya sin el desaf¨ªo de los flujos migratorios, el cambio clim¨¢tico, la lucha contra la escasez de agua, un desarrollo costero sostenible, los retos de la inteligencia artificial o la cooperaci¨®n de las universidades de toda la regi¨®n. Los planes incluyen tambi¨¦n ganar participaci¨®n y visibilidad en instituciones como las Naciones Unidas y en los principales eventos internacionales y nacionales con una dimensi¨®n mediterr¨¢nea, como la COP sobre el clima.

Por ¨²ltimo, el documento propone aumentar el presupuesto de la Secretar¨ªa de la UpM y apoyar y cofinanciar ¡°proyectos regionales emblem¨¢ticos¡±, aumentando las contribuciones financieras voluntarias de los Estados miembros y de la Comisi¨®n Europea.