El matrimonio igualitario y el rol del l¨ªder de la oposici¨®n: Zapatero recupera su ¡°talante¡± en el Congreso

Cada pol¨ªtico y cada presidente es un mundo en s¨ª mismo y en su estilo y el expresidente socialista, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, se resume con una palabra: ¡°Talante¡±. El que fue jefe del Ejecutivo entre 2004 y 2011 present¨® este lunes en el Congreso el libro con sus principales discursos y aprovech¨® el evento para lanzar con su tono aplacado unos pocos mensajes sobre la importancia del Parlamento, de las palabras, del rol del l¨ªder de la oposici¨®n en una democracia como la espa?ola y del poder transformador de las buenas leyes. Fue ah¨ª cuando Zapatero resumi¨® su legado en una serie de normas e hitos pol¨ªticos, entre los que ensalz¨® el fin de ETA y la ley que consagr¨® el matrimonio igualitario, que acab¨® con d¨¦cadas de discriminaciones, como se?al¨® en el discurso ¡°m¨¢s difundido y emocional¡± de toda su trayectoria.

La Presidencia de las Cortes ha puesto en marcha en las ¨²ltimas semanas la presentaci¨®n de una serie de libros con los discursos m¨¢s representativos de los presidentes del Gobierno y del Congreso de esta etapa democr¨¢tica, en una idea que surgi¨® de la popular Ana Pastor y que est¨¢ concretando ahora la socialista Francina Armengol. Tras los vol¨²menes dedicados a Mariano Rajoy y Jos¨¦ Bono, este lunes le toc¨® el turno a las alocuciones m¨¢s relevantes de Zapatero y al acto, en este caso en la sala Constitucional de la C¨¢mara, acudieron tres ministros del actual Gobierno (F¨¦lix Bola?os, Pilar Alegr¨ªa y ?scar L¨®pez), varios exministros de su etapa en el poder (Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, Jes¨²s Caldera o Miguel Sebasti¨¢n) y otros cargos de ese partido, de entonces y ahora. Pero tambi¨¦n quisieron hacerse presentes en la convocatoria, que consisti¨® m¨¢s en una charla a tres bandas que en una conferencia, dos representantes del grupo de EH Bildu, Mertxe Aizpurua y Jon I?arritu. Y no fue una presencia casual m¨¢s.

Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero utiliz¨® ese momento para darle la m¨¢xima trascendencia no solo a su carrera parlamentaria de 25 a?os, sino a su experiencia como l¨ªder del PSOE y presidente y a la figura del l¨ªder de la oposici¨®n. El exjefe del Ejecutivo socialista, tan vituperado ahora por muchos dirigentes del PP de Alberto N¨²?ez Feij¨®o, como lo fue en su d¨ªa del PP de Mariano Rajoy o de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, quiso dedicar una primera parte sustancial de su intervenci¨®n para hablar bien del partido en la oposici¨®n y en concreto de uno de sus l¨ªderes con el que m¨¢s lidi¨®. Zapatero lo atribuy¨® quiz¨¢ a su ¡°optimismo¡± casi patol¨®gico, pero destac¨® que hace justo 20 a?os el PP de Rajoy apoy¨® la ley que sali¨® por unanimidad contra la violencia de g¨¦nero (que ahora se est¨¢ revisando con la ¨²nica oposici¨®n de Vox) y que el entonces l¨ªder del PP le reconoci¨® en 2011 que el fin de la violencia y de los atentados terroristas de ETA que se alcanz¨® bajo su mandato lleg¨® sin contraprestaciones.

Esa visi¨®n ultraoptimista de Zapatero hay muchos responsables del PSOE, de aquellos a?os y de ahora, que no la comparten. El expresidente se neg¨®, en cualquier caso, a comentar ning¨²n episodio de la actualidad espa?ola. Dej¨® la reflexi¨®n en el ambiente para subrayar que los gobiernos, en general y en esta democracia parlamentaria y muy presidencialista, ya manejan bastante poder y para enfatizar que los Parlamentos, en este caso, deber¨ªan ser ¡°la casa de la oposici¨®n¡±. En esa l¨ªnea, abog¨® por conceder as¨ª al l¨ªder de la oposici¨®n ¡°un papel m¨¢s decisivo que d¨¦ la medida de c¨®mo funciona el Parlamento¡±. Zapatero no quiso referirse as¨ª a la situaci¨®n concreta de Feij¨®o, sino de manera m¨¢s gen¨¦rica a esa figura no consagrada en la Constituci¨®n espa?ola del jefe de la oposici¨®n, que ¨¦l defendi¨® que hab¨ªa querido cuidar cuando ejerci¨® ese puesto frente al ¡°nada f¨¢cil¡± presidente Aznar y cuando luego fue ¨¦l qui¨¦n ostent¨® ese cargo. ¡°El l¨ªder de la oposici¨®n se debe al pa¨ªs y el presidente se debe al Parlamento¡±, rese?¨®.

La presentaci¨®n de sus discursos discurri¨® as¨ª en una especie de coloquio con su presentador y mu?idor de muchas de sus grandes intervenciones oratorias, el exdiputado y exjefe de gabinete, Jos¨¦ Andr¨¦s Torres Mora, y la propia presidenta actual de las Cortes, Francina Armengol. Zapatero fue introduciendo sus comentarios hasta acaparar toda la atenci¨®n cuando empez¨® a glosar algunas de sus significativas reformas democr¨¢ticas. Y, muy especialmente, aquel discurso del 1 de julio de 2005 para defender el matrimonio igualitario, que catalog¨® como el m¨¢s reproducido y m¨¢s emocional que nunca pronunci¨® hasta quedarse al borde de las l¨¢grimas. Fue ah¨ª cuando record¨® que en aquellos a?os intent¨® sin ¨¦xito darle mayores funciones al Senado, pero s¨ª se introdujeron las sesiones de control en la C¨¢mara Alta a los ministros y al presidente, as¨ª como los debates de las autonom¨ªas, y, sobre todo, se situ¨® entre las aportaciones m¨¢s hist¨®ricas el fin de ETA.

El expresidente revel¨® que en uno de aquellos largos y prolijos debates auton¨®micos en el Senado se tuvo que ausentar en muchos momentos para coordinar en otra sala con el exministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, uno de sus grandes colaboradores, la negociaci¨®n final para alcanzar la tregua con ETA, que se fragu¨® luego en 2011. Zapatero tampoco olvid¨®, como uno de sus grandes errores reconocido p¨²blicamente, cuando compareci¨® para avanzar el final de la banda pocos d¨ªas antes del terrible atentado en la terminal T-4 de Barajas.

En ese juego constante, de pasos adelante y tropiezos, que a Zapatero no le cost¨® asumir, el expresidente tambi¨¦n reconoci¨® que en el crispado y doliente clima pol¨ªtico actual la figura de la presidenta de las Cortes, la tercera autoridad te¨®rica del pa¨ªs, se qued¨® en el dise?o de la Constituci¨®n con un papel ¡°muy limitado y constre?ido¡± que ahora deber¨ªa fortalecerse. Armengol asinti¨®. Y acab¨® de nuevo con una apelaci¨®n a guardar las formas, cuidar las palabras y evitar los insultos, porque entiende que de eso ¡°nada queda¡± y tambi¨¦n a mirar hacia adelante, al rebautizar un eslogan de su amigo Torres Mora sobre que ¡°el pasado tiene un prestigio inmerecido, fruto de nuestra mala memoria¡±. ZP lo redefini¨®: ¡°El pasado est¨¢ sobrevalorado y el futuro siempre est¨¢ aqu¨ª, en las leyes del Parlamento¡±. Y concluy¨® pidiendo el m¨¢ximo consenso para el vigente presidente, Pedro S¨¢nchez, en este momento hist¨®rico de ¡°transici¨®n global¡± que equipar¨® a la gran transici¨®n democr¨¢tica de Espa?a.