La Junta de Andaluc¨ªa planea que las balsas de Riotinto crezcan como un edificio de 12 plantas pese a la oposici¨®n cient¨ªfica

La Junta de Andaluc¨ªa (PP) planea autorizar que dos de las tres colosales balsas de Riotinto (Huelva), con 182 millones de metros c¨²bicos de residuos mineros, crezcan 42 metros ¨Dla altura de un edificio de 12 plantas¨D, multipliquen su capacidad y a?adan otros 107 millones de metros c¨²bicos de desechos procedentes de la mina de cobre, hasta alcanzar los 140 metros de altura. Este recrecimiento, proyectado por la firma Atalaya Mining para ampliar las piscinas t¨®xicas, cuenta con una propuesta de resoluci¨®n de la Consejer¨ªa de Pol¨ªtica Industrial y Energ¨ªa andaluza para autorizarlo completamente de una ¨²nica vez. Sin embargo, esta decisi¨®n contraviene las recomendaciones de los cient¨ªficos del Instituto Geol¨®gico y Minero de Espa?a (IGME, perteneciente al CSIC), que abogan por recrecer en distintas fases y minimizar as¨ª el riesgo de un desastre medioambiental.

Riotinto almacena 30 veces m¨¢s lodos t¨®xicos que los seis millones de metros c¨²bicos vertidos en el desastre de Aznalc¨®llar (Sevilla) de 1998, en la considerada como la peor cat¨¢strofe de una mina en Espa?a. La sombra siniestra de ese antecedente sobrevuela ahora este yacimiento de cobre, reabierto en 2015, pero que durante cinco d¨¦cadas ha acumulado residuos contaminantes hasta copar una superficie de 579 hect¨¢reas. En su informe del pasado mayo, los expertos del IGME previenen a la Junta sobre conceder una sola autorizaci¨®n completa para el aumento de las balsas: ¡°Ser¨ªa recomendable realizar autorizaciones parciales progresivas al proyecto de recrecimiento, y no una autorizaci¨®n ¨²nica hasta la cota final proyectada (417 metros sobre el nivel del mar), con el fin de comprobar durante la fase de construcci¨®n las indeterminaciones o hip¨®tesis de c¨¢lculo realizadas en la fase de proyecto y que ata?en los c¨¢lculos de estabilidad propuestos¡±.

El fen¨®meno de la licuaci¨®n

El peligro latente es la licuaci¨®n, el paso de s¨®lido a l¨ªquido, que consiste en que parte del material almacenado pasa a comportarse como un l¨ªquido, lo que dispara la presi¨®n hacia los muros y reventar¨ªa las estructuras de las balsas, alertan los expertos. Estos aclaran que los est¨¦riles de las balsas tienen un ¡°comportamiento contractivo y, por tanto, son susceptibles a experimentar el fen¨®meno de licuaci¨®n¡±, no as¨ª las arenas ciclonadas, con ¡°un comportamiento dilatante¡±. Es decir, la posibilidad de una falla de velocidad explosiva, como las sucedidas en Canad¨¢ (2014), Australia (2019) y Brasil (2015 y 2019), est¨¢ ah¨ª.

Para minimizar ese riesgo, el IGME propone recrecer las balsas poco a poco y testar al mismo tiempo la fortaleza de sus muros. A pesar de la propuesta de resoluci¨®n publicada el pasado 22 de junio, tres d¨ªas despu¨¦s de las elecciones andaluzas, y a la que los ecologistas presentaron alegaciones, ahora la Junta deja la puerta abierta a corregir el proyecto de la firma minera. ¡°Esto no es una resoluci¨®n, sino una propuesta y se acompa?a del resto de documentos e informes del expediente. La resoluci¨®n ser¨¢ la de autorizaci¨®n del proyecto que incluye el plan de restauraci¨®n¡±, afirma una portavoz de la Consejer¨ªa andaluza.

Desde que Riotinto reanud¨® la extracci¨®n de cobre en 2015, el proyecto ha atravesado diversas fases. En 2019, Ecologistas en Acci¨®n entreg¨® a la Junta un informe t¨¦cnico del investigador Steven Emerman, de la Universidad de Utah, que vaticin¨® que las balsas de Riotinto se romper¨ªan de manera ¡°casi inevitable¡± en los pr¨®ximos 20 a?os con un 95% de probabilidades. Desde entonces, el Gobierno auton¨®mico ha pedido asesoramiento al IGME para que sus expertos verifiquen la fiabilidad de los estudios aportados por Atalaya Mining para descartar un desastre ecol¨®gico.

En junio de 2021, el instituto del CSIC hizo la primera evaluaci¨®n cr¨ªtica del proyecto para recrecer las balsas, al que hab¨ªa detectado ¡°insuficiencias en el dise?o, la gesti¨®n y gobernanza de las presas de est¨¦riles¡±. Los cient¨ªficos exig¨ªan a Atalaya Mining ¡°determinar el n¨²mero de filtraciones en la presa, la verdadera posici¨®n del nivel fre¨¢tico, la caracterizaci¨®n exhaustiva de las arenas ciclonadas, el comportamiento din¨¢mico ante un sismo extremo y un sistema de drenaje que es vital¡±, entre otros aspectos clave. ¡°El documento no parece haberse planteado posibles preparativos de medidas de emergencia post rotura similares a las realizadas en su momento en Aznalc¨®llar (dique de contenci¨®n de material suelto) con el que se consigui¨® embalsar parte de las aguas ¨¢cidas¡±, recordaban los t¨¦cnicos.

Producci¨®n en peligro

Meses despu¨¦s, las pasadas Navidades, los expertos del IGME se reunieron a cuatro bandas en Sevilla con Atalaya Mining, la empresa encargada del dise?o del recrecimiento, Eptisa, y la Junta, para analizar las mejoras del proyecto elaboradas durante el oto?o. En dicha cita, la firma minera reconoci¨® que si el recrecimiento se deten¨ªa, su producci¨®n estaba en peligro al colmatarse las balsas.

El pasado mayo, los cient¨ªficos del Instituto Geol¨®gico y Minero revisaron de nuevo las mejoras para aprobar o no el recrecimiento de las balsas y emitieron otro informe, menos cr¨ªtico que el de un a?o antes, pero que a¨²n pon¨ªa deberes a la minera. Los expertos concluyen que las mejoras previstas ¡°contribuyen de forma notable a dar una mayor seguridad al proyecto de recrecimiento inicial y discierne de forma m¨¢s precisa el riesgo de licuaci¨®n por flujo de los materiales de las balsas¡±. Sin embargo, a¨²n recomiendan medidas para evitar una hipot¨¦tica cat¨¢strofe en Riotinto: un estudio s¨ªsmico-tect¨®nico espec¨ªfico de las balsas, una red de vigilancia s¨ªsmica para determinar la ocurrencia de terremotos, un seguimiento en tiempo real de movimientos, niveles piezom¨¦tricos y sobrepresiones intersticiales, entre otras. Adem¨¢s, reclaman a la empresa detallar la distribuci¨®n de las filtraciones desde las piscinas ¨Dunos 3 hect¨®metros c¨²bicos al a?o¨D y su devenir tras el recrecimiento. Y sobre todo, recomiendan a la Junta no conceder una autorizaci¨®n ¨²nica para el recrecimiento, sino varias parciales y progresivas.

A pesar de que Atalaya Mining no detalla plazos de recrecimiento en su actualizaci¨®n del plan de gesti¨®n de residuos mineros presentado ante la Junta, ahora se abre a las modificaciones planteadas por el IGME. ¡°La tramitaci¨®n de los proyectos se realiza como una evaluaci¨®n ¨²nica, para valorar una infraestructura que es ¨²nica. Esto es compatible con que, como en cualquier proyecto de ingenier¨ªa, pongamos un tramo de autopista, la construcci¨®n se realice por fases; y estas fases pueden ser evaluadas en su momento, e incluso requerirse modificaciones¡±, defiende un portavoz de la compa?¨ªa, que emplea a 460 trabajadores y factura 250 millones al a?o.

Ecologistas en Acci¨®n ha seguido de cerca la evoluci¨®n de esta y otras explotaciones en Andaluc¨ªa, donde la miner¨ªa es un sector al alza. Isidoro Albarreal, del ¨¢rea de miner¨ªa de esta organizaci¨®n, censura que a pesar de que la Junta instara en 2015 a Atalaya Mining a espesar sus lodos al 65% (con un 35% de agua) para reducir riesgos, esta mantenga el espesamiento a solo el 35%, lo que favorece la licuaci¨®n. Sobre el riesgo de un desastre, destaca: ¡°Las presas mineras, todas, se hacen por fases, porque los muros de recrecimiento se asientan sobre los lodos de relleno de la fase anterior. Y ah¨ª est¨¢ el riesgo de rotura, en que la estabilidad de los recrecimientos dependen de las fases anteriores¡±.

Las tres enormes presas de Riotinto, catalogadas de categor¨ªa A por su tama?o, se construyeron por el m¨¦todo aguas arriba, por el que los nuevos recrecimientos se apoyan sobre arenas ciclonadas. El IGME alert¨® al respecto hace un a?o: ¡°Hay que tener en cuenta que la UE recomienda para las presas aguas arriba un crecimiento no superior a 5 metros/a?o y en este caso estamos, en algunas secciones, casi en el l¨ªmite, 4,7 metros/a?o¡±.