Trump ayuda al PP a alejarse de Vox
El Consejo Europeo del jueves marcar¨¢ el futuro debate en el Congreso sobre las consecuencias para la UE del retorno del magnate a la presidencia de EE UU

El mazazo que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha propinado a los pa¨ªses europeos, con desprecios y descalificaciones a quienes han sido sus aliados desde hace d¨¦cadas, y su acercamiento y sinton¨ªa con el presidente ruso, Vladimir Putin, va a tener efectos de hondo calado en cada naci¨®n europea y, desde luego, en Espa?a. Entre los cientos de millones de ciudadanos del mundo noqueados por la emboscada de Trump al presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelensky, con una puesta en escena en el Despacho Oval de la Casa Blanca para acorralarle y tratar de humillarle, los espa?oles no son una excepci¨®n. En la Uni¨®n Europea se hacen ¨ªmprobos esfuerzos por mantener la unidad entre los socios, lo que no ser¨¢ f¨¢cil, desde luego, con el h¨²ngaro Viktor Orb¨¢n. Y en Espa?a, todo apunta a que Vox, tercera fuerza pol¨ªtica, romper¨¢, aunque con matices, la posible unidad del resto de las fuerzas del arco parlamentario.
La actitud de Trump, al alinearse con Putin para que Zelensky acate lo que ambos decidan y los europeos no molesten, aleja radicalmente al PP de Vox. Los gobiernos auton¨®micos con presidente popular dependen de la fuerza de ultraderecha, aunque esta se haya salido de los acuerdos. Las expectativas del PP para gobernar en Espa?a, al menos seg¨²n las encuestas, requieren el apoyo del partido de Santiago Abascal. No puede ni quiere el PP seguir la estela de Vox en sus ataques a las instituciones europeas y en su defensa de Trump, haga lo que haga. No hay improvisaci¨®n en la estrategia de Vox, que busca arrancar apoyos electorales a los populares, aunque con apuestas arriesgadas, que incluso ponen en cuesti¨®n su concepci¨®n del patriotismo. De hecho, la llegada al poder de Trump es considerada positiva para el 50% de sus votantes, seg¨²n el bar¨®metro de 40dB. para EL PA?S y la Cadena Ser. Y ello a pesar de que algunas de las intenciones del mandatario norteamericano, como la imposici¨®n de aranceles, chocan con los planteamientos del partido de Abascal.
No obstante, el gran debate en Espa?a sobre el cataclismo internacional que ha supuesto el retorno de Trump a la presidencia de EE UU est¨¢ pendiente de celebrarse. No ser¨¢ antes de la reuni¨®n extraordinaria del Consejo Europeo del pr¨®ximo jueves, 6 de marzo. Es previsible que la semana siguiente el presidente del gobierno, Pedro S¨¢nchez, comparezca en el Congreso para informar de la l¨ªnea que traza la Uni¨®n Europea ¨Da¨²n lejos de ser definitiva¨D sobre c¨®mo se apoya a Ucrania en solitario y, adem¨¢s, se mantiene la relaci¨®n con la primera potencia del mundo en todos los terrenos. Los d¨ªas que restan hasta que llegue ese debate en la C¨¢mara baja ser¨¢n aprovechados por los partidos para definir sus posiciones. En esta ocasi¨®n los focos estar¨¢n muy pendientes de Alberto N¨²?ez Feij¨®o y de Abascal. El distanciamiento es ya hoy un hecho. Tambi¨¦n de S¨¢nchez y sus socios. Todos alejados de Putin, s¨ª, pero con oposici¨®n a subir los presupuestos en Defensa.
Una vez producido el encuentro en la Casa Blanca entre Trump y Zelensky, el presidente de Vox declar¨®: ¡°El principal inter¨¦s de Espa?a es deshacerse de toda esta patulea de pol¨ªticos progres, desde ?rsula [Von der Leyen] a S¨¢nchez, pasando por todos los dem¨¢s, que amenazan nuestra seguridad, prosperidad y libertad¡±. Vox atribuye a todas las fuerzas pol¨ªticas europeas, a excepci¨®n de la ultraderecha, la pretensi¨®n de ¡°la continuidad del wokismo [movimiento estadounidense que alerta sobre las formas de discriminaci¨®n sutiles], de la inmigraci¨®n masiva, de la censura en las redes y del latrocinio fiscal¡±.
La menci¨®n a las redes sociales no es balad¨ª. Estas y los medios son objeto de atenci¨®n y acci¨®n prioritaria del populismo y la ultraderecha internacional. A los medios de comunicaci¨®n norteamericanos no les extra?¨® la consideraci¨®n al presidente Zelensky entre risas ¨Dque no pregunta¨D de uno de los informadores presentes en el Despacho Oval a prop¨®sito de su vestimenta entre sonrisas de Trump y su vicepresidente, J. D. Vance. Los corresponsales en Estados Unidos constatan el intento de la nueva Administraci¨®n norteamericana de arrinconar y excluir a los medios de comunicaci¨®n tradicionales para sustituirlos por otros que ejercen el activismo a favor de Trump.
En Espa?a ¡°est¨¢ en marcha una gran operaci¨®n de sustituci¨®n; quieren reemplazar a los periodistas por agitadores profesionales¡±, apunt¨® a EL PA?S, en su edici¨®n de este domingo, Fernando Gonz¨¢lez Urbaneja, presidente de la Comisi¨®n de Arbitraje, Quejas y Deontolog¨ªa del Periodismo, sin citar expresamente a un partido. Se trata de personas que con un micr¨®fono abordan a pol¨ªticos, desde el PSOE hacia la izquierda y los nacionalistas. Se presentan como periodistas aut¨¦nticos, en contra del resto, de todos los medios, a los que descalifican como vasallos del gobierno. Las asociaciones profesionales, singularmente la Asociaci¨®n de Periodistas Parlamentarios, APP, dentro de las actividades del Congreso y del Senado, la Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid, APM, la Federaci¨®n de Asociaciones de Periodistas de Espa?a, y otras asociaciones territoriales, defienden de manera constante a los periodistas se?alados y hostigados en persona y, masivamente, en redes sociales, lo que ocurre con preocupante asiduidad. Los partidos pol¨ªticos, a iniciativa de la Mesa del Congreso, por petici¨®n reiterada de las asociaciones profesionales de periodistas, han empezado el di¨¢logo para implantar normas de conducta. La discusi¨®n no est¨¢ exenta de dificultad. La mayor¨ªa de los grupos apuestan sobre seguro que Vox no estar¨¢ en esa negociaci¨®n.
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