La propuesta para regular los alquileres temporales vuelve al Congreso con retoques para atraer a Junts

La solidez de la mayor¨ªa que ha sostenido a Pedro S¨¢nchez en el ¨²ltimo a?o pasar¨¢ este martes una nueva prueba. La propuesta de la izquierda para limitar los alquileres temporales de viviendas y habitaciones vuelve este martes al pleno del Congreso, tras haber provocado un inc¨®modo episodio para el Gobierno el pasado septiembre, cuando Junts decidi¨® en el ¨²ltimo minuto votar en contra y forzar su rechazo. El texto ha sido retocado para atraer el apoyo del partido de Carles Puigdemont, que no ha anticipado su postura, aunque se ha mostrado dispuesto a permitir su tramitaci¨®n si es respetuoso con las competencias sobre vivienda de Catalu?a. El debate llega en un momento de especial tensi¨®n entre el Gobierno y la formaci¨®n independentista, por la exigencia de esta de que S¨¢nchez se someta a una cuesti¨®n de confianza y su amenaza de no dar su respaldo a los Presupuestos del Estado para 2025. De hecho, este mismo martes, la Mesa de la C¨¢mara va a estudiar por la ma?ana la posibilidad de tramitaci¨®n de la iniciativa de Junts.

El Pleno del Congreso buscar¨¢ este martes, por segunda vez, que eche a andar en la C¨¢mara baja la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) para regular los alquileres temporales, una modalidad que escapa al control de precios de la ley de vivienda aprobada en 2023, y por donde se cuelan buena parte de las subidas aplicadas en los ¨²ltimos tiempos. El pasado septiembre, en otra jornada de infarto en el Congreso, Junts tumb¨® por sorpresa a ¨²ltima hora la admisi¨®n a tr¨¢mite de un texto cuyo articulado part¨ªa de los sindicatos de inquilinos y han hecho suyas las formaciones m¨¢s a la izquierda del hemiciclo (Sumar, ERC, EH Bildu, BNG y Podemos). El grupo independentista argument¨® que no proporcionaba seguridad jur¨ªdica, no proteg¨ªa a los propietarios e invad¨ªa las competencias de Catalu?a, la comunidad donde fundamentalmente se aplica la ley de vivienda.

La proposici¨®n de ley, que en su d¨ªa present¨® la formaci¨®n de Yolanda D¨ªaz y que volvi¨® a registrar Esquerra en octubre, introduce varias modificaciones para atraer al partido de Puigdemont y evitar as¨ª el fiasco de la primera votaci¨®n. En primer lugar, la duraci¨®n del contrato de temporada pasa de seis a nueve meses, un cambio que tiene en cuenta el calendario docente y resulta fundamental para el colectivo de profesores, seg¨²n explican fuentes parlamentarias. Adem¨¢s, el nuevo texto elimina la propuesta que permit¨ªa a los inquilinos subarrendar el piso o traspasar el contrato a otro, una cl¨¢usula que da seguridad al arrendador y una cuesti¨®n clave para Junts, a?aden. Por ¨²ltimo, se incorpora una disposici¨®n adicional que especifica que esta modificaci¨®n no invadir¨¢ competencias auton¨®micas, la cuesti¨®n principal que esgrime el partido independentista. ¡°En los casos de las Comunidades Aut¨®nomas que hayan desarrollado legislaci¨®n propia en esta materia en virtud del art¨ªculo 148.1.3 de la Constituci¨®n espa?ola, ser¨¢ de aplicaci¨®n la normativa auton¨®mica, respetando as¨ª la divisi¨®n competencial¡±, reza el texto.

Aunque nada es predecible ya en el Congreso, los partidos aspiran a aprobar, esta vez s¨ª, el tr¨¢mite. El volantazo de Junts en septiembre enfad¨® mucho a los movimientos sociales y son varias ya las protestas por el elevado precio de la vivienda organizadas en las calles de distintas ciudades de Espa?a. Algunas de esas manifestaciones se organizaron en Barcelona frente a la sede del partido de Puigdemont. ¡°Esperamos que no vuelvan a cometer el mismo error¡±, se?al¨® el lunes la diputada y coordinadora de los Comunes, Candela L¨®pez, en rueda de prensa. ¡°Junts debe decidir si est¨¢ del lado de los inquilinos o de los grandes propietarios¡±, a?adi¨®.

Despu¨¦s de que la norma decayese en pleno, Sumar forz¨® una segunda votaci¨®n para limitar los alquileres de temporada en comisi¨®n a trav¨¦s de una enmienda a la ley del Servicio P¨²blico de Justicia, un asunto totalmente diferente pero en el que tambi¨¦n se incluy¨® la eliminaci¨®n de las llamadas golden visa, los permisos de residencia especiales concedidos a los ciudadanos extranjeros que realizasen grandes inversiones inmobiliarias. En esa ocasi¨®n, el PSOE vot¨® en contra, pero una cosa es la admisi¨®n a tr¨¢mite de la norma (lo que permite cambios en su paso por las Cortes) y otra aprobar una enmienda que habr¨ªa supuesto la aplicaci¨®n de la medida en los t¨¦rminos planteados inicialmente.

De hecho, aunque el pleno d¨¦ luz verde a tramitar la propuesta, el debate para la elaboraci¨®n de la ley se adivina muy arduo por las diferencias entre los grupos. El PNV tambi¨¦n apoy¨® en septiembre su toma en consideraci¨®n, pero advirti¨® que propondr¨ªa sustanciales modificaciones sobre un texto inicial al que dirigi¨® fuertes reproches.