El acuerdo con Junts relaja la legislatura pero no garantiza unos Presupuestos cada vez m¨¢s improbables
Pedro S¨¢nchez cierra con Junqueras y Puigdemont los dos escollos m¨¢s dif¨ªciles para permitir otras leyes

La pregunta inmediata tras el acuerdo con Junts para la delegaci¨®n de la competencia en inmigraci¨®n a la Generalitat, que ha costado un a?o y dos meses, era evidente: ?esto allana el camino a los Presupuestos? Pero el Gobierno, lejos de ofrecer la respuesta que podr¨ªa parecer obvia, esto es, que los facilita, mostr¨® una gran cautela. El PSOE y Junts no han negociado en ning¨²n momento inmigraci¨®n a cambio de Presupuestos. Tampoco se negoci¨® con ERC por la quita de la deuda, un alivio de 17.000 millones de euros pensado inicialmente para Catalu?a ¡ªfue uno de los compromisos a cambio de su apoyo hace 15 meses a la investidura de Pedro S¨¢nchez¡ª y que el Ministerio de Hacienda ha extendido al resto de comunidades de r¨¦gimen com¨²n con un montante de 83.000 millones, a cambio de su respaldo a las cuentas p¨²blicas. Para los dos partidos independentistas, que rivalizan en todo, tambi¨¦n en ver qui¨¦n saca m¨¢s cosas en sus negociaciones con el Gobierno, era fundamental huir de este marco.
Junts ha negociado la inmigraci¨®n porque se la prometieron hace m¨¢s de un a?o a cambio de la aprobaci¨®n de un decreto ¨®mnibus en el que estaban en juego 10.000 millones de fondos europeos. ¡°Es una carpeta que no tiene nada que ver con los Presupuestos. No se desbloquea nada. Lo desvinculamos al 200%¡±, son tajantes en el c¨ªrculo de confianza de Carles Puigdemont, donde tienen dos prioridades: la oficialidad del catal¨¢n en las instituciones de la UE y la aplicaci¨®n de la ley de amnist¨ªa. Ninguna depende del Gobierno. El Constitucional conf¨ªa en dictar antes del verano la primera sentencia sobre el perd¨®n por los delitos relacionados con el proc¨¦s y la previsi¨®n que hacen en la c¨²pula de Junts es que Puigdemont y otros altos cargos pol¨ªticos se pueden beneficiar de la medida de gracia en verano.

ERC ha discutido a su vez sobre la quita de parte de la deuda catalana con el Fondo de Liquidez Auton¨®mica (FLA) y la gesti¨®n de Rodalies, dos compromisos que el PSOE adquiri¨® hace un a?o y medio a cambio de la investidura de Pedro S¨¢nchez. As¨ª que ninguno de los dos avances supone ninguna garant¨ªa para los Presupuestos. Por eso el Gobierno no quiere vincular ahora el pacto conseguido con Junts, y tampoco se muestra especialmente optimista. De hecho, en el Ejecutivo cada vez se percibe con m¨¢s claridad que los Presupuestos son una meta casi inalcanzable, dadas las tensiones entre todos los socios que tendr¨ªan que sumar sus votos para aprobarlos, aunque con S¨¢nchez nunca conviene hacer afirmaciones definitivas. Distintos ministros vienen deslizando las ¨²ltimas semanas que la pr¨®rroga presupuestaria ¡ªla sexta en los ¨²ltimos 10 a?os¡ª no es un drama, ya que las cuentas vigentes son expansivas y llevan el sello del Gobierno progresista. El razonamiento que hacen es que no hacen falta unos nuevos Presupuestos y que ni siquiera son necesarios para llegar a 2027 y completar la legislatura. Fuentes del m¨¢ximo nivel del Ejecutivo se escudan adem¨¢s en que las comunidades del PP que dependen de Vox tampoco han sacado sus cuentas adelante y que, por tanto, la presi¨®n de la derecha por la falta de unas cuentas actualizadas no es cre¨ªble.
Mientras Junts y ERC insisten, pues, en que estas negociaciones no despejan la carrera por los Presupuestos, que con ellos est¨¢ entera por hacer, otros grupos, como Podemos, tambi¨¦n ponen el list¨®n muy alto para aprobar esas cuentas. La formaci¨®n de Ione Belarra exige medidas que se antojan muy dif¨ªciles para el Gobierno, como la ruptura de las relaciones diplom¨¢ticas con Israel y bajar por ley el 40% el precio de los alquileres. En esta tesitura, en el Ejecutivo se va extendiendo la idea de que tal vez no sea posible ya sacar los Presupuestos de 2025 y habr¨ªa que empezar a pensar en los de 2026. Algo para lo que tampoco queda tanto tiempo si se quiere hacer en tiempo y forma, porque tendr¨ªan que estar listos para presentarse en septiembre y aprobarse antes de fin de a?o.
Pero lo que s¨ª tienen claro en La Moncloa es que las ¨²ltimas negociaciones resueltas con ERC y con Junts, ejecutadas casi a la vez, son muy relevantes porque tranquilizan la legislatura aunque no garanticen los Presupuestos. Los mensajes que van transmitiendo tanto desde ERC la semana pasada como desde Junts este martes indican que la relaci¨®n entre los socios cambia con estos acuerdos, que nadie est¨¢ pensando en tumbar la legislatura, y que otras leyes que el Gobierno tiene en cartera s¨ª son posibles, aunque antes habr¨¢ que hacer mucha negociaci¨®n. ¡°Los acuerdos llaman a acuerdos¡±, resume un ministro. Lo importante para el Ejecutivo, desde el punto de vista pol¨ªtico, seg¨²n explican diversas fuentes consultadas, es que la mayor¨ªa de la investidura se vuelve a engrasar y se puede pensar con claridad en una legislatura larga aunque con mucha menos tarea legislativa que la anterior, cuando se aprobaron 200 leyes, pero que no est¨¦ completamente vac¨ªa. Para eso el Gobierno ha tenido que ceder de nuevo y entregar a Junts algunos hitos que hace unos meses negaba, entre ellos una participaci¨®n de la Generalitat en el control de fronteras para la devoluci¨®n de inmigrantes o la posibilidad de que las expulsiones partan de una solicitud del Gobierno auton¨®mico y no del Estado, como era hasta ahora.

Pero ya al margen de lo que el pacto entre PSOE y Junts signifique para reforzar la mayor¨ªa, de momento las cuentas no salen para aprobar la proposici¨®n de ley registrada a primera hora de este martes porque Podemos se opone a la delegaci¨®n de la gesti¨®n de las competencias migratorias a Catalu?a. Su secretaria general, Ione Belarra, ha advertido que los cuatro diputados de su partido votar¨¢n en contra de la ley que pretende delegar la gesti¨®n de las competencias migratorias a la Generalitat. ¡°Este acuerdo no contar¨¢ con los votos de Podemos¡± ha remarcado Belarra, que considera ¡°imposible de garantizar¡± el respeto a los derechos de los inmigrantes. ¡°Una vez que delegas las competencias en una instituci¨®n que el d¨ªa de ma?ana puede estar en manos de un partido antiinmigraci¨®n como es Junts y una ultraderecha conservadora como es Alian?a Catalana, eso no tienes forma de controlarlo y de asegurarte que se cumplen con los derechos humanos¡±, ha afirmado en una entrevista en la cadena de televisi¨®n Canal Red.
El Gobierno alega que mantendr¨¢ la titularidad estatal de la competencia migratoria, y que, por lo tanto, podr¨ªa ¡°detraer¡±, seg¨²n fuentes del Ejecutivo, la transferencia de su gesti¨®n en el supuesto de que gobernasen formaciones que vinculan la delincuencia con la inmigraci¨®n, como ha hecho Junts. Los socialistas anteponen como garant¨ªa extra que el actual president catal¨¢n es Salvador Illa, del PSC, un aval con el que ganar tiempo. Unos argumentos que no convencen a Podemos, el socio del Gobierno m¨¢s impredecible con permiso de Junts. El pacto en inmigraci¨®n ha evidenciado sobre todo sus tensiones con Sumar en una c¨¢mara en las que al Gobierno no le sobra un solo voto. ¡°Estamos viendo una mimetizaci¨®n entre el PSOE y Sumar, comparten Gobierno, cada vez tienen m¨¢s puntos de sinton¨ªa y cada vez est¨¢n m¨¢s convencidas de que esa pol¨ªtica del PSOE es la que hay que hacer... Ahora mismo, Pedro S¨¢nchez est¨¢ ya en una posici¨®n comod¨ªsima porque tiene un Gobierno en el que s¨®lo manda ¨¦l y se hace lo que dice el PSOE¡±, arremeti¨® Belarra contra el socio minoritario del Ejecutivo. Sus palabras enturbiaron la satisfacci¨®n en el Ejecutivo y se entendieron como un aviso a navegantes de la complejidad de lograr el apoyo de todos los socios de la investidura a la prueba del algod¨®n de todo Gobierno: los Presupuestos.
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